Cultura tradicional: La sinceridad del hombre pondrá en movimiento los cielos

En la antigua China, prestábamos una gran atención en el proceso de preparación de las hierbas medicinales. Existe un proverbio chino que dice "Aunque nadie parezca mirar cómo hace los preparados medicinales, el cielo ve la sinceridad que usted pone en ello". Es decir, que un farmacéutico debe sinceramente desear beneficiar a la gente y salvarlos cuando prepara las prescripciones médicas.

En tiempos antiguos, antes de que un farmacéutico comience su trabajo de preparación medicinal, hacía una ceremonia, de prosternación o de reverencia, representando su gran respeto a la divinidad de la medicina, y se abstenía de actividades sexuales durante numerosos días. Además, tomaba también un baño y se vestía cada día con trajes limpios durante el proceso. Cuando un farmacéutico alcanzaba una condición tan pura, era capaz de producir hierbas medicinales eficaces.

Hay un fenómeno fascinante que merece también ser mencionado aquí. Cuando dos doctores daban la misma prescripción o la misma preparación de hierbas medicinales para el mismo paciente, los efectos de curación se revelaban a menudo diferentes. Parece haber en ello una correlación entre la moralidad y la virtud de un médico y el efecto curativo. ¿Cuál podría ser la explicación lógica de esta observación?

Cuando las divinidades crearon la humanidad, fijaron estándares para la palabra, la conducta, y lo más importante, el corazón de la especie humana. En tales circunstancias, los humanos están predispuestos a tratar a todo hombre y toda cosa con un corazón sincero. Es sólo cuando una persona se conforma a los estándares de los dioses que las divinidades le prestarán asistencia en sus acciones. Es por eso que es dicho que "La sinceridad de una persona ablandará los cielos".

Las dimensiones en las cuales dioses y deidades residen difieren de la humana. Existe un dicho que "Una hora en el cielo equivale a mil años sobre la tierra". Lo que significa que la asistencia que vendrá del cielo durará para siempre sobre la tierra. Las hierbas medicinales chinas fueron creadas para la gente por los dioses. Es por eso que los efectos de estas preparaciones no disminuyeron con el tiempo. Las propiedades, los gustos, los efectos convergentes sobre los canales de energía del cuerpo, y la eficacia de las hierbas han sido producidos sólo para ser útiles, jamás perjudiciales, durante estos últimos millares de años. En contraste, los efectos curativos de muchos de los productos de la farmacopea occidental parecen disminuir en el espacio de tres años. También, demasiado a menudo, los remedios de la farmacopea occidental se revelan teniendo efectos secundarios graves y siendo nocivos para la gente varios años después de haber sido introducidos en el mercado y entonces son prohibidos de toda utilización médica. La industria farmacéutica realiza entonces otras búsquedas, tratando de producir una nueva droga, que a menudo sigue entonces el mismo círculo vicioso.