Lamentando la muerte de la practicante Sra. Li Shuqin

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Conocí a la Sra. Li Shuqin tres años atrás. Ella era muy amable y gentil, muy diligente en su cultivación y muy estricta consigo misma. En particular, ponía un gran esfuerzo en estudiar el Fa (Ley y principios de Falun Dafa) y tenía un muy buen entendimiento de sus principios. Todos los practicantes de su zona confiaban en ella. Después de su jubilación, dedicaba todas sus energías a apelar por Dafa. Salió con otros compañeros practicantes a colgar banderas y lemas, y fue al campo a aclarar la verdad a los campesinos. Sus palabras y sus obras dejaron una brillante página en el camino de su cultivación.

Una compañera practicante comenzó a dudar de que pudiera cultivarse mientras su hermana estaba en prisión. Ella perdió su trabajo y no tenía ingresos, y sus familiares la trataban con indiferencia. Muchos practicantes compartieron experiencias de la cultivación con ella, pero ninguno pudo mejorar su humor. Cuando la Sra. Li Shuqin habló con ella, después de sólo unas pocas palabras, recuperó su vigor y continuó su camino de cultivación.

Desde el 20 de julio de 1999, la Sra. Li Shuqin, junto con otros compañeros practicantes, recopilaron e hicieron materiales para esclarecer la verdad, y esclarecieron la verdad, haciendo caso omiso de sus propias seguridades personales. También distribuyeron nuevos artículos del Maestro a los compañeros practicantes. En ese momento su marido y su hijo no la entendían, sus hermanas también la criticaban, y se atrevieron a no permitirle que se quedara en sus casas. Con lágrimas en los ojos, esclareció la verdad seriamente a sus familiares.

La primera vez que fue a la plaza Tiananmen en Beijing a apelar por Dafa, fue el 21 de julio de 2000. En la plaza Tiananmen gritó: “¡Falun Dafa es bueno!”. Luego fue arrestada por la policía. En el camino a la estación de policía se las arregló para escapar. En diciembre de 2001 nuevamente fue a Beijing a apelar. Ella gritó: “¡Falun Dafa es bueno!” a la gente que estaba en la plaza Tiananmen. Fue arrestada nuevamente. Los policías en la estación de policía de Qianmen la engañaron para que revelase la dirección de su casa. Luego fue escoltada hasta un tren y enviada de vuelta a la ciudad de Changchun junto con otros compañeros practicantes. Durante el viaje, ella destrabó sus esposas con un golpe suave e instantáneamente caminó hacia la parte trasera del tren. Sin embargo, la policía la descubrió, la llevó de vuelta y la esposaron en el vagón de equipaje con sus pies colgando en el aire. Cuando uno de los policías se dio cuenta que había estado esposada y colgada por un largo tiempo, la soltó y la esposó con los otros practicantes. Al llegar a la ciudad de Changchun, mientras los policías hablaban con el director del comité vecinal, aprovechó la oportunidad para escapar y salió del segundo piso de la estación de policía de manera recta y noble. Cuando llegó a la casa de otro practicante, no habló de su propia experiencia, en cambio, le pidió a otros practicantes que se apuraran en salvar a otros practicantes que ellos conocían.

Después del 5 de marzo de 2003, cuando el programa acerca de la verdad de Falun Dafa fue transmitido en la televisión de cable, la policía comenzó frenéticamente a arrestar a practicantes de Dafa. La Sra. Li Shuqin fue obligada a abandonar su casa para evitar el arresto. Estaba en una lista de buscados en Internet y todos los policías llevaban una foto de ella en sus bolsillos. Un día la Sra. Li Shuqin se alojó en un cuarto vacío perteneciente a un compañero practicante. Mientras se alojaba en ese edificio, se encontró con un ex colega. Más tarde descubrió que el edificio estaba bajo vigilancia. A la mañana siguiente había una niebla muy espesa. La Sra. Li Shuqin salió calmadamente del edificio frente a las narices de los policías.

Durante los frenéticos arrestos policiales, retorné a la ciudad de Changchun y fui forzada a alquilar una casa. Mi esposo no estaba muy contento conmigo y me pidió que escribiese las así llamadas tres declaraciones prometiendo no practicar Falun Dafa. Rechacé firmemente su sugerencia. La Sra. Li Shuqin me dio todo su apoyo y coraje. Ella también me enseñó a ayudar a mi marido para que acepte mi práctica de Falun Dafa y me dio los nuevos artículos de nuestro Maestro. Esto me conmovió mucho.

Mi último contacto con la Sra. Li Shuqin fue a comienzos de marzo de 2003. Ella y otro compañero practicante me dieron los materiales que necesitábamos para aclarar la verdad y almorzamos juntos. Ella estaba muy feliz ese día. Me contó que estaba muy ocupada, que dormía muy poco y que a menudo se saltaba las comidas. También me dijo que se había establecido un nuevo sitio para la producción de materiales de Falun Dafa. Esa fue la última vez que vi a la Sra. Li Shuqin. Más tarde me enteré por el sitio de Internet Sabiduríapura.org que había sido torturada hasta la muerte en el centro de detención nº 3 de Changchun.

El espíritu indomable de Shuqin, su voz y su sonrisa me han dado coraje para ser más y más diligente en mi camino de cultivación.

Versión en chino disponible en:
http://minghui.org/mh/articles/2004/2/5/66637.html


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