Finlandia: Los finlandeses firman una petición de apoyo a los practicantes de Falun Gong

El 20 de enero de 2007, a pesar del tiempo glacial, los voluntarios del Centro fines para la Renuncia al Partido Comunista Chino (PCC), La Gran Época y practicantes de Falun Gong fueron a Kouvola, una ciudad situada en el sudeste de Finlandia. En un paseo del centro de la ciudad, desplegaron pancartas sobre las cuales fueron escritos (en chino y en fines): “Los Nueve Comentarios provocan una enorme ola de renuncias al Partido Comunista” y “Apoyamos a los 17 millones de chinos que abandonaron el Partido Comunista”. También mostraron fotos que describían la tiranía del PCC y sus despiadadas matanzas, así como el genocidio de los practicantes de Falun Gong que creen en “Verdad, Benevolencia y Tolerancia”.

Los voluntarios y los practicantes de Falun Gong distribuyeron una información que revelaba los crímenes del PCC, su cruel persecución a Falun Gong y la abominable sustracción de órganos de los practicantes para lucrarse con ellos. Después de haber leído la información, algunas personas solicitaron más información y dijeron a los practicantes: “Gracias, está muy bien que den a conocer esta situación”. Muchos otros firmaron la petición de apoyo a los practicantes.

El día anterior a esta actividad, una practicante china de Falun Gong recibió noticias de su madre, que fue detenida y su casa saqueada una vez más por la policía en su ciudad natal en el nordeste de China. Esta misma practicante se dijo que debía mostrarse fuerte y tratar de decir a los fineses que su madre lo único que ha hecho es ser una practicante de Falun Gong, que quiere ser una buena persona y sigue los principios de “Verdad, Benevolencia y Tolerancia”; ha sido secuestrada una vez más por las autoridades chinas después de pasar un año en un campo de trabajos forzados. Esta brutal persecución afecta cada día a numerosos practicantes de Falun Gong. La única forma de poner fin a la persecución y a las atrocidades es denunciando los crímenes del PCCh. Le contó a la gente la experiencia de su madre distribuyendo información. Un hombre sugirió que escribiera la historia de su madre y que la enviara al Parlamento, a los medios de comunicación, a la policía y a la comunidad internacional con el fin de decirles que este género de cosas suceden actualmente en China. Una señora preguntó si los practicantes aceptaban donaciones. Alumnos de una escuela primaria dijeron que comprendían que la policía detuviera a las personas malas, pero ¿por qué la policía china detiene a las buenas personas?