Finlandia: “Ahora os comprendemos”

Cuando los practicantes de Dafa fueron al aeropuerto de la ciudad de Rovaniemi situada en la provincia de Lapland al norte de Finlandia, el funcionario de la embajada china que esperaba al Jefe de la organización 610 tenía mucho miedo. El dijo muchas mentiras e inventó muchas calumnias a los policías finlandeses acerca de los practicantes de Falun Gong. En días previos, cuando los practicantes pidieron a la policía un permiso de permanencia prolongada dentro del aeropuerto, los policías, que no conocían la situación verdadera de Falun Gong, la rechazaron.

El segundo día, unos practicantes fueron a la comisaría para esclarecer la situación verdadera y solicitar el permiso de permanencia prolongada dentro del aeropuerto. Al llegar allí preguntaron a los policías si sabían acerca de Falun Gong, y un policía dijo: “Antes no lo había oído nunca, pero el otro día escuche a mis compañeros decir, es muy agradable estar con vosotros. Mis compañeros también trajeron folletos informativos para que los veamos, y los leí todos. También vi las noticias por la televisión, y ya sé por qué queréis ir al aeropuerto.”

El no era la persona encargada para conceder el permiso, y tuvo que presentar la solicitud a sus superiores por lo cual los practicantes tuvieron que venir otra vez al día siguiente.

Al día siguiente, al abrir la puerta de la comisaría, el policía encargado del caso les dijo: “Ayer no os comprendíamos, sin embargo, hoy podéis permanecer allí el tiempo que queráis.”

Un practicante le preguntó: “¿Sabes que somos pacíficos?”

El policía dijo: “Ya lo sé. Ahora os comprendemos.”

Por la mañana, el día en que Luo Gan se marchaba de Finlandia, en el aeropuerto, los funcionarios de la embajada china pidieron a los policías de vigilancia que nos alejaran de allí. El policía dijo con frialdad: “No puedo hacerlo, ellos tienen el permiso.” Más tarde, los funcionarios chinos buscaron a otros policías, pero las respuestas fueron las mismas. Luego, como seguían insistiendo, los policías les sonreían y ya no les hacían caso.

El avión privado de Luo Gan salió de Finlandia bajo una espesa niebla. Un funcionario finlandés salió del aeropuerto y dos practicantes se acercaron a él y le entregaron material de información de Dafa. Él se presentó diciendo: “Soy el secretario general de la provincia de Lapland, comprendo vuestra preocupación, transmitiré estas informaciones al presidente provincial.”