Un practicante nuevo en la prisión

A finales de 2007 me detuvieron ilegalmente por practicar Falun Gong y me sentenciaron severamente. Cuando me enviaron a la cárcel, había un hombre joven en la misma celda que no hablaba pero que me sonreía. Pensé que podría ser una persona predestinada así que hablé con él. Me dijo que su nombre era Huang Feng (alias) y que había sido condenado a 20 años de prisión por su participación en el inframundo.

Un día, me deslizó un pedazo de papel que contenía este poema del Shifu:

"Su voluntad está formada de diamante
Sin apego a la vida ni a la muerte
Camina abierta y majestuosamente su sendero en la rectificación del Fa".
(Pensamientos rectos y acciones rectas, Hong Yin II)

Me pregunté: "¿Será él un compañero practicante?" Le devolví el pedazo de papel preguntándoselo y me enteré que había obtenido el poema de otro practicante arrestado que había estado con él. Me pidió más conferencias. A partir de entonces comencé a escribir frecuentemente las conferencias que había memorizado y se las daba. El día que no lo hacía, él me lo pedía.

Cuando vi que estaba tan concentrado y con tanto entusiasmo, me di cuenta que él había obtenido el Fa. Después de un tiempo ya no tenía nada más que compartir con él. ¿Dónde podía encontrar una copia de Zhuan Falun? Así que a través de un pensamiento le pedí ayuda al Shifu.

Un día cuando íbamos a trabajar, oí que alguien me llamaba a gritos, me di la vuelta y vi a un preso llamado Xiao Tian a quien había conocido la primera vez que me arrestaron. Él bajó la voz y me dijo que había comenzado a practicar Falun Gong. Le alenté: "Estás haciendo muy bien al practicar Falun Gong en un lugar tan malvado como este". Él dijo: "He estado leyendo cada día una copia escrita a mano de Zhuan Falun y he llegado a comprender verdaderamente el significado de la vida". Yo le dije: "Eso es fantástico. ¿Me podrías encontrar una copia de Zhuan Falun?" El dijo, "Sin ningún problema".

Luego, utilizando la excusa de que necesitábamos practicar nuestro puño y letra, Huang Feng y yo copiamos el Fa cada día. Parecía que ni los guardias ni los reclusos lo notaban. ¡Sabía que el Shifu nos estaba protegiendo!

Bajo la influencia de Huang Feng, seis o siete reclusos comenzaron a practicar Falun Gong. A un joven se le abrió el ojo celestial apenas a unos cuantos días de haber comenzado a aprender a meditar. Vio muchas escenas en otros espacios, se emocionó tanto que se lo contó a mucha gente. Entonces alguien nos reportó al jefe de prisión diciendo que nuestro grupo se estaba convirtiendo en un campo de entrenamiento de Falun Gong.

Un día, el jefe de la división me llamó a su oficina. Él había sido siempre muy gentil conmigo porque en el pasado yo le había esclarecido los hechos escribiéndole cartas. Tan pronto como llegué me dijo: "¿Sabes que te he estado protegiendo?". Le contesté que sí.

Él continuó: "Sin embargo, me has estado dando problemas. Alguien te reportó al jefe de la cárcel y pronto enviarán a gente para que lo investiguen. Por favor, ayúdame diciéndole a Huang Feng y a otros que en el caso de que alguien les pregunte si te siguen a ti en la práctica de Falun Gong, ellos deben negarlo". Pensé que estaría bien que lo negaran ya que él había estado protegiendo a los practicantes.

Cuando se lo dije a Huang Feng, él respondió: "¡Qué vergüenza! ¿No eres un practicante veterano? Ahora que me he atrevido a aprender, no tengo miedo que otros sepan que practico Falun Dafa. Si alguno me pregunta, le diré la verdad con dignidad".

Estaba muy, muy impresionado por su determinación. ¡Él podría quedarse en la cárcel durante 20 años si el PCCh se enteraba que estaba practicando Dafa! Al ver a este nuevo practicante que acababa de obtener el Fa, me sentí muy avergonzado. Sentí más que nunca el gran poder de Dafa. Más tarde, alguien vino a investigar y habló con Huang Feng y él dijo que estaba practicando. El jefe de la división fue transferido y a mí me trasladaron a la división más estricta.

Me encontré con Huang Feng varios meses antes de que mi período terminará en 2013. Me dijo que después de que me fui, le asignaron a varios internos para monitorearlo. En una ocasión trató de meter material informativo de esclarecimiento de los hechos en los productos que fabricaban, pero la fábrica lo descubrió e informó a la oficina de trabajos forzados de la provincia. Lo pusieron en una celda de aislamiento durante 43 días y fue torturado por guardias y reclusos. El sufrimiento era insoportable pero su firme determinación les detuvo.

En la actualidad hay muchos internos que practican Falun Gong en más de una docena de divisiones de la prisión. En cada división, muchas personas también han renunciado del partido comunista chino y de sus organizaciones afiliadas. En algunas divisiones más del 90% de los reclusos e inclusive algunos guardias, han renunciado.

Gracias a que los seres conscientes están despertando, los factores perversos en la prisión se han ido debilitando cada vez más y más. Es obvio que el PCCh ocasionará su propio fin como resultado de la persecución a Falun Gong.

Versión en chino disponible en: http://www.minghui.org/mh/articles/2014/5/25/狱中的新学员-292228.html

Versión en inglés disponible en: http://en.minghui.org/html/articles/2014/6/7/1540.html