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El 13 de enero, practicantes suizos realizaron una jornada informativa en la Plaza del Desfile de Zurich para que aún más gente pueda conocer la brutal persecución de Falun Gong que tiene curso en China. Este último año, los practicantes locales han hecho estas actividades una vez al mes.
Los practicantes desenrollaron pancartas que decían a la gente que el Partido Comunista Chino (PCCh) sustraía los órganos de los practicantes de Falun Gong y solicitaron apoyo para poner fin a la persecución. También expusieron fotografías que contrastaban la popularidad de la práctica en China antes de la persecución con la brutalidad de la persecución actual. Sobre una mesa destinada a la firma de las peticiones, también se mostraban fotografías cuya leyenda explicaba porqué el PCCh persigue la práctica. El PCCh, que se caracteriza por perseguir a su propia población utilizando la violencia y las mentiras, no tolera a las personas que se esfuerzan en ser buenos ciudadanos siguiendo los principios universales "Verdad-Benevolencia-Tolerancia."
Algunos practicantes hacían demostraciones de los ejercicios de Falun Gong mientras otros distribuían folletos explicativos. Aunque al principio los numerosos transeúntes no les prestaban ninguna atención, poco a poco eran más los que se detenían a observar la demostración, leer los casos de persecución documentados y firmaron la petición de apoyo a Falun Gong que pedía el final de la persecución.
Algunos se quedaron mucho tiempo conversando con los practicantes y les agradecieron suscitar esta toma de conciencia. Otros dijeron que querían entregar la información que explica los hechos a la Embajada de China. Mucha gente dijo que se deberían difundir más los hechos de la persecución e indicaba que compartirían sus puntos de vista sobre la persecución con los chinos en Internet.
Un occidental que una vez había trabajado en China y habla su idioma dijo que estaba muy feliz de coger la documentación en chino. Dijo que ya se había propuesto hablar de la persecución ya que uno de sus amigos chinos había estado detenido seis meses por practicar Falun Gong. Y aunque éste haya podido dejar China para ir a Suiza, le preocupa que su mujer y su hija no estén implicadas.
Una mujer dijo que no podía comprender porqué existía esta persecución tan brutal en China y que esperaba que más chinos tuvieran el valor de hablar abiertamente.
Otra mujer firmó la petición inmediatamente después de haber visto los carteles y los documentos sobre la mesa. Dijo: "Esta persecución de los derechos humanos y la consternación por la sustracción de órganos me recuerda las atrocidades que azotaron Europa durante la II Guerra Mundial."
Un miembro de Amnistía Internacional pasó por el stand, firmó la petición y dijo que investigaría sobre las alegaciones de la sustracción de órganos efectuadas sobre los practicantes de Falun Gong. Dijo: "Me enteré de que la práctica de sustracción de órganos en China es una realidad, y pienso que es horrible sea cual sea la perspectiva con que se mire. No puedo aceptarlo y no sé cómo otros países pueden dejar que sucedan estas atrocidades sin protestar. Es increíble. Parece que mucha gente de los medios políticos y económicos actúe como si tales actividades nunca se hubieran producido. Es extremadamente perturbador."
Gracia a estas jornadas informativas, muchas personas han descubierto la belleza de Falun Gong y la brutal persecución que sucede en China. Los practicantes suizos seguirán realizando estas actividades hasta al final de la persecución.
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