Obtener una nueva vida y experimentar milagros al practicar Falun Gong

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Antes de comenzar a practicar Falun Gong, tuve una vida difícil. Cuando tenía sólo 29 años de edad, mi esposo murió repentinamente de una enfermedad grave y me dejó con nuestros dos hijos. La niña mayor tenía 9 años y el más pequeño sólo 6. No tenía un trabajo estable y sentí como si el mundo se me derrumbara.

Al estar sola con dos niños pequeños para sustentar y sin ingreso estable, me sentía frustrada y estaba constantemente enojada. Me aparecieron varias enfermedades graves tales como problemas estomacales, cálculos renales y problemas del corazón. Fui por todas partes en busca de médicos para que me curasen las enfermedades, pero todo fue en vano. Deseaba tanto morir.

Obtener una nueva vida al practicar Dafa
El 24 de diciembre de 1996, dos amigas me visitaron y me preguntaron: "¿Te gustaría practicar Falun Gong?" Me enseñaron el ejercicio de meditación. Nunca me había sentado en la posición completa de loto cruzando las dos piernas, cada una por encima de la otra, pero ese día pude hacerlo durante 40 minutos.

Al día siguiente, ellas me proporcionaron una copia de"Zhuan Falun" y un afiche con los movimientos de los ejercicios. Mis dos hijos me animaron a practicar. Como yo no había asistido a la escuela de niña, nunca aprendí a leer, por lo que mis hijos me leían Zhuan Falun. Aprendí los ejercicios mirando al Shifu Li; al comienzo vi cómo la foto del Shifu brillaba como oro. Me quedé impresionada porque antes había aceptado el ateísmo y no creía en la existencia ni de Dios ni de Buda. Le pregunté a mis amigas acerca de ello.

Ellas se pusieron muy contentas y me dijeron que Shifu me estaba cuidando y me alentaron a continuar. Desde entonces, Shifu me ha mostrado algunas cosas milagrosas. Por ejemplo, la rotación del Falun y cada palabra en Zhuan Falun brillando con la imagen de Buda. Era increíble.

Cada día, mis hijos leían los artículos del Shifu. Sabía que tenía que dejar los apegos como la reputación, de cuidar de mis intereses y la emoción. Debo mejorar mi xinxing para poder cultivarme. Me enteré de que los practicantes sufren con el fin de pagar las deudas kármicas. Al llegar a comprender muchas cosas, no sentí más ni odio ni resentimiento.

Al cabo de 20 días de practicar Falun Gong, supe que el Shifu estaba purificando mi cuerpo. Vomité y tuve diarrea acompañada de algunas cosas sangrientas y oscuras; me dio fiebre también. Mis hijos se asustaron y me sugirieron que fuera al hospital. Les dije que estaba bien y que Shifu me estaba ayudando a disolver el karma. A los tres días me curé de todas mis enfermedades y mi cuerpo entero estaba ligero.

Una noche cuando mis dos hijos estaban durmiendo, tomé entre mis manos el invaluable libro y le dije a Shifu: "Shifu, mis hijos leen con demasiada lentitud. Hasta ahora han leído sólo la mitad del libro. ¿Cuándo terminaré de leerlo completamente? Si yo pudiera por cuenta propia leer las palabras, eso sería genial y podría estudiar el Fa cada vez que tuviera tiempo".

Después de haber dicho eso, cerré el libro y me fui a dormir. Pronto soñé que el Shifu salió del libro y lo abrió para dejarme leer.

Dije al Shifu nerviosamente: "Shifu, no asistí al colegio, no puedo leer estas palabras". El Shifu posó el libro, me dio unas palmaditas en la cabeza y se fue.

Al día siguiente mi hija me leyó el Fa. Cuando leyó la primera línea, esa línea de palabras sobresalió y pude leerla. Mi hija se sorprendió y dijo: "¡Eso es increíble!".

Aún más increíble, podía reconocer las palabras siempre y cuando fueran de las conferencias y artículos del Shifu y no de los libros de la gente común. Me di cuenta de que Shifu y Dafa me habían concedido sabiduría.

Esclarecer la verdad y salvar a la gente
En marzo de 2005, pensé: "Quisiera ir a trabajar a la ciudad, de tal manera que mientras trabajo pueda aprovechar para esclarecer la verdad a la gente". Cuando surgió este pensamiento, Shifu me ayudó.

Al día siguiente, una de mis amigas de la ciudad me llamó para decirme que una de sus compañeras de trabajo necesitaba a una persona que cuidara de su madre. Su madre se había caído y roto algunos huesos por lo que estaba postrada en la cama. Mi amiga le habló de mi situación. Ella se alegró y me pidió que fuera deprisa.

Esa misma noche, al alimentar a la anciana, le conté la verdad sobre Dafa y lo aceptó todo. Le dije que recitara "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Toleranciaes bueno".

Al tercer día por la mañana, mientras le daba de comer, me dijo: "Estoy bien, puedo moverme". Pensé que estaba bromeando, entonces movió alegremente las piernas y el cuerpo para mostrármelo y dijo que las heridas no le dolían más; también logró sentarse y quiso caminar. Me sentí feliz por ella.

La ayudé a ponerse los zapatos y caminó hacia la sala de estar. Su esposo estaba mirando televisión y se sorprendió al verla; todo entusiasmado dijo: "¡Esto es increíble!".

A partir de ese día, aproveché cada oportunidad que tenía para esclarecer la verdad a todos los parientes, amigos y vecinos de la señora y les pedía que hicieran las tres renuncias. Todos ellos obtuvieron una nueva comprensión de Falun Dafa.

La señora comenzó a estudiar el Fa y a practicar los ejercicios conmigo. Un mes más tarde comenzó a bajar las escaleras cada día para ayudarme a esclarecer la verdad y le pedía a la gente que hiciera las tres renuncias. Además, ella dejó de fumar y beber.

Su marido ya no estuvo más en contra de Dafa. Cuando le pidieron que asistiera a una reunión en contra de Falun Gong, se negó a hacerlo. Estaba agradecido también al Shifu Li por haber arreglado que yo fuera a trabajar en su casa. Trabajé en su casa durante nueve meses y ayudé a más de 50 personas para que renuncien al partido comunista chino y a sus organizaciones afiliadas.

Un pensamiento determina si eres un ser divino o un ser humano
El 17 de diciembre de 2007, me resbalé y caí. Cuando intenté ponerme de pie, no pude mover mi mano derecha, me sangraba el brazo y se podía ver el hueso; pero me mantuve muy tranquila y le pedí a Shifu que me diera fuerzas.

Me senté en el suelo y con la mano izquierda coloque los huesos del brazo derecho en su lugar. Posteriormente pude mover los dedos y el brazo y estos no dolían tanto.

Derramé lágrimas. Le dije al Shifu: "Shifu misericordioso, yo, como su discípula, no puedo agradecerle lo suficiente por sufrir por mí. Sólo puedo hacer las tres cosas bien para hacer que mi salvación de parte del Shifu valga la pena".

Fui al estudio grupal del Fa y me comporté como si nada hubiera sucedido. Un practicante veterano me preguntó por qué tenía la mano tan hinchada, le respondí que me había caído. Me sugirió que fuera al hospital rápidamente. Le dije que era una practicante y que todo iría bien. Luego me fui a la casa.

Cuando mi hija me vio la mano hinchada, insistió en que fuera al hospital. Le dije que soy una practicante y que nada me pasara. Ella me dijo que seguro tenía el hueso roto. Le dije: "Aunque el hueso está roto, volverá a la normalidad". Ella me dijo: "Si la hinchazón no desaparece dentro de una semana te llevaré al hospital", a lo que le respondí enfáticamente: "En tres días la hinchazón habrá desaparecido".

Esa noche no pude dormir debido al dolor. Escuché la conferencia de Shifu y envié pensamientos rectos para negar la persecución arreglada por las viejas fuerzas. A la mañana siguiente, cuando llegó la hora de hacer los ejercicios me pregunté si debía practicar los ejercicios o no. Mi brazo estaba hinchado y duro como un palo y me dolía mucho. Me dije a mí misma, soy una cultivadora, si no hago los ejercicios ¿qué tipo de cultivadora soy?

Cuando estaba practicando la primera serie de ejercicios, el hueso herido hizo un gran crujido y me dolió mucho. Pensé: Si el hueso está roto ¿qué debo hacer? Pero elimine ese pensamiento negativo.

Me dije: Mi cuerpo me fue dado por el Shifu . Este cuerpo de carne es como usar ropa en este mundo. Al practicar el tercer ejercicio "Atravesando los dos extremos cósmicos", no pude levantar mis manos. Entonces usé la mano izquierda para levantar la derecha. Al hacer "ambas manos bajan siguiendo el mecanismo", no pude mover la mano hacia atrás por lo que me forcé a hacerlo a pesar del fuerte crujido que hacía el hueso. Me mantuve firme con el pensamiento: "El Shifu me cuida, por lo tanto a nadie le está permitido el perseguirme". Al cabo de los cinco ejercicios se me mojó toda la ropa a causa del sudor.

Al llegar el tercer día el dolor empeoró. Cada vez que movía la mano sentía el brazo derecho como si se iba a caer. Vomité del dolor. El hueso hizo sonidos fuertes. Le pedí a Shifu que me ayudara y dije: "Tengo que practicar los ejercicios y a nadie le está permitido interferir".

Lloré, pero aún así hice los ejercicios. Mientras hacía el ejercicio "Atravesando los dos extremos cósmicos", mis manos no se movían. Pensé: Si repito el movimiento solo dos veces, debería estar bien. Tan pronto como ese pensamiento surgió, no pude a continuación mover la mano. Me di cuenta que era la interferencia del mal. Entonces recité las palabras del Shifu en Zhuan Falun: "Difícil de soportar, se puede soportar; difícil de hacer, se puede hacer".

En ese momento, oí la voz del Shifu :

"Dioses en el mundo, validen el Fa"


("Por qué temer", Hong Yin II)

También escuché en otro espacio, una voz a la que acompañaba una música diciendo: "¡Adelante, puedes hacerlo!".

A partir de ese día mi práctica de los ejercicios volvió a la normalidad. Tres días más tarde, mi hija me examinó y dijo: "La hinchazón realmente habia disminuido". Desde entonces, ella y todos nuestros familiares y amigos reconocen el poder milagroso de Dafa. Al cabo de 18 días, con la ayuda de Shifu mi mano volvió a la normalidad.

Comencé a estudiar y a copiar el Fa a pesar de las interferencias
El 20 de junio de 2009, comencé a copiar el Fa, sin poner atención a ninguna noción humana e interferencia. Antes, Shifu me daba señales durante mis sueños y me pedía que pasara la prueba. Sin embargo, cada vez que tenía la hoja al frente, no podía escribir nada, así que se quedaba en blanco.

Me di cuenta que Shifu me estaba dando señales para que copiara el Fa. Pero no podía usar la pluma. Cada vez que la cogia mi mano empezaba a temblar. Pensé: "Algunas personas van al colegio por muchos años y aún no pueden escribir bien. Tú no has asistido ni siquiera un solo día ¿es esto realmente posible?" El pensamiento de karma y las nociones humanas me interferían una y otra vez.

Esta vez me dije que no importaba cuán grande fuera la interferencia, nada iba a impedirme de copiar Zhuan Falun. Al principio la interferencia fue muy grande, entonces envié pensamientos rectos para eliminar el karma de pensamiento y los factores malvados que estaban interfiriendo conmigo.

Cada mañana copiaba el Fa, por la tarde lo estudiaba, aclaraba la verdad y ayudaba a la gente a hacer las tres renuncias. A veces Shifu me daba ánimos a través de los compañeros practicantes y de mi hija. Un día mi hija me vio copiando el Fa y me dijo: "¡Estás escribiendo muy bien!". Le sonreí y le dije: "Es porque soy una cultivadora".

Varios compañeros practicantes fueron arrestados. Otros practicantes trataron de todas las maneras posibles el rescatarlos. Una practicante me dijo: "¡Tu puedes ayudar escribiendo cartas!". Le dije que acababa de empezar a aprender a escribir. Tenía miedo de no poder escribir bien. Me dijo que si escribía tan solo una o dos líneas eso estaría bien.

Escribí la primera carta. Terminé por escribir tres páginas, pero como no podía usar la puntuación correcta, lo que escribí no estaba bien. Le pedí a la practicante que me pidió que escribiera cartas que me ayudara. Después de que ella la corrigiera, copié muchas cartas y las envié a muchos de los jefes de las unidades encargadas de la persecución y a los guardias de la cárcel.

Después de enviar estas cartas por correo, escribí una nueva la cual copié a mano varias veces, la envié a la Comisión de Política y Derecho, al departamento de policía, los tribunales, la "Oficina 610", las comisarías , los colegios, mis amigos y familiares. Envié las cartas a las personas que yo conocía por su nombre. Les conté cómo recuperé la salud al practicar Falun Gong y la verdad sobre la persecución de Falun Gong.

Durante el Año Nuevo de 2009 , bajo la protección del Shifu y con la ayuda de los compañeros practicantes, escribí más de 200 cartas. Hice este pequeño trabajo ya que es lo que debía hacer durante el curso de la validación del Fa, para rescatar a los compañeros practicantes y disolver el mal.

El 14 de marzo de 2010, continué copiando el Fa. Cuando llegué un poco más allá de la página 100, fui testigo de un milagro y pensé que era el Shifu que me dejó verlo para animarme.

Cuando empecé a copiar el Fa, cada una de mis plumas duraría sólo una docena de páginas pues la tinta se agotaba. Sin embargo, la última pluma que usé duró 90 páginas, agotándose la tinta debido a mi apego al fanatismo. No pude encontrar palabras para agradecer al Shifu por su protección y aliento.

Finalmente, el 17 de septiembre de 2010, terminé de copiar enteramente el libro de Zhuan Falun.

Versión en chino disponible en: http://www.minghui.org/mh/articles/2014/1/25/在大法中重生-285995.html

Versión en inglés disponible en: http://en.minghui.org/html/articles/2014/3/7/145729.html

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