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El campo de trabajos forzados de Jianxin en la ciudad de Tianjin sistemáticamente persiguió a los practicantes de Falun Gong, utilizando una brutalidad extrema, con medios inhumanos.
El jefe de la sexta división, Liu Yuxia, y los guardias de la prisión Pan y Ji (nombres), utilizan todo tipo de métodos para tratar de forzar a los practicantes de Falun Gong a escribir las “tres declaraciones”(1). Si estos últimos se niegan, los amenazan: “si usted no cambia su estado de ánimo, es la muerte quien le espera y su muerte estará considerada como una muerte natural”. Cuando los practicantes de Dafa persisten en su creencia, los guardianes de la prisión abusan de ellos a voluntad, utilizando métodos como pegarles e injuriarles, agarrar violentamente las partes sensibles del cuerpo, atar estrechamente a los practicantes, hundir agujas de costura profundamente en su carne de modo que sólo el ojo de la aguja sea visible, chocarles insertando palos eléctricos en sus bocas o en otras partes de sus cuerpos y privarles de sueño durante largos períodos.
Los guardias de la prisión hasta desnudaron a practicantes jóvenes casadas, apuñalando todo su cuerpo con palos eléctricos.
En una tortura particularmente cruel, los guardias de la prisión fuerzan a los practicantes de Dafa para entrar en una caja de madera muy estrecha donde los practicantes solamente pueden mantenerse en pie y es extremadamente difícil respirar. Son encerrados de pie durante más de diez días y a menudo más tiempo, sin dormir, sin poder utilizar los aseos y la mayoría de las veces sin alimento. Durante este tiempo los guardias de la prisión chocan constantemente a los practicantes con palos eléctricos, algunas veces utilizan siete u ocho palos simultáneamente.
La practicante de Dafa, Sra. Xu Weiwen, que fue encarcelada en el cuarto equipo, fue torturada a muerte en marzo de 2003. Antes de su muerte, estaba demacrada y parecía muy débil.
En el curso de los últimos cuatro años, muchos practicantes de Falun Gong aguantaron inhumanos abusos físicos y mentales raramente vistos u oídos en la historia. Tantos practicantes han perdido la vida en la persecución. Jiang y sus seguidores se refieren al brutal proceso de forzar a la gente a repudiar a sus pensamientos y creencias como la "transformación". Es la espantosa verdad de la pretendida "transformación" de la que fuimos testigo.
(1) Las “tres declaraciones”: los practicantes son forzados bajo el lavado de cerebro y la tortura de escribir tres declaraciones como prueba que abandonaron su creencia en Falun Dafa. Los tres informes constan de una carta de arrepentimiento, de una garantía de nunca más practicar Falun Gong y de una lista de nombres y de direcciones de todos los miembros, amigos y conocidos que son practicantes.
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