Recientemente, las organizaciones anfitrionas de Shen Yun Performing Arts de todo el mundo revelaron que numerosos teatros a través de Europa y América del Norte habían recibido correos electrónicos de representantes del Partido comunista chino (PCCh), que afirman ser practicantes de Falun Gong o chinos que vivían en el extranjero. Estos correos siguen un esquema similar, primero expresan su gratitud hacia el teatro por acoger el espectáculo, después toman gradualmente un tono amenazante pidiéndole al personal del teatro practicar y apoyar a Falun Gong. Si no lo hacen afirman que se les castigará y tendrán mala suerte. Ciertos artistas famosos o políticos que han asistido a Shen Yun Performing Arts y expresaron su reconocimiento han recibido correos electrónicos similares.
Un correo difamatorio enviado al Teatro Real de Turín recientemente fue revelado por la organización local que acoge a Shen Yun. A diferencia de las cartas precedentes, los espías del PCCh escribieron este correo utilizando el nombre de un chino de ultramar.
Comparaban deliberadamente Falun Gong y el cristianismo, haciendo observaciones denigrantes sobre el cristianismo, pensando provocar un conflicto entre los practicantes de Falun Gong y la población cristiana de la ciudad de Turín. También acosaron al teatro para hacer anular la representación utilizando la relación de "Ciudades emparejadas" entre Turín y la ciudad de Shenyang en China.
"El modo en el que los espías del PCCh difunden estos rumores es exactamente el mismo que los medios de comunicación del régimen usaron para calumniar a Falun Gong en el pasado. El fin de estos correos es darle al personal del teatro una impresión negativa de los practicantes de Falun Gong, como que son irracionales y raros, para que el teatro anule los espectáculos de Shen Yun", comentó el responsable de la Asociación que acogía a Shen Yun, declarando que tales estupideces no podían venir de practicantes de Falun Gong.
De hecho, en lugar de desviar a la gente de Shen Yun, tal comportamiento sólo aumenta la popularidad del espectáculo y suele promoverlo, cuando el comportamiento escandaloso [de estos espías] es hecho público.
Recientemente tácticas similares han sido señaladas en América del Norte, particularmente en New Jersey, en San Francisco y en Calgary (Canadá), dónde algunos de los espías comunistas que se presentaban como miembros del público se quejaron de la programación del espectáculo dada por el teatro, disuadiendo al teatro de acoger el espectáculo.
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