Comenzar a observarse a uno mismo

Un día después de muchas fricciones tras un largo período de tiempo, reconocí mis propios celos, lo que me sorprendió ya que nunca me había considerado como una persona celosa pero eso se debía al hecho de que me había medido según los criterios de la gente común. Incluso algunos de mis compañeros practicantes intentaban envenenar las cosas diciendo que una determinada persona debía tener la culpa pero no nosotros, intentando quejarse colectivamente de nuestros propios apegos.

Cuando finalmente determiné que era yo solo quien causaba siempre problemas a esta persona que asumía una posición de responsabilidad, la situación mejoró inmediatamente y al observar su lado positivo, ella pasó a ser inmediatamente buena ante mis ojos y las fricciones fueron reducidas enormemente, casi desaparecieron. Cuando admití mis celos y dije que en realidad había examinado dentro de mi la causa del problema, observé que algunos de los amigos practicantes estaban reacios a aceptar lo que yo había encontrado en mí mismo y siguieron insistiendo que ese era su problema. Respondí diciendo que tomaría el Fa por Maestro. Es mi comprensión personal que cualquiera que sea el problema que encontramos y cualquiera que sea la situación, está probablemente vinculada a nuestros propios apegos.

A menudo me he encontrado en situaciones donde he sido criticado constantemente. Aunque fue duro no ponerme fuera de mi, aprendí a ser más paciente cuando mis compañeros practicantes señalaban mis apegos según sus perspectivas.

Recientemente comenzamos a comunicarnos más a menudo entre nosotros utilizando varios medios y hemos aprendido a ser más abiertos los unos hacia los otros de manera más digna, solucionando así muchas incomprensiones y malas comunicaciones. Eso permitió crear un buen fundamento con el fin de tener un medio ambiente más sólido donde evolucionaremos y aprenderemos a tener el mayor respeto hacia cada uno y aprenderemos aún cómo cooperar mejor.