Felicidad

La felicidad proviene de los pensamientos de una persona a propósito de la pérdida y la ganancia.

¿Que es que la ganancia? ¿Qué la pérdida? Mucha gente considera la prosperidad familiar, la reputación, el éxito, el tener muchos hijos, la alegría efímera, la gloria y las alabanzas que obtiene como "ganancia". Al contrario, consideran la miseria, las cosas contrarias a sus deseos y la soledad así como la pena, la amargura y la injusticia causados por otros como "pérdida"

No obstante, debido a sus esperas, lo que obtienen no es la verdadera felicidad, sino sólo la búsqueda de la felicidad. Se aferran a cosas que les condicionan porque tienen miedo de perderlas. A causa de este miedo, tratan de obtener más por más esfuerzos, porque tratando de hacer esto, la felicidad parece estar siempre delante de ellos. Es similar al cebo que nos hace trabajar más duramente pero que está fuera de nuestro control. En ese momento, lo que ocupa verdaderamente nuestro corazón, es sólo el miedo de la ganancia y de la pérdida. A causa del miedo, no nos atrevemos a gozar de lo que ya poseemos. Este miedo echa de nuestros corazones toda satisfacción de felicidad. En consecuencia, estamos siempre en el aire y avanzamos sobre el camino de la persecución sin poder detenernos.

De hecho, la ganancia es la pérdida y la pérdida es la ganancia. Son ambos lados de la misma cosa. La pérdida llega y aparece la ganancia, como vivir y morir, que tampoco están separados. Vivir y morir es sólo otro estado de pérdida y de ganancia.

El propio mundo es fácil y armonioso. Los que sólo viven el hoy no están cerca de mirar con destino al futuro y prefieren consumir todo lo que pueden ahora. Es por uno que la fortuna se amontona y se dispersa. Es por uno mismo que la reputación viene y se va de nuevo. Uno obtiene reputación e intereses que usted puede ver tocar y entender, mientras lo que pierde es la fuerza física y espiritual. Nada en este mundo puede ser obtenido sin esfuerzo. Cuando uno pierde su reputación y sus intereses, lo que acumula en consecuencia es el coraje, la perseverancia, la tolerancia y pensamientos justos, que no ni son ni visibles ni tangibles. Por otra parte, todo en este mundo puede obtenerse con esfuerzo. La arena no se retira con las mareas. En este universo inmenso, los seres humanos son minúsculos. Los sonidos poderosos raramente se entienden y las imágenes gigantes no tienen forma. Lo que es realmente eterno es el universo. ¡La riqueza y la reputación son verdaderamente insignificantes en este universo!

La persona verdaderamente sabia no vive para el juicio de otros. Una persona sabia no permitiría a la prosperidad y al poder dominar su vida. Cree que el destino es justo y sigue el curso natural de las cosas. Guarda lo que le es dado y puede renunciar a las cosas que no tiene. Lo que no obtuvo hoy, lo obtendrá en otra ocasión. Si no puede tener éxito en la vida, tendrá éxito en la vida siguiente. No está atado a la pérdida y la ganancia, a la existencia y la vacuidad, y puede ver a través de la pérdida y la ganancia, la vida y la muerte; es solamente así como la gente puede vivir en las circunstancias actuales y guardar su felicidad en lugar de vivir avanzando sin cesar en busca de la felicidad.

Por consiguiente, la felicidad es muy simple y usted no obtendrá lo que usted quiere sino buscándolo. Simplemente haga lo que debe hacer y no se agotará en una búsqueda incesante.

Por consiguiente la felicidad es transparente sin la sombra del interés, sin el suspiro que viene de la búsqueda interminable, la sola existencia, son los altibajos gobernados por principios inmutables, como un barco en el agua, que sube y desciende con las olas.

Entonces, la felicidad es completa. Qué una persona viva en la cumbre de una montaña alejada de otros, o bajo el profundo mar con las gambas y los cangrejos, o qué viva entre multitud de personas, jamás se sentirá sola porque vive en este mundo. Su espíritu y su pensamiento comunicarán siempre con todas las cosas de este mundo. Las montañas, el agua, la hierba y los árboles serán sus amigos de corazón, lo mismo que las aves y las bestias. Los huéspedes del cielo serán sus compañeros, mientras su espíritu resonará con el sonido de la naturaleza, bailará con los espíritus en la profundidad del universo, donde su espíritu emite la luz de la firmeza, la independencia, la gentileza y la serenidad.

La felicidad verdaderamente no existe en este mundo material.