La alegría de la cultivación en Falun Dafa

Soy una practicante de Falun Dafa de más de 60 años de edad. Me gustaría compartir mi experiencia de cultivación en Falun Dafa.

Crecí en la cultura del partido comunista chino (PCCh) y me acostumbré a luchar por obtener fortuna y fama. Sufrí de muchas enfermedades y viví una vida estresante al tener que criar a mis hijos y trabajar en la granja. Yo tenía una enfermedad pulmonar, hombros congelados, hiperplasia del hueso y una enfermedad ginecológica. A menudo me preguntaba por el sentido de la vida y pensé que los humanos llegaban a este mundo para sufrir.

En marzo de 1997, me enfermé mientras estaba de visita a mi familia. Mi hermano mayor había empezado a cultivarse en Dafa. Me habló sobre los beneficios de Dafa y me instó a iniciar a cultivarme cuando volviera a casa. Él también me mostró el quinto ejercicio; quedé fascinada. Mientras lo veía, una energía cálida penetró en mi cuerpo. Sentí como que si había visto ese ejercicio hace mucho, mucho tiempo en otra vida.

Al regresar a casa encontré un sitio de práctica de Falun Dafa. Tres días más tarde, tuve la suerte de asistir a una conferencia de intercambio de experiencias en mi ciudad. Escuché historias increíbles que le había sucedido a la gente: Un paciente con necrosis de la cabeza femoral se había recuperado mediante la práctica de Falun Dafa. Una mujer analfabeta de 70 años pudo de repente leer los libros de Dafa. La hidropesía abdominal de una mujer desapareció cuando ella comenzó a practicar Falun Dafa. Familias destrozadas resolvieron sus conflictos al seguir los principios de Dafa.

Ese día obtuve una copia del libro Zhuan Falun el que leí dos veces de una tirada. Aprendí a cómo ser una buena persona. Aunque en ese momento tenía un conocimiento muy superficial sobre la cultivación, yo estaba decidida a dedicarme de lleno a la cultivación y a seguir estrictamente los principios de Dafa. Me convertí en una persona feliz. Mis enfermedades desaparecieron. Empecé a buscar mis propias faltas al tener conflictos y nunca quise hacer nada que pueda herir a los demás.

A medida que más y más personas se unían a nosotros para hacer los ejercicios de Falun Dafa, establecimos varios sitios de ejercicio en grupo en nuestra ciudad. Uno de ellos estaba justo al frente de un cuartel. A menudo presentamos los beneficios de Falun Dafa a los soldados y oficiales militares. Un funcionario leyó el libro Zhuan Falun y dijo: "Es un gran libro. Me gustaría practicar algún día. Les invitamos a hacer los ejercicios aquí tanto como lo deseen".

Nuestro sitio de ejercicio en grupo se hacía cada vez más y más grande. Nuevas personas se juntaban casi todos los días. Un practicante nuevo comentó que podía ver auras rojas alrededor de todos los practicantes, pero nada alrededor de los espectadores. ¡Fue hermoso!

Mi esposo empezó a cultivarse
Un grupo de estudio del Fa se reunía en mi casa con regularidad. Mi esposo llegó a conocer a muchos practicantes. Al ser testigo de los cambios que nosotros los practicantes experimentamos, mi esposo también empezó a cultivarse en Falun Dafa. Al poco tiempo, él experimentó un gran cambio. Solía beber mucho alcohol, pero, de repente le pareció que este ya no tenía sabor. Sus numerosas enfermedades que entre otras incluía el síndrome de insuficiencia cerebrovascular y sinusitis, desaparecieron.

Una de las purificaciones corporales que experimentó duró 14 días. No podía comer nada. El color de su piel se vuelve anaranjada. Sabía que estaba eliminando karma y continuó a estudiar el Fa con el grupo. Dos semanas más tarde, se levantó por cuenta propia y comenzó a charlar y a reír como siempre. Pensamos que fue un milagro. El Maestro misericordioso había limpiado su cuerpo. A partir de entonces todas sus enfermedades desaparecieron. Al día siguiente, cuando se dio una ducha, botó tanta piel que era como una persona completamente nueva. Él fue capaz de caminar ocho kilómetros con facilidad a pesar de no haber comido durante 14 días.

Aprendiendo a tolerar
Antes de empezar a cultivarme, yo era una persona muy competitiva y envidiosa. Hacía todo lo posible para protegerme y proteger los intereses de mi familia. Falun Dafa me enseñó Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Aprendí a buscar dónde estaban mis propias faltas, abandoné el apego a la fama y a la fortuna y a ser tolerante con los demás.

Solíamos tener muchas disputas con un vecino sobre asuntos relacionados a la construcción de nuevas viviendas. La mujer se paraba en frente de nuestra casa y nos maldecía por horas, además nos acusaba de algo que ella se había inventado. Por años, nuestras dos familias habían sido enemigas.
Después de que junto a mis compañeros practicantes presentamos Falun Dafa a los demás, el esposo de la mujer vino a aprender. Yo tomé la iniciativa de hablar con él y le enseñé los ejercicios. Los que conocían sobre nuestros conflictos en el pasado me hicieron con el pulgar hacia arriba y elogiaron el poder de Dafa. El Maestro nos ha enseñado a tratar bien a la gente. ¿Cómo podría merecer ser una discípula del Maestro si aún guardaba rencor? Yo estaba tan feliz de que él pudiera aprender Dafa. A pesar de que la mujer continuaba ignorando cuando la saludaba, yo seguía intentando. Un día este año, por fin me sonrió cuando la saludé con una sonrisa.

A través del estudio del Fa, llegué a saber que todo tiene una relación predestinada. Teniendo esto en cuenta, me ayudó a ser más tolerante. Mi marido tiene tres sobrinos que necesitaban establecer sus hogares al casarse y querían comprarme unas casas. Yo les dije que podían vivir en mis casas de forma gratuita siempre y cuando cuidaran de su madre. Entonces se trasladaron a una de las casas que tenía demás. Mi segunda cuñada me dijo que le gustaría hacer lo mismo. Yo le dije que tenía un huerto y una gran cantidad de árboles. Ella podría tenerlos si los necesitaba, entonces arrendó el jardín y así pudo obtener un dinero extra.

A las finales, se llevaron más cosas de mi casa sin pedirlo: utensilios, muebles e incluso tanques de agua de diversos tamaños. Mi esposo se molestó por esto. Al principio yo también me molesté sobre todo cuando pensaba en el hecho de que no me lo habían pedido.

El Maestro nos enseñó: "Si algo te pertenece, no lo perderás y si algo no es tuyo, no vendrá por más que luches”. (Zhuan Falun, Lección Séptima)

Así que le dije a mi esposo: "¿Estas cosas realmente te pertenecen? Si no están aquí, no son tuyas”.

Mi hija obtiene beneficios de Dafa
Mi hija y yo empezamos juntas a practicar Falun Dafa, pero ella no continuó a practicar cuando se fue a estudiar la universidad fuera de la ciudad y también debido a la persecución. Pero ella siempre pensó que Falun Dafa era extraordinario.

Cuando estuve en la cárcel por practicar Falun Dafa en 2000, el PCCh envió a alguien a la universidad para acecharla. Sus profesores y compañeros de clase no la trataron bien. Ella sufrió un trato injusto, pero mantuvo la cabeza en alto y no puso atención a aquellos que hablaban detrás de su espalda.

Mi hija logró encontrarme en 2007, cuando había sido secuestrada por el PCCh y me habían llevado a una sesión de lavado de cerebro. El guardia salió temporalmente afuera por alguna razón. Un compañero practicante en la misma sesión de lavado de cerebro le pidió a mi hija que hiciera una llamada telefónica para alertar a otro compañero practicante sobre los planes de la policía de secuestrar a más practicantes.

Mi hija hizo la llamada de inmediato y terminó justo antes de que el guardia regresará. La información ayudó oportunamente a los compañeros practicantes que iban a ser secuestrados. Mi hija fue bendecida por ayudar a los practicantes de Dafa. Ella tiene un negocio exitoso. Todo parece que la va bien. Ella está muy agradecida del cuidado benevolente del Maestro. Cada vez que regresa a casa, trae una buena comida y respetuosamente la pone delante del retrato del Maestro.

Mi hija tuvo un bebé en octubre de 2011. Su hijo se ve muy lindo, pero tenía una sustancia que se le acumulaba en el ojo izquierdo lo que le producía enrojecimiento e hinchazón del ojo. El médico sugirió someterlo a una cirugía del conducto lagrimal, pero esto no fue la solución al problema.

Le dije a mi hija: "No debería ser así". Ella bajó la cabeza y dijo: "Es mi culpa. No puedo mirar al Maestro porque no cumplí mi promesa. El Maestro me ha concedido todos mis deseos. Pero yo no he estudiado el Fa ni hecho los ejercicios como se lo prometí". Yo le dije: "Es bueno conocer el motivo. No es demasiado tarde para corregir. El Maestro es tan misericordioso. Sigue la enseñanza del Maestro de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, cultiva tu xinxing y cambia tu mal carácter. Hay que recordar siempre de validar el Fa".

Una tarde cuando estaba a punto de darle de comer a mi nieto, me di cuenta que sorprendentemente tenía el ojo completamente bien. Le pregunté a mi hija: "¿Qué le dijiste al Maestro? Mira, el ojo de tu hijo está bien ahora". Ella dijo con asombro: "Admití mi error ante el Maestro. Sí ¡su ojo está bien ahora! ¡Gracias, Maestro! ¡Dafa es milagroso!

Tomó el teléfono y llamó a sus suegros para contarles la buena noticia. No podían creerlo. Al regresar a su casa, mi hija les contó con detalles. Después de haber presenciado el poder de Dafa, su esposo comenzó a llevar un recuerdo de Dafa y le dijo a sus amigos que pensaran siempre bien de Falun Dafa.

Mi familia y yo nunca nunca nos olvidamos de decirle a la gente que nos rodea sobre el poder de Falun Dafa. Muchos de ellos han visto los DVDs de Shen Yun y han escuchado los hechos de Falun Dafa y la persecución. No hay palabras para describir nuestra gratitud a Dafa. La gracia de la Ley Buda brilla sobre los seres conscientes y despierta la conciencia de la gente. ¡El Maestro misericordioso salva a la gente con la poderosa virtud de Dafa!

Versión en chino disponible en: http://www.minghui.org/mh/articles/2015/1/16/修炼法轮大法的快乐-303078.html

Versión en inglés disponible en: http://en.minghui.org/html/articles/2015/1/28/148141.html