El folclore chino está lleno de antiguas historias de prácticas de cultivación, de inmortales y de Taos. Estas historias reflejan hasta qué punto el concepto de cultivación-práctica se arraiga en la cultura, la tradición y las historias chinas. Estas anécdotas no tienen ninguna relación directa con Falun Gong, pero las publicamos en Clearharmony con el fin de ayudar a los occidentales a comprender mejor el xiulian (cultivación), que es una tradición cultural profunda en China.
Hace mucho tiempo, muchos practicantes se reunieron en una montaña alejada de las ciudades para practicar. Venían de diferentes escuelas de cultivación y cada uno tenía su propio método. Entre ellos habían dos personas que tenían el mismo maestro, pero, porque tenían diferentes entendimientos, cada uno tenía un método diferente para cultivar. Cada uno guardaba su cultivación para si mísmo y no interfería con el otro. El discípulo mayor de edad se concentraba en la cultivación de las bendiciones y no prestaba atención a la cultivación de la sabiduría; el más joven al contrario, sólo enfocaba sobre la cultivación de la sabiduría y no se preocupaba por cultivar las bendiciones. Porque el mayor de los discípulos sólo perseguía la cultivación de las bendiciones y no de la sabiduría, tenía la mente confusa y se quedó incapaz de distinguir el bien del mal durante toda su vida. Consecuentemente no llegó hasta el primer Fructo Recto Xu Tuo Heng Guo y se quedó ignorante del verdadero principio.
Por el otro lado, el discípulo más joven sólo reconocía la importancia de la sabiduría y pensaba que esta era como los ojos de una persona: si los perdía, se quedaría ciego y sin duda en peligro. Sin embargo, había cultivado la sabiduría con todo su corazón desatendiendo la importancia de acumular la virtud. Más tarde, cultivó con diligencia y alcanzó Fructo Recto de Arhat.
En este momento, el discípulo mayor ya había fallecido por vejez. El más joven discípulo fue a la ciudad. Quería divulgar la Ley que conocía a más gente en la ciudad. Pero como no había acumulado ni una bendición en su vida, nadie quiso ofrecerle caridad. Aunque dijo a la gente que era iluminado a nivel de Arhat, nadie le prestaba atención todavía. Porque no había prestado ninguna atención en cultivar bendiciones, ¿cómo habría podido recibir cualquiera donación y el respecto de los demás?
Después se fue al palacio real. En frente de la entrada, de repente vio un elefante blanco cubierto de perlas resplandecientes, de jades y de joyas coloradas. Dio un paseo lentamente alrededor del palacio y miró con dignidad. Al observar tranquilamente, el joven discípulo se dio cuenta que el elefante blanco era inicialmente el discípulo mayor quien había cultivado solamente para las bendiciones.
El discípulo más joven suspiró emocionado: "Mi compañero de práctica quien sólo cultivó para las bendiciones. Al final ha llegado a ser un elefante cubierto de joyas. Por el otro lado, he cultivado solamente la sabiduría y no las bendiciones, y me es dificíl sobrevivir".
* * *
Se autoriza la impresión y circulación de todos los artículos publicados en Clearharmony y su contenido, pero por favor cite la fuente.