La persecución de cuatro profesoras en la ciudad de Changchun, provincia de Jilin

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Las practicantes de Falun Dafa Sras. Ma Yafang, Meng Qingbo, Yang Yonglan, y Liu Guichun, son fuertes trabajadoras, profesoras sobresalientes. Aún así, sus hogares fueron saqueados, ellas fueron detenidas y enviadas a campos de trabajos por persistir en sus creencias en Verdad, Compasión, y Tolerancia. Sus salarios fueron reducidos, las privaron de sus derechos a trabajar y eventualmente fueron despedidas. La Sra. Yang Yonglan y su esposo fueron forzados a divorciarse, y ella salió al exilo.

Sra. Ma Yanfang

La Sra. Ma Yanfang en su lugar de empleo, la Escuela Media Nº 52, una vez fue ampliamente conocida por sufrir enfermedades. Los tratamientos médicos no pudieron curarla, pero se recuperó completamente a través de la práctica de Falun Gong. Después que comenzó la persecución, dos oficiales residentes, del Partido, fueron a su hogar y lo saquearon. Encontraron varios libros de Falun Gong, un casete de audio, y dos reproductores de casetes, uno de los cuales estaba dañado. Éstos individuos reclamaron que ella había colgado el toca casetes de un árbol y lo usó como equipo de difusión. La llevaron junto con su esposo a la estación de policía, y a ella la esposaron a la cabecera de una cama de metal y a su esposo a la pata de una mesa.

A las 10:00 llegaron seis oficiales del Departamento de Policía Erdao. Uno de ellos hizo que la Sra. Ma se parara frente a él y le preguntó, “¿A quien más conoces que practican Falun Gong?”, ella respondió que no conocía a nadie.

Después que los practicantes de Falun Gong difundieron el vídeo “¿Auto inmolación o Acto dramatizado?” en la cadena de TV de Cable Changchun; Jiang Zeming arrestó a seis mil practicantes. Él dijo que los administradores podrían haber denigrado o disparado si ellos no hubieran finalizado sus “asignaciones”. La policía torturó a cada uno de los practicantes arrestados para obtener más nombres. Cuando el oficial de policía interrogó a Ma escuchó que dijo que no conocía a nadie, entonces él le lanzó un golpe a la sien. Ella dio unos pocos pasos hacia atrás, no pudo mantenerse firme, y su cuerpo se desplomó. El oficial de policía la obligó a arrodillarse y luego la pateó hasta quedarse cansado. A media noche la esposó con sus brazos por detrás de la espalda a una cama de metal.

También interrogaron a su esposo, quien trató de hacerlos razonar. Él confrontó a la policía por el arresto e interrogatorio a la gente. La policía se mantuvo en silencio. Como a las 3:00 p.m. del siguiente día llegaron unos pocos oficiales del Departamento de Policía Erdao. Un oficial llamado Ma Jun tomó del piso un pedazo de madera y le pegó a la Sra. Ma Yanfang. Como estaba esposada a la cama, trató de cubrirse a sí misma con su pie izquierdo pero falló y el golpe le llegó a la cara. El oficial la golpeó repetidamente, lo que produjo que en seguida se hinchara su cara y él reclamó que ella lo había pateado. Luego él bajó el palo y la golpeó en la pierna, desde el muslo hasta el tobillo, y le dijo que le rompería la pierna. Lágrimas y sudor rodaban por su cara. Cuando eventualmente la llevaron al centro de detención para examinarla, su pierna izquierda estaba de color púrpura e hinchada. El oficial también amarró las esposas apretándolas hasta el máximo, y de esta manera cortó sus muñecas. Sus manos se hincharon instantáneamente. Un año después, sus manos aún continuaban entumecidas y ella perdió la sensibilidad en sus pulgares. Él golpeó su cabeza con una almohada, hasta que la almohada se reventó y su relleno se esparció por sobre todo el piso. Luego repetidamente una y otra vez la golpeó muchas veces en la cara.

Después de la golpiza, Ma Jun le dijo a otro oficial, “Así es como es ella”, queriendo decir que no era posible sacarle ninguna información. Luego dijo que la iba a humillar de tal forma que le fuera imposible retornar a su trabajo. Durante el receso, él y otro oficial la hicieron caminar a través de la Escuela Media Nº 52. Dos estudiantes la saludaron y preguntaron, “Sra. Ma, ¿qué ocurre?” Los policías les pidieron que se retiraran. Ellos fueron al edificio del Sur, pero el Director de la escuela no estaba allí. Luego se dirigieron a la División de la Administración de Educación. Muchos profesores la vieron esposada. Le preguntaron, “¿Te pegaron?” el policía también fue a la oficina de la Sra. Ma Yanfang en el edificio Norte. El oficial Ma Jun volteó el escritorio patas arriba y solicitó que trajeran a su hija que estaba en clase. La hija comenzó a llorar cuando vio a su madre golpeada y esposada. Entonces él llevó a su hija a un lado y le preguntó, “¿Tus padres practican Falun Gong?”

Después que hicieron desfilar a la Sra. Ma Yanfang alrededor de la escuela, los agentes la llevaron de regreso a la estación de policía. Pusieron en libertad a su esposo que estaba esposado a la pata de una mesa durante un día y una noche. Luego fotografiaron a Ma, la pusieron en un carro de policía y la llevaron al Departamento de Detención Nº 3 en la ciudad de Changchun. Después del arresto, ellos le confiscaron todo su salario. Su suegra paralítica y su hija, quedaron abandonadas en casa sin tener a nadie que las cuide, ya que su esposo a menudo dejaba la ciudad por razones de trabajo. Toda la familia quedó destruida debido a su detención.

En el centro de detención, estuvo arrestada junto a otras 70 personas. Durante las comidas sólo le daban una sopa y panes a medio cocinar, hechos de harina de maíz que usualmente se usa para alimentar a los puercos. Diariamente le daban dos de tales comidas. Más de diez personas dormían con sus ropas en un área de 21.5 pies cuadrados con cortinas como sobrecamas, y varias personas tenían que compartirla. Los practicantes de Falun Gong fueron forzados a sentarse en filas sobre tableros de madera durante el día y estar preparados para ser interrogados en cualquier momento durante la noche. La interrogaron en dos ocasiones y la mantuvieron en la celda el resto del tiempo. El jefe de los presos y los guardias la insultaban constantemente. Debido a la ilegal detención, se puso en huelga de hambre por más de 20 días. Los guardias la llevaron al hospital y la forzaron a comer. Le insertaron un tubo dentro de su nariz y le introdujeron leche, la cual vomitó. Los guardias usaron sus ropas para limpiar la leche y la culparon por “haber vomitado mucho”. Después de la alimentación forzada, el Jefe de Sección, Su, ordenó a los presos ponerle esposas y grillos, uniendo éstos de tal forma que no pudiera estirar su cuerpo. Luego la pusieron en una celda solitaria.

Las autoridades de la ciudad incitaron a estudiantes y al personal para que la odiaran después de su arresto. El Secretario del Partido de la Escuela, Sun Guisen, propagó rumores diciendo que muchas hojas volantes de Falun Gong fueron encontradas en su hogar. También ayudó a la policía para sentenciarla a tres años de trabajos forzados. Su familia obtuvo la libertad de ella en base de una garantía financiera por más de un mes pagando decenas de miles de yuanes que habían pedido prestado.

Después que fue puesta en libertad, en muchas ocasiones solicitó a la escuela que le devolvieran su trabajo, pero los oficiales no la escucharon. Un mes más tarde, el Director de la escuela, Liu, le dijo que ella podía reasumir su trabajo únicamente si escribía una declaración de garantía. Ma Yanfang dijo, “No he violado ninguna ley. Fui arrestada en mi casa. Tengo el derecho a creer en Dafa. Toda la escuela conoce que me curé de mis enfermedades a través de practicar Falun Dafa.” Luego fue despedida y su vida se tornó muy difícil. Los oficiales de la Estación de Policía y del Comité del Partido de calles la acosaban frecuentemente en su hogar y pateaban su puerta. A menudo iban a su casa durante el día, en muchas ocasiones la llevaban para llenar cuotas de arrestos de tal forma que ellos puedieran ganar dinero en bonos debido a las reglas del régimen. El Jefe del Comité de calles dijo, “Simplemente no creo que no pueda abrir su puerta,” así que envió a gente para hacer guardia fuera de su casa. Espiaban todos los movimientos de su familia, lo cual les alteró severamente la vida normal. Eventualmente toda la familia fue al exilio para evitar mayor persecución.

Durante el arresto a gran escala en Changchun 2002, en diez días más de cinco mil practicantes de Falun Gong fueron arrestados. Incluso la Sra. Liu quien estaba en sus 70 años de edad y hospitalizada para aquel entonces, fue arrestada. Por lo menos ocho practicantes fueron sentenciados a trabajos forzados y a prisión, y muchos otros, hasta hoy día están detenidos.

En los últimos cuatro años, Ma Yanfang y su familia se han mudado. Ellos nunca hablan con sus vecinos ni abren la puerta, por miedo a ser arrestados, tienen miedo de los residentes y de los agravios de los oficiales de policía. No se atreven a prender las luces durante la noche ni tampoco a hablar en alta voz. Incluso tienen más miedo cuando alguien golpea la puerta. Los oficiales de seguridad de la escuela y la estación de policía la tratan a ella como el “mayor blanco”. La persiguen cuando reciben una orden secreta de arriba. La policía también persiguió a su hija, quien para entonces acudía a la escuela secundaria, trataron de arrestarla y fueron muchas veces a su antiguo domicilio para acosar a los vecinos.

El Secretario del Partido, Lu, de la Escuela Media Nº 52 guió a un grupo de gente a su casa en agosto de 2003. Les dijeron a sus colegas que le devolvían el trabajo, pero lo que ellos hacían en realidad era tratar de arrestarla. Ma Yanfang estuvo viviendo en el exilio. La policía obtuvo el número de teléfono móvil de su esposo, lo llamaron y demandaron que ella se reportara a la Estación de Policía. Los oficiales de la escuela la reportaron a la policía repetidamente.

Cuando todavía estaba trabajando, los oficiales de la escuela al principio no sabian que practicaba Falun Gong, por eso no la reportaron a la policía. Eventualmente un compañero de trabajo la reportó, y los oficiales comenzaron a acosarla. La degradaron de profesora de clases avanzadas a enseñar clases promedio y le añadieron varias clases más. Al final argumentaron que no podían permitirle enseñar en ninguna clase si era necesario forzarla para que dejara de practicar Falun Dafa. Ella iba a casa diariamente a medio día para cocinar para su suegra, y los oficiales de escuela reclamaron que a esa hora practicaba diariamente los ejercicios de Falun Gong. Enviaron a gente para que la siguieran y la espiaran. Después de su arresto, sus estudiantes gritaron y boicotearon la clase. Algunos fueron donde estaba su hija y le pidieron que regrese a enseñarles. Un muchacho que no le gustaba estudiar le dije a la hija, “Si tu mamá regresa a enseñarnos, yo prometo que estudiaré fuertemente”. Algunos estudiantes dijeron a comienzos del año lectivo que estaban dispuestos a aceptar un cambio con cualquier profesora, excepto de con la Sra. Ma. Ellos ignoraban que su profesora sufría una cruel persecución.

Sra. Liu Guichun

La Sra. Liu Guichun cree en Verdad, Compasión y Tolerancia, y es una buena persona. Ha sido brutalmente perseguida en estos últimos siete años y está cercanamente vigilada en su trabajo. El portero hace reportes diarios a oficiales de la escuela de la hora en que ella entra y sale de la escuela. La vigilan tres oficiales de la escuela y la siguen durante el período de almuerzo y le prohíben tener ningún contacto. El Director escoltó a un profesor muchas veces, y le dijo, “Si hablas con la Sra. Liu una vez más, te reduciremos tu salario y te despediremos”. Él hizo el mismo trato con profesores de estación. De esta forma, la aislaron completamente.

El Secretario del Partido de la Escuela Media Nº 52, Sun Guisen, a menudo telefoneó al esposo de Liu Guichun diciéndole, “Tu esposa está yendo a Beijing. Falun Gong ha puesto un horario para las actividades y ellos están tratando de hacer problemas.” Sun Guisen también fue al sitio de trabajo de su esposo para acosarlo. Como él no pudo soportarlo más, se retiró temprano para vigilarla en el hogar. Él estuvo dispuesto a que le redujeran cientos de yuanes mensuales a cambio de alguna paz. Cada vez que Sun Guisen llama o lo acosa, él golpea a su esposa.

La escuela la forzó a abandonar su posición de profesora a comienzos de las clases en agosto de 2000, pero le permitieron trabajar en el laboratorio. Le recortaron su salario en un 30%. El esposo estuvo furioso cuando supo esto y le gritó a ella y a su hija para que se fueran de casa. Ella casi sufrió un ataque de nervios, se llevó a su hija y rentó una casa. Su esposo fue a su residencia temporal y la abusó verbalmente. El dueño de casa tuvo miedo y más tarde, esa misma noche, mandó sacarla junto con su hija. Liu Guichun y su hija deambularon por las calles, ella se sintió tan destruida que pensó en suicidarse, pero recapacitó inmediatamente y dijo, “Nosotros creemos en Verdad, Compasión y Tolerancia. No debemos matar, el suicidio es un pecado también. Debo vivir, no interesa cuan difícil sea.” Su esposo se sintió atormentado y arrepentido durante la ausencia de su esposa; se calmó y la buscó por todas partes, se preocupó por la seguridad de ella y su hija, diciendo que su esposa era una persona extraordinaria y maravillosa. Las encontró después de un mes, y ambas estaban muy delgadas.

En agosto de 2002, Sun el Secretario del Partido, el Presidente de la Unión de Trabajadores y Yang el Secretario del Partido del Buró de Seguridad, fueron junto a numerosos oficiales de policía al hogar de Liu Guichun tratando de arrestarlos. Su esposo los enfrentó diciéndoles, “La Sra. Liu ya no puede venir a casa debido a la presión y acoso de ustedes. ¿Está en contra de la ley lo que ha hecho ella? ¿Por qué la quieren arrestar? Demuéstrenme las evidencias. Oficiales como ustedes son muy buenos para mentir y perseguir a la gente. Sería bueno si pudieran actuar como mi esposa”.

Los oficiales salieron sin alcanzar su cometido. El esposo pensó originalmente que si se jubilaba y supervisaba a su esposa en el hogar podría estar seguro de una mayor coerción, pero demostró estar errado. Después que su esposa se fue al exilio, su salario fue completamente suspendido, y su esposo sufrió un ataque de nervios y decidió divorciarse. Ella también quedó silenciosa bajo presión financiera y psicológica y le dijo, “Estoy de acuerdo [en el divorcio], pero debes entender que los dos somos víctimas y que Falun Gong está siendo perseguido. Las autoridades están causándonos dolor. No hay nada malo en que yo sea una buena persona. No puedo forzarte a permanecer conmigo”. Él eventualmente cambió su manera de pensar, y no se divorció.

El Secretario del Partido, Lu, guió a un grupo de personas quienes lo llevaron al hogar de Liu Guichun, en agosto de 2003. No encontraron a nadie allí, y llamaron a su esposo diciéndole que deseaban hablar con la Sra. Liu y que no le harían firmar nada. Su esposo dijo, “¡Yo no confío en ti! Eres tan bueno para mentir”. Lu dijo, “El Director Liu y yo juramos sobre nuestra reputación. Sólo pídele que venga para hablar con el Director de la Escuela, o tú decide el lugar. Le pagaremos su salario después de la reunión.”

También dijo muchas otras cosas buenas como para que sean verdad. El esposo más tarde fue a la escuela y le dijo Lu, “Le pagaremos a la Sra. Liu después de que firme una declaración de garantía”. El esposo preguntó, “¿No dijo usted que ella no tenía que firmar nada? ¿Por qué ahora dice esto? Sus palabras son increíbles. Lo que usted desea no es pagarle sino en efecto lo que desea es obtener puntos en una cuenta política haciéndole firmar la declaración de garantía antes de la conferencia de Partido Comunista”. Él salió y se fue a casa.

El Secretario de Partido, Lu, la llamó más tarde y le pidió ir nuevamente a la escuela. Lu y el Secretario del Buró del Partido y de Educación, Yao, dijeron, “Si tan sólo le pides escribir una declaración de garantía, le procesaremos su tiempo de retiro un año más temprano”. Le dieron el formulario para llenarlo. Cuando llegó a casa trató de presionarla para que firme la declaración de garantía. Ella le dijo, “Es una trampa”, pero él no le creyó e incluso le pegó. Le dijo a su esposo, “Lee el formulario”. Él lo miró detenidamente y vio que era un “Formato de renuncia voluntaria. Entonces, llamó y se enfrentó con los dos oficiales quienes dijeron, “Lo sentimos te hemos dado un formulario equivocado. [Regresa y te daremos un formulario correcto.] Entonces regresó pero los oficiales cambiaron sus palabras nuevamente. Solicitó hablar con el director Liu, pero se lo negaron. Eventualmente se dio cuenta de que simplemente deseaban arrestar a su esposa. Su esposo experimentó de primera mano la hipocresía de los oficiales.

En los últimos siete años los oficiales de la escuela la han degradado de la sala de clases al laboratorio. Luego un oficial propagó los rumores de que ella estuvo tratando de explotar el edificio, por eso nuevamente le asignaron un nuevo sitio de trabajo. La hicieron trabajar tiempo completo pero sólo le pagaban doscientos yuanes mensuales. El Secretario del Partido, Sun Guisen dijo una vez, “Debido a que practicas Falun Gong, nuestra escuela no ganó el título de ‘División del Partido Avanzado’ a fines del año, por tanto no obtuvimos los 800 yuanes en bonos.”

Sra. Meng Qingbo

En los años pasados, la profesora Sra. Meng Qingbo, quien sigue Verdad, Compasión, Tolerancia, ha soportado varias persecuciones financieras y psicológicas.

Un fin de semana en abril de 2000, estaba caminando en un parque cuando la policía la apresó. Le reclaman que estaba obstruyendo el orden público y la detuvieron durante quince días. Su hija en ese entonces tenía 12 años y nadie pudo ver su uniforme de la escuela. Cuando su esposo trabajaba en el turno de la noche, su anciano padre de 70 años tenía que ir y quedarse con la joven muchacha para calmar sus miedos. Después que fue puesta en libertad, su hija le dijo, “varias veces papá y yo fuimos al centro de custodia pero él no pudo entrar. Caminó alrededor de las paredes y siempre regresábamos desilusionados. En nuestro regreso a casa, él y yo llorábamos”. Su madre, de 70 años, estaba enferma y colapsó cuando ella fue detenida. Después de su libertad, la escuela ya no la dejó que enseñara. Los oficiales la hicieron trabajar tiempo completo en otras actividades, pero sólo le pagaban 200 yuanes mensuales.

A fines de 2001, el Secretario del Partido, Sun Guisen, y el Director Song, fueron a su hogar y trataron de llevarla para lavarle el cerebro. Ellos le dijeron, “¡El centro de lavado de cerebro es grandioso! En dos meses cambiarás tu forma de ser”. Ella les dijo, “¡Es una prisión! Si ustedes piensan que es un lugar fantástico, entonces tú deberías ir allá. No acorrales a la gente en una esquina”.

Meng Qingbo tuvo que continuar haciendo trabajos diferentes. Sun Guisen fabricó muchas acusaciones en su contra y reportó que era un “blanco importante”. Fue acosada en cualquier momento que el gobierno sentía que debía amenazarla. Sun Guizhen y la policía fueron dos veces a su hogar para arrestarla. Como ya no pudo seguir trabajando debido a los acosos, su familia se fue al exilio y su suspendido su salario. Sun Guizhen fue al hogar de la suegra tratando de arrestar a Meng, pero no estaba allí. También trató de ir al hogar de la madre, pero ella desconocía su paradero. Luego él acosó al esposo en su sitio de trabajo y lo presionó para que dejara de trabajar y buscara a su esposa.

Después que la familia salió del hogar, la joven hija de no pudo soportar más la presión y dijo, “Mamá, prefiero morir que ir a la escuela”. Entonces dejó de asistir a la escuela media.

Cada día la familia vivía con miedo. Cuando visitaban la casa de la suegra de Meng, la anciana tuvo miedo de que la policía los arrestara y no les permitió que se quedaran allí. La familia nunca prendió las luces en la noche y temblaban cuando alguien golpeaba la puerta.

Lu, el nuevo Secretario del Partido asignado, fue a ver al esposo de la Sra. Meng a fines de septiembre de 2003 y le prometió, “en su honor” que ellos no la arrestarían y que debía regresar al trabajo. Su esposo pensó, “¿Cómo puede mentir el Secretario del Partido?” Él le creyó a Lu y trató de convencer a su esposa para que fuera a la escuela. Ella le dijo que eso era una trampa pero él no le creyó y la amenazó con divorciarse, entonces no tuvo otra alternativa que salir de casa de su suegra con quien estaban viviendo. Su esposo estuvo completamente sorprendido cuando encontró más tarde que los oficiales de la escuela trabajaban con la Oficina 610 y que en efecto deseaban arrestar a su esposa. Se dio cuenta de su equivocación y no continuó con el divorcio.

Sra. Yang Yonglan

La Sra. Yang Yonglan solía sufrir de enfermedad al corazón, una úlcera al duodeno, colitis ulcerosa, artritis reumática, enfermedad de Meniere, y muchas otras. Los medicamentos no la ayudaron, pero la práctica de Dafa la curó completamente y la dio abundante energía. Ella pudo manejar la pesada carga de trabajo asociada con la enseñanza y graduación del noveno grado. Ella era Jefa de un departamento profesional en ciertas asignaturas en la ciudad de Changchun.

A fines de 1999 Yang Yonglan fue a Beijing para apelar por justicia a favor de Falun Dafa después que el grupo de Jiang Zeming comenzó a perseguir a Falun Gong. Trató de defender a Falun Gong a través de su inmediata experiencia. Le pidió a un oficial de policía de la Plaza Tiananmen la ubicación del Buró de Cartas y Apelaciones. El policía llamó a un carro de policía y la arrestó. La enviaron a un centro de detención y nueve días más tarde la regresaron a Changchun. La policía tomó dinero y argumentó que eso fue para comprar asientos para dormir en el tren, pero la terminaron esposando junto a un asiento del tren y fue detenida 15 días en Changchun. Agentes del Departamento de Policía de la ciudad la interrogaron.La hicieron ponerse en cuclillas, con sus brazos estirados al frente, hasta que quedó temblando y sudorosa. Después que fue puesta en libertad, el Secretario de Partido, Su Guizhen, fue a su hogar y demandó saber si continuaría la práctica de Falun Dafa, amenazándola con despedirla si siguía practicando.

Regresó nuevamente a Beijing para apelar en abril de 2000 y fue arrestada en la Plaza Tiananmen. La llevaron de regreso a Changchun y la recluyeron en un centro de detención.

Se puso en huelga de hambre para protestar por la persecución. Al noveno día la sentenciaron a un año de trabajos forzados cuando se encontraba extremadamente débil. Fue sentenciada al Campo de Trabajos Forzados de Heizuizi, en la ciudad de Changchun. El Jefe de la División de Campo, Zhu, la traumatizó con bastones eléctricos tan pronto como entró en la Oficina de la Sexta División. Luego la envió a un grupo, donde una presa la pateó y le dijo que no mire ni hable con nadie. Tres meses más tarde fue enviada a la División 2, donde fue forzada a hacer diariamente el trabajo de esclavos desde las 4:30 a.m. hasta pasadas las 10:00 p.m. La gente de 50 y 60 años fue obligada a cargar y pegar páginas de libros y les asignaron cuotas de trabajo que debían cumplir las cuales completamente. Tenían que mover constantemente sus brazos y doblar sus dedos. Sus brazos se hincharon, y les dolía el pecho. Los guardias las atacaban verbal y psicológicamente si hacían una pausa, aunque ésta fuera brevemente.

Yang Yonglan soportó abusos durante un año en el campo de trabajos. Después que fue puesta en libertad trató de regresar a su trabajo pero el Buró de Educación rechazó tomarla de vuelta. Hicieron que se quedara en la División de Administración de Educación donde todos la podían vigilar. Incluso no le pagaron ni un solo centavo por su primer mes de trabajo. Ella no tenía dinero ni siquiera para pagar el pasaje del ómnibus para ir a trabajar. La escuela está alejada de su hogar, por tanto tuvo que ir en bicicleta. Algunos lugares de trabajo tienen contratos donde les pagan a sus empleados el salario mínimo durante el tiempo que han estado mantenidos en campos de trabajos, pero la Escuela Media Nº 52 y el Buró de Educación no cumplieron el contrato y no le pagaron ni siquiera por el trabajo que realizó después de ser liberada.

Nuevamente arrestada el 11 de marzo de 2002, durante el arresto a gran escala en Changchun. La torturaron en la División de Policía Criminal de Changchun. Estuvo atada a una silla de metal. La policía le puso balas en medio de sus dedos, esposó sus brazos por detrás de su espalda, la golpearon y la patearon, le vendaron sus ojos, le cubrieron su cabeza, y la arrastraron a un sótano en Jingyuetan. Allí, fue inmovilizada en una silla de metal: sus piernas y pies fueron sujetados a la silla, y el policía le cubrió sus brazos, que estuvieron esposados por detrás de la espalda, hacia abajo. Sintió como si sus brazos estaban por ser desprendidos de sus coyunturas. Ellos incluso apretaron varias partes de su cuerpo con bastones eléctricos. Su cuello y cara quedaron cubiertos con ampollas. Fue torturada durante toda la noche. Su ropa estaba empapada con lágrimas y sudor y, se encontraba inconsciente. Las llagas de las quemaduras sobre su pecho finalmente se le cicatrizaron un año más tarde. En otra ocasión, la interrogaron en medio de la noche y nuevamente la torturaron en el mismo sótano y otra vez fue electrocutada con bastones eléctricos.

El trabajo de esclavitud atormentante y arduo en el campo de trabajos. A veces, a los detenidos les asignaron hacer muñecas en miniatura que eran exportadas cada 15 días. Ese fue un trabajo de línea. La gente que vestía a las muñecas tenía que estirar sus dedos desde la mañana hasta la noche. Después de un rato se les hinchaban los pulgares y les dolían tanto que no podían tocarlos ni doblarlos. El trabajo que cada persona completaba era escrito sobre la pared. Los guardias golpeaban e insultaban a quienes no terminaban el trabajo a tiempo. Cuando había menos trabajo, o cuando Jiang Zemin editaba una orden secreta, los guardias trataban de forzar a los practicantes a escribir declaraciones de garantía. Los amenazaban con extenderles las sentencias, los asaltaban física y verbalmente, y les lavaban el cerebro, y todo, es parte de la persecución. Los guardias les hacían ver programas de TV y leer falsa información que difamaba a Dafa.

El guardia Liu Liaying trató una vez de forzar a la Sra. Yang Yonglan para que escribiera la declaración de garantía apretándole la garganta con bastones eléctricos. Cuando cayó al piso desmayada, le ordenó que tomara tabletas de nitroglicerina y continuó sofocándola. Confrontaba diariamente la posibilidad de ser torturada a muerte.

En los días festivos los practicantes de Falun Gong eran llevados en grupo. Los presos asignados a vigilarlos los seguían en todo momento y los hacían sentar durante todo el día con sus cuellos rectos estirados. Los guardias apoyaban a los presos, quienes rechazaban permitirles a los practicantes que hablen sin permiso. No les permitían usar los inodoros, lo cual causó que algunos de ellos se ensuciaran la ropa. El jefe de grupo reportaba a cualquier practicante que miraba a otra persona.

Después que terminaron los tres años de condena, la hermana de Yang Yonglan y su cuñado fueron a buscarla. Justo después que terminó el procedimiento de ponerla en libertad y que salió fuera del portón los oficiales de la Oficina 610 del distrito Erdao, del Departamento del distrito de Policía, y del Buró de Educación y de la Escuela Media Nº 52 estaban esperándola afuera y la llevaron al Centro de lavado de Cerebro Xinglongshan.

Desde que el partido comenzó a perseguir a Falun Gong, ella ha estado detenida cinco Años Nuevos.

Sus padres, ambos en sus 80 años, esperaron ansiosos el retorno a casa de su hija y cayeron en cama debido a la angustia y preocupación por su ausencia. Su madre se puso en pie diez días después e insistió en visitarla en el centro de lavado de cerebro. Ella lloró y dijo, “Si hoy no la veo aquí, probablemente nunca más la vuelva a ver”.

Los practicantes de Dafa están individualmente detenidos en el centro de lavado de cerebro. Hay una puerta de cristal de una sola vía que permite a los guardias mirar adentro, pero los practicantes no pueden mirar hacia afuera. Estrictas restricciones físicas son impuestas a los practicantes, quienes están forzados a sentarse durante todo el día con sus piernas estiradas hacia fuera. Yang Yonglan una vez cruzó sus piernas para tomar un descanso. Los guardias entraron a la sala y dijeron que estaba haciendo ejercicios de Falun Gong y le pidieron que abriera sus piernas. Ella les dijo, “¿No es natural para la gente el cambiar de posición? ¿Está en contra de la ley que cruce mis piernas?”

Su esposo quedó deshecho debido a sus repetidas detenciones. Él se preocupaba de su hija que estaba en otra provincia y también de su esposa en la clase de lavado de cerebro, no podía comer ni dormir bien. Cuando fue a casa, prendió todas las luces y la TV [para ayudar a dispersar la frustración]. Sufrió de severos dolores de estómago pero no podía pagar una cirugía. También está afligido por el aumento del severo insomnio. Cuando no podía dormir iba de un lado a otro por las calles y regresaba a casa cuando estaba exhausto. Estuvo cerca de sufrir un ataque de nervios y solicitó el divorcio. Ella accedió para aliviarle sus penas, y lo abandonó a él y a su hija. Una vez durante el descanso de invierno, su esposo fue a visitarla con su hija, le llevaron una comida de 60 yuanes, pero en seguida que comenzaron a comer, varios oficiales de policía se acercaron a ellos y comenzaron a insultarla. Su esposo e hija salieron corriendo llenos de miedo.

Entre 2000 y 2005, Yang Yonglan recibió sólo unos pocos meses de pagos y estuvo también detenida frecuentemente. Su esposo se convirtió en el principal sustentador, tenía que pagar la pensión de la escuela secundaria de su hija y de la universidad y también le llevaba muchas cosas cuando la visitaba. Para comenzar, él no podía pagar una pensión de diez mil yuanes para su hija. Estaba en sus 50 años y sufría de severa úlcera al estómago, pero vendió dos veces su sangre y recibió mil yuanes en compensación, lo cual usó para pagar una parte de la pensión.

Sun Guizhen le dijo a la practicante Sra. Liu Guichun y a la Sra. Meng Qingbo, “Todos los profesores del distrito Erdao que practican Falun Gong deben viajar a Sijiazi.” Pero cuando llegaron a Sijiazi, eran las únicas profesoras allí y fueron detenidas indefinidamente. Varios días más tarde, el Secretario del Buró del partido, Zhou Chengchun, fue a Sijiazi. Liu Guichun y Meng Qingbo solicitaron hablarle pero él las rechazó e insultó. Las dos practicantes dijeron, “Es ilegal detener a gente sin evidencias. ¡Queremos regresar!” Zhou Chengchun dijo, Si ustedes se van, las despediremos.” Zhou Chengchun y Sun Guizhen las empujaron hacia atrás. Después de empujarlas, Sun Guizhen no pudo levantar sus brazos. Se deterioró su salud y ahora está en cama. A la Sra. Liu Guichun y a la Sra. Meng Qingbo se les retuvo sus diplomas en calidad de profesoras avanzadas, después que los oficiales de la escuela fueron presionados por los oficiales del Buró de Educación.

En los últimos siete años, a estas cuatro profesoras les han retenido una gran porción de sus salarios. El Buró de Educación y oficiales de escuela conspiraron por lo menos con cuatro años de salarios de ellas. Las practicantes han vivido bajo tremenda presión, tanto financiera como psicológica.

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