Los cantantes de Shen Yun son un "regalo de Dios"

Gracias a una entrada que le regaló su hija para su aniversario, la madre asistió al primer espectáculo mundial de danza clásica y música china. (Edward Wei / La Gran Época)

ATLANTA-Una espectadora que asistió el sábado 21 de Agosto al Cobb Energy Performing Arts Center, calificó como "Regalo de Dios" a los solistas de Shen Yun Performing Arts.

La ingeniera de sistemas Kelly Makuta, después de elogiar el "fabuloso" telón de fondo digital, dijo: "Esta noche la ópera y la voz del tenor fueron increíbles, simplemente increíbles. Quiero decir que estos son regalos Divinos absolutamente increíbles para la gente. ¡Increíble!"

Su hija le regaló una entrada por ser su cumpleaños, para que viera el estreno del espectáculo mundial de música y danza clásica china.

"El vestuario y la energía de estas personas son absolutamente increíble", reiteró. "En muchas ocasiones te dan deseos de flotar en las nubes, he observado que parece como si flotaran en el escenario... me encantó!"

Su hija, que trabaja en el ámbito de la salud, compró entradas para las dos. "El dinamismo y la energía que hay detrás de estos artistas y en todo lo demás es de una belleza absoluta".

Fue su pasión por el arte, lo que impulsó a las dos damas para ir a ver el espectáculo de la compañía de Nueva York.

"Como la conozco, se de su pasión por las artes- por supuesto es la mía también- y como esta presentación es hermosa y tuve la oportunidad, entendí que este era la ocasión para asistir Y después de ver la reacción de su madre entendió que fue el día perfecto".

Makuta dijo: "Me encanta todo tipo de música, sobre todo la clásica y muchas otras canciones"."Aplico el arte en mi, siempre estoy bailando y a mi hija siempre le enseño a como bailar. Es maravilloso, pero ella no baila como le enseño", ella se ríe mucho.

"Yo bailo, mi hermano enseña baile de salón, practico este arte desde los ocho años, mi hermano es dieciséis años mayor, así que el me enseño a bailar. He bailado toda mi vida".

Basado en una historia de Edward Wei.

Traducido del ingles desde: http://www.theepochtimes.com/n2/content/view/41546/