Al interior de los campos de trabajos forzados

  • Los horrores del campo de trabajos forzados Shuangkou de Tianjin

    Ante una señal de un oficial de policía, los dos detenidos me bajaron a la fuerza mis pantalones junto con mi ropa interior y me levantaron el sweater para cubrir mi cabeza. Luego me empujaron al suelo. Como estaba sin ver, sólo pude sentir los golpes eléctricos de 7 bastones en mis muslos, áreas privadas, axilas y pecho. EL policía gritaba: “te vamos a hacer desear que estés muerto ¡veamos si firmas o no!” Mi piel y carne estaban agonizando, quemados como carbón, y la habitación llena de olor a carne quemada.
  • Agónica muerte por "camisas de fuerza" en el campo de trabajos forzados femenino Shibalihe

    El 22 de mayo, una practicante de Dafa, mujer, de alrededor de 40 años de edad, fue torturada de esta manera durante un día y una noche. Cuando fue liberada de la "camisa de fuerza", el 23 de mayo, su cuerpo estaba frío. Para ocultar su crimen, la policía ordenó a los drogadictos y criminales, Yan Ping y Fu Jinyu, que llevaran su cuerpo a un hospital cercano para una inyección. Después alegaron que murió de una enfermedad repentina y cremaron su cuerpo apresuradamente.
  • CIFD: El interior de un campo de trabajos forzados chino

    Muchos practicantes empezaron huelgas de hambre en protesta a estos abusos. Cuando los forzaban a ingerir alimentos, los reclusos le tumbaron los dientes frontales a Zhao Xishun y a Pan Gang con una barra de hierro. Jin, el doctor de la prisión, perforó fuertemente con agujas los cráneos de Lang Baimin y muchos otros practicantes, como una perversa burla de la acupuntura.
  • Mientras cae la noche, se alza el terror en el centro femenino para la rehabilitación de drogas en el campo de labores forzadas de Harbin

    Les dijeron a las otras internas que su sentencia sería reducida si lograban transformar a las practicantes de Falun Gong. La tentación de la reducción de su sentencia provocó que las convictas torturaran salvajemente a las practicantes de Dafa quienes estaban día y noche con ellas.