¿Cómo descubrí a Falun Dafa, el Fa? ¿Qué hizo que yo, católico desde hace casi 60 años, llegué a abrazar con todo mi corazón a las enseñanzas de Shifu? Pues, el sacerdote católico de mi comunidad me había dado el título de “hereje local” hace 40 años porque preguntaba muchas cuestiones sobre el dogma, el sacerdocio y sobre las religiones organizadas en general. Me dijo que no tenía nada que hacer en la iglesia católica, entonces la dejé. Sin embargo, algunas cosas que había aprendido durante la infancia tenían sentido, por ejemplo el Sermón de la Montaña y Los Diez Mandamientos. Pero constaté que la gente que iba a la iglesia aplicaba poco estas enseñanzas y perdí mis ilusiones referente a las religiones organizadas. Entonces comprendí que las religiones vienen de los hombres, pero la espiritualidad viene de un poder más elevado. Por suerte, un médico de medicina tradicional china me inició a Falun Dafa en 1997.
Leer Zhuan Falun por primera vez fue al principio una revelación, un rompecabezas, un enigma, un desafío: muchas enseñanzas tenían sentido y otras necesitaban una perspectiva mental diferente. Pero cuanto más leí el libro y las lecturas de Shifu que sirven de complemento a la práctica, más feliz me volví, feliz por haber encontrado por fin una manera de salvar a mi alma y aproximarme de la perfección espiritual, si no en esta vida entonces en la próxima. En el camino me curé de diez problemas de salud diferentes que tuve durante una década y pude dejar de tomar medicamentos y dejar completamente de ver al médico. Otra ventaja fue el abandono gradual de mi impaciencia hacía la gente y las cosas, y desarrollé en su lugar tolerancia hacía mis semejantes. Me dí cuenta que hay un poder más alto que controla las cosas, y que nos equivocamos cuando pensamos que controlamos nuestras vidas.
La autodisciplina es muy importante para progresar: en el estudio del Fa, en las interacciones con los otros, en las actividades de Dafa. No siempre consigo hacer las cosas bien, pero intento mejorarme. Qué alivio saber que, puesto que doy lo mejor de mi mismo siguiendo los principios de Verdad-Compasión-Tolerancia y que me comporté según las enseñanzas de Shifu, mi vida aquí será un ejemplo positivo para los que me rodean. Creo que, de alguna manera, mi camino ha sido más fácil que el de otros practicantes quienes no han crecido con la Regla de Oro cuando decidí vivir mi vida según los parámetros de la cultivación. Los occidentales no tienen millares de años de equipaje mental; la nuestra es una cultura más nueva, quizás por eso nos es más fácil aceptar esta oportunidad que ocurre sólo una vez en la vida, la cultura divina inherente en la práctica de Falun Dafa. Afortunadamente la gente – de todas las nacionalidades - que practica Falun Dafa trabajan bien juntos se apoyan en tiempos problemáticos y se aseguran que todos llegen a la gloria, según el plan de Shifu.
Estoy muy agradecido a Falun Dafa por ser parte de mi vida y por haber sido bendecido con el conocimiento y que por fin he encontrado lo que buscaba durante todos estos años. Al acercarse del 13 de mayo, el 11º Día Mundial de Falun Dafa, espero que mucho más vendrán a compartir sus historias con nosotros también. Creo que es una buena manera de honrar a Falun Dafa, al mismo tiempo que presentamos nuestro respecto, agradecimiento y homenaje al Maestro Li en una gran celebración para su siguiente cumpleaños .
Traducido del inglés de: http://www.clearwisdom.net/html/articles/2010/5/2/116623.html
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