La Sra. He Xiuling, practicante de Falun Gong de la ciudad de Yantai, estando en un centro de detención, fue trasladada a un hospital en marzo de 2004, por una meningitis. Después fue llevada al depósito de cadáveres cuando aún respiraba. La parte baja de su espalda la tenia vendada. Su marido Xu Chengben sospechó que a su esposa le fueron sustraídos los riñones en vida. La policía quiso pagarle 100.000 yuanes para comprar su silencio, pero él se negó. Dos años más tarde, cuando el Sr. Xu publicó un artículo en línea poniendo en duda la razón de la muerte de su esposa y manifestando sus sospechas de que fue víctima de la extracción de órganos, fue detenido al día siguiente. Otros miembros de la familia se vieron obligados a aceptar la incineración del cuerpo de la Sra. He.
Sra. He Xiuling |
Mientras estuvo detenido en un centro de lavado de cerebro y sometido a una severa persecución, el Sr. Xu perdió mucho peso en tan sólo unos pocos meses. Estaba demacrado y bastante desorientado. Dos años más tarde, el día de su fallecimiento, la piel le supuraba. Su familia cree que le dieron medicamentos para imponer su silencio e impedir que hablara sobre la injusta muerte de su esposa.
Este artículo ha sido compilado según el relato del Sr. Xu sobre los acontecimientos.
La Sra. He fue llevada al hospital de Yuhuangding
La Sra. He Xiuling, de 52 años, fue a Beijing tres veces, para apelar ante la justicia a favor de Falun Gong, por lo que fue detenida y torturada en varias ocasiones. En agosto de 2003, fue arrestada junto con otros practicantes por haber repartido material de "esclarecimiento de la verdad". Seis meses más tarde, fue juzgada y condenada a prisión en la cárcel de Yantai Nanjiao, donde fue sometida a tortura por Liu Guoyao, quien la tuvo esposada a los barrotes de la cama, con los brazos atados a la espalda y le obligaron a permanecer en esta postura durante cinco días. No le dejaron usar el baño ni tampoco le permitieron dormir. Según información de otro practicante que posteriormente fue puesto en libertad, la Sra. He por mantenerse fiel a sus convicciones, fue llevada a una celda de aislamiento. En marzo de 2004, fue trasladada al Hospital Yuhuangding para recibir tratamiento médico. Las autoridades del hospital dijeron que la causa de la hospitalización fue por una meningitis.
El 10 de marzo de 2004, sobre las 17.00 horas, el marido de la Sra. He, Sr. Xu Chengben, recibió una llamada telefónica de Li Wenguang de la "Oficina 610" Regional de Zhifu, quien le preguntaba, si la Sra. He tenía algún tipo de enfermedad, a lo que el Sr. Xu le respondió que no. Li, continuó diciéndole que la señora fue llevada al Hospital Yuhuangding por encontrarse enferma. También le dijo Li, que podía ir a visitarla al hospital. Después de haber interrogado al personal del hospital, finalmente el Sr. Xu encontró a su esposa, alrededor de las 19:00 horas, en la habitación 32 de la 6ª planta, sección neurológica. Había otros dos pacientes en la sala, ambos acompañados por sus familiares. Más tarde, el Sr. Xu supo que su mujer fue llevada al hospital el 8 de marzo, bajo la supervisión de dos guardias del centro de detención. El hospital emitió un diagnóstico de enfermedad grave que indicaba que la señora tenía meningitis.
El Sr. Xu se quedó sorprendido al ver a su esposa; no daba crédito de que realmente fuera ella. No podía moverse ni hablar y su cuello y sus manos estaban totalmente descoloridos. Estaba amarrada a los barrotes de la cama y tenía todo tipo de heridas y cicatrices en sus muñecas. Ella estaba desnuda de la cintura para abajo y parecía no ser el objeto de ninguna atención médica.
Cuando el Sr. Xu preguntó a su esposa dónde le dolía, ella puso su mano sobre el pecho. Entonces, el Sr. Xu le ayudó a sentarse. Su ojo izquierdo no podía abrirse y parecía presa de un gran dolor. Con grandes esfuerzos le señalaba la parte baja de la espalda. El Sr. Xu no podía creer que su esposa tuviera meningitis. La Sra. He, le indicaba también que tenía hambre y que quería comer. Después de unos cinco minutos, entraron dos guardias, un hombre y una mujer. El Sr. Xu no sabía cuánto tiempo llevaban fuera, pero no parecían estar muy preocupados por ella.
Los guardias alegaron que la señora no estaba dispuesta a tomar medicinas ni ponerse inyecciones intravenosas. El guardia le dio dos pastillas y el Sr. Xu ayudó a su esposa a tomarlas. También había un vaso de tabletas a base de hierbas para el resfriado y la gripe. El Sr. Xu no podía comprender cómo un remedio para el resfriado y la gripe podía ser eficaz en el caso de un paciente con meningitis. Había dos botellas de líquidos intravenosos en la cama. El personal tomó uno y se lo administró a la Sra. He. El guardia le dijo que había tratado de ponerle inyecciones intravenosas, pero que la señora se había arrancado las agujas. El Sr. Xu no creía que su esposa fuera capaz de retirar las agujas y sospechó que el guardia podía haber tratado de darle algunas medicinas.
Cuando el Sr. Xu pidió algo de comida para su esposa, uno de los guardias peló una manzana y se le dio dos trozos. Después, dijeron que no le podían dar más. El Sr. Xu pidió una comida más decente, pero le fue denegada. Más tarde, los guardias le dijeron que la razón por la que no llevaba pantalones era porque lo mojaba y que el personal médico le había insertado un catéter. Sin embargo, el Sr. Xu no vió ningún catéter y más tarde un médico confirmó también que no se le había insertado ningún catéter.
El Sr. Xu pidió que le dejaran quedarse para cuidar a su esposa, pero esta petición fue rechazada a través de una llamada telefónica del director de la guardia de la policía del centro de detención Nanjiao, Zhang Futian. El Sr. Xu preguntó: "Yo soy su esposo, ¿Por qué no puedo quedarme? ¿Quién ha definido tal regla?". Él fue obligado a salir de la habitación y la visita no duró más de 15 minutos.
Cuando más tarde, el Sr. Xu preguntó a Zhang Futian, ¿por qué su mujer había sido perseguida tan salvajemente y llevada al hospital, Zhang le dijo que era en cumplimiento de una directiva de la Seguridad Pública y la Sección Legal del centro de detención.
La Sra. He estaba aún viva cuando fue llevada al depósito de cadáveres
Alrededor de las 7:00 horas del día siguiente, Li Wenguang llamó al Sr. Xu y le dijo que fuera rápidamente al hospital. El Sr. Xu cogió algo de ropa para su esposa y salió corriendo. Li, le dijo que la señora se había muerto a consecuencia de su enfermedad y que debería hablar con el médico para saber las causas de la muerte. Li, no le permitió ver el cuerpo de su esposa ni ponerle ropa y le dijo que se llevara la ropa a su casa.
El Sr. Xu y sus padres fueron al depósito de cadáveres del hospital hacia las 10: 00 horas del 11 de marzo de 2004. Ellos vieron que la señora estaba desnuda de la cintura para abajo y sus manos y sus pies, todavía estaban calientes. Debajo del ojo izquierdo tenía una hendidura de color púrpura oscura. El Sr. Xu también observó que la zona lumbar de su esposa estaba vendada. Al rato, llegó la hermana menor de su esposa a la que no había visto hace tiempo y le dijo: "¿Cómo has llegado hasta aquí? Abre los ojos y mírame. ¡Hace tanto tiempo que no nos vemos¡" Mientras la hermana menor hablaba, unas lágrimas aparecieron en las comisuras de los ojos de la Sra. He y su rostro estaba bañado en sudor. Súbitamente se dieron cuenta de que no estaba muerta. Algunos de sus parientes se precipitaron por las escaleras para pedir ayuda a un médico.
Después de varios intentos para conseguir ayuda, se acercaron al lugar un médico y dos enfermeras con un electrocardiograma (ECG). Después de unos 15 centímetros de trazado del ECG sobre papel, los padres vieron que la ruta indicaba que su corazón seguía latiendo. Entonces, la hermana de la señora He se apartó y se dirigió al personal del hospital para preguntar por qué habían enviado a su hermana al depósito de cadáveres. El médico se apoderó rápidamente de la ECG y lo arrancó. Los padres trataron de detenerlo, pero el médico salió rápidamente de la habitación con el registro del ECG en la mano.
Los padres estaban furiosos y a la vez, impotentes. Comprobaron que la Sra. He, tenía todavía pulso y suplicaron a un anciano que trabajaba en el depósito de cadáveres que viniera a echar una ojeada. El viejo se puso un par de guantes blancos, examinó a la Sra. He y confirmó que el corazón seguía latiendo. También estaba muy sorprendido y dijo: "Nunca he visto nada igual.."
Los padres recorrieron el hospital pidiendo ayuda, pero les decían que tenían que hablar con el médico de la Sra. He, el doctor Guo, pero que se había ido a Jinan en viaje de negocios. Fueron a varios departamentos diferentes, incluyendo la Cruz Roja, el 110 de urgencias ambulatorias y la División de Negligencia Médica para pedir ayuda, pero nadie estaba dispuesto a ayudar. Esa misma tarde, vieron un coche estacionado junto al tanatorio del depósito de cadáveres y como el cuerpo de la Sra. He era transportado en el coche. Los padres se apresuraron y lo detuvieron. El personal del sanatorio explicó que habían recibido una llamada telefónica de la oficina 610 diciendo que se apresuraran y recuperaran el cuerpo para la incineración. Los padres de la Sra. He consiguieron impedirlo y lo devolvieron al hospital.
Las autoridades tratan de imponer silencio al Sr. Xu
Cuando el Sr. Xu y sus padres regresaron al hospital al día siguiente, no les permitieron ver el cuerpo de la Sra. He. Sin embargo, se les permitió ver al tercer día. Esta vez, el corazón y el pulso de la Sra. He se habían detenido; sus manos y pies estaban congelados y la muerte había sido confirmada.
El Sr. Xu y sus padres fueron a la habitación del hospital donde había estado la Sra. He porque querían hacer algunas preguntas a los otros pacientes de la habitación. Sin embargo, se encontraron con que la habitación estaba vacía y que los dos pacientes se habían ido. Cuando preguntaron por los registros médicos de la Sra. He en la dirección del hospital, no les dieron los originales. Era evidente que lo que tenían delante eran fotocopias que habían sido manipuladas completamente. Faltaba mucha información importante. Cuando los padres se fueron al Departamento de Neurocirugía, un médico les dijo: "Ni hablar sobre el hecho o pedirnos cualquier cosa..."
La explicación dada por las autoridades del hospital con respecto al vendaje en la parte baja de la espalda de la Sra. He, era que le habían hecho una punción lumbar. Sin embargo, el director del centro de detención de Zhang Futian, que pagó su tratamiento, dijo que no había ningún tipo de punción lumbar y tampoco se señalaba esto, en ningún otro expediente médico registrado. Los padres llevaron toda la información de los archivos a algunos expertos médicos y éstos dijeron que la punción lumbar no tenía nada que ver con el tratamiento de la meningitis. Todos ellos coincidieron que no se trataba de un procedimiento de punción lumbar. Los expertos han descubierto que los registros médicos habían sido manipulados y no había constancia de emergencia cuando la señora estaba a punto de morir. Las demandas del Sr. Xu acerca de los expedientes originales de registros médicos de la Sra. He, fueron rechazadas en varias ocasiones por las autoridades del hospital y más tarde comprobó que los expedientes habían sido tomados por la "fiscalía" de la provincia de Shandong.
Para evitar la descomposición del cuerpo de la señora He, el Sr. Xu y Zhang Futian del Centro de Detención, han firmado el 13 de marzo de 2004, un acuerdo para congelar el cuerpo en la funeraria. El acuerdo establece que los padres pueden ver el cuerpo de la Sra. He, en todo momento y que el cuerpo no puede ser incinerado sin el consentimiento de la familia. Sin embargo, no permitieron que lo vieran los padres.
Los funcionarios de la seguridad Pública de Yantai recomendaron encarecidamente al Sr. Xu, que hiciera una autopsia al cadáver de su esposa. Después, permitieron al Sr. Xu y a su hijo, ver el cuerpo de la Sra. He antes de la autopsia e inmediatamente les hicieron salir del recinto. Más tarde, los resultados de la autopsia fueron leídos en voz alta al Sr. Xu. Le manifestaban claramente que la Oficina 610 y el centro de detención no eran responsables de la muerte de la señora He. El Sr. Xu no recibió copia de los resultados de las pruebas ni de la autopsia y el cuerpo fue llevado rápidamente después de haberse leído el informe en voz alta. Según el informe, muchos pequeños puntos rojos fueron encontrados en los intestinos de la Sra. He y había una sustancia oscura de color púrpura dentro de su útero. El informe también señaló que no había ninguna lesión externa en el cuerpo de la Sra. He. Pero el señor Xu recuerda claramente haber visto vendas en la parte baja de su espalda.
El Sr. Xu acudió a las diferentes agencias de la administración local y a la Fiscalía Suprema del Pueblo. También publicó artículos pidiéndo en línea a las Naciones Unidas que iniciaran una investigación sobre la muerte de la Sra. He. La oficina 610 de la Sección de Policía de Yantai envió unos agentes, varias veces, para hablar con el Sr. Xu, ofreciéndole dinero para que renunciara su petición. En una ocasción, incluso se atrevieron a hablar con el vecino para que éste hablara con él ofreciéndole 100.000 yuanes, añadiendo que si esto no era suficiente, se podría dar más, siempre y cuando cediera en su intento. El vecino se negó a ayudar.
Los funcionarios del Ministerio de la Seguridad Pública y la Fiscalía de la provincia de Shandong, fueron a Yantai el 8 de julio y mandaron hacer otra autopsia. De nuevo, el médico forense leyó una sola vez el informe de evaluación reiterándose en que la oficina 610 y el centro de detención no eran responsables de la muerte de la Sra. He. El Sr. Xu recibió de nuevo una negativa cuando pidió una copia del informe de la autopsia.
El Sr. Xu se acordó que había en ese momento, más de 10 personas presentes: Funcionarios de la Seguridad Pública de la provincia de Shandong, la Seguridad Pública de Yantai, el Departamento de Policía de Yantai, la Oficina 610 y Liu Guoyao, la guardia del centro de detención que había torturado e interrogado a la Sra. He. Todos estaban allí. Cuando pidió hacer fotos de su cuerpo, todos se opusieron a ello y no le permitieron hacerlo
Xu sospecha que a su mujer le quitaron los órganos
El Sr. Xu sospecha que su esposa no fue llevada al hospital por una meningitis, sino para una extracción de órganos. Las vendas en la parte baja de su espalda, podrían sugerir que sus riñones habían sido extraídos y según la anomalía de los ojos, es posible que también le hubieran sido extirpadas las córneas.
En la primavera de 2006, el delito de sustracción de órganos a practicantes vivos de Falun Gong, fue revelado en el extranjero y las sospechas del Sr. Xu sobre la muerte de su esposa, aumentan. El 19 de abril, publicó un artículo en línea, poniendo en duda fuertemente las causas sobre la muerte de su esposa y exhortando al organismo internacional de los derechos humanos, a que se presentaran en Yantai para reexaminar el cuerpo de su esposa con el fin de identificar la causa real de su muerte. El 20 de abril, el día siguiente de la publicación de este artículo, la policía lo arrestó, al igual que a la hermana menor de la Sra. He, que también es practicante de Falun Gong.
Los agentes de la oficina 610 fueron a casa del único hijo de la señora He, el Sr. Xu Hui y le dijeron que si firmaba un acuerdo para incinerar el cuerpo de su madre, liberarían a su padre y le darían 5.000 yuanes. Bajo la presión de las autoridades, el Sr. Xu Hui firmó y recibió más tarde los 5.000 yuanes que le ofrecían los funcionarios de la oficina 610.
El cuerpo de la Sra. He fue incinerado el 20 de junio. Numerosos oficiales de policía fueron al crematorio y algunos siguieron al hijo y a los familiares de la Sra. He de cerca.Cuando la hermana rompió a llorar por la Sra. He, algunos policías la llevaron a la fuerza rápidamente.
El Sr. Xu y la hermana de la Sra. He fueron llevados a un centro de lavado de cerebro establecido por la Oficina 610. Allí fueron rodeados por más de 20 personas que trataron de forzarlos a renunciar a Falun Gong al mismo tiempo que les sometían a todo tipo de abuso verbal y físico. El Sr. Xu fue privado de sueño y no recibió comida ni agua durante varios días; a pesar de todo, el se mantenía fiel a sus convicciones. Entonces, los agentes de la oficina 610 lo llevaron al tristemente célebre centro de lavado de cerebro de Zhaoyuan, donde fue torturado y se cree que sometido a inyecciones de drogas desconocidas. Rápidamente perdió mucho peso y cuando sus padres lo visitaron después de sólo unos pocos meses, lo vieron reducido a un esqueleto. A menudo estaba en un estado de confusión y muy desorientado. Él no sólo había renunciado a su fe sino también a la investigación de la causa de la muerte de su esposa.
El Sr. Xu murió repentinamente a principios de 2008. El 26 de febrero, llamó a su familia en Dezhou y se veía en buen estado. Sin embargo, la familia fue informada de su muerte al día siguiente. Cuando sus padres prepararon su cuerpo para el entierro, comprobaron que su piel había supurado y que su camisa estaba pegada a la piel. La familia pidió una revisión legal. El resultado fue que el Sr. Xu murió de envenenamiento. Aunque el examinador legal dijo que era un envenenamiento por monóxido de carbono, había muchas señales que hacían pensar a la familia que el Sr. Xu había sido envenenado con fármacos y asesinado por el personal de la oficina 610, para imponer su silencio.
La comunidad internacional investiga sobre la sustracción de órganos
El Centro de Trasplantes del Hospital Yantai Yuhuangding alardea de realizar entre 160 y 170 cirugías de trasplantes de riñón al año. Así mismo indica que sus reservas en riñones son suficientes y de donantes sanos. Declararon también haber realizado dichos injertos en personas extranjeras que viajaron a China para ser sometidos a un trasplante de órganos. Sin embargo, evitó hablar sobre el origen de los donantes.
Desde marzo de 2006, muchos testigos acusan al Partido Comunista de China de cosechar órganos sobre practicantes vivos de Falun Gong y de participar en los trasplantes de órganos ilegales, obteniendo grandes beneficios.
Los autores del libro Bloody Harvest, David Matas y David Kilgour, tienen pruebas evidentes que sugieren que la extracción de órganos a practicantes vivos de Falun Gong, es un fenómeno de larga duración y muy extendido en China. Lo describen como "un mal sin precedentes en este planeta".
Las autoridades del Hospital de Yantai Yuhuangding estaban bajo sospecha de practicar la sustracción de órganos, a partir de junio de 2006 y según la Coalición para Investigar la Persecución a Falun Gong en China (CIPFG), la Sra. He es sólo una de sus víctimas.
Versión en inglés disponible en: http://en.minghui.org/html/articles/2012/9/30/135651.html
Versión en chino disponible en: http://www.minghui.org/mh/articles/2012/9/9/妻子疑被活摘器官-丈夫遭封口夺命-262578.html
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