En 1998, en sólo cinco días de haber empezado el video con las enseñanzas del Shifu Li Hongzhi, fundador de Falun Dafa, mi artritis desapareció. Estaba finalmente libre del dolor después de años de sufrimiento, me sentí llena de gratitud hacia Falun Dafa y nunca he vacilado en mi fe en esta práctica que transforma la vida.
Un año más tarde el partido comunista chino lanzó su ataque contra Falun Dafa. Sabía que no debía permanecer en silencio por lo que terminé decidiendo ir a la capital para apelar por el derecho a la práctica. A finales de 2000, estuve expuesta a cierto peligro en mi camino a Beijing, pero gracias a la protección del Shifu Li pude llegar sana y salva.
Al reflexionar sobre mis primeros días de cultivación, yo sabía que era el Shifu Li y Falun Dafa que lo había hecho todo posible, tanto la desaparición milagrosa de mi artritis como la casi imposible hazaña de ir y regresar de Beijing a pesar de la fuerte presencia policial.
El dolor en las articulaciones desaparece en cinco días
Antes de comenzar a cultivar Falun Dafa, no comprendía qué era la cultivación; pensé que se trataba de una superstición. Sin embargo, me mantuve firme en la práctica de Dafa.
El 8 de abril de 1998, fue un día especial para mí. Fui a la universidad de Jilin con una antigua compañera de clase para ver los videos con las enseñanzas. Me sorprendí al saber que la práctica de Dafa puede ayudar a los practicantes a eliminar nociones, apegos y karma y a regresar a su verdadero yo. También llegué al conocimiento de que la tierra es sólo un pequeño punto en el cosmos gigantesco. Estaba absorta en las conferencias y continué asistiendo a las siguientes sesiones.
En los días siguientes, todas mis articulaciones empezaron a doler, desde la vértebra en el cuello hasta la parte baja de la espalda y las articulaciones de las manos y las rodillas. Sin embargo, todo el dolor desapareció al sexto día de ver el video. Comprendí que mi Shifu me había purificado el cuerpo.
Además superé mis otros problemas de salud, entre los cuales los problemas con el corazón y el hígado, presión arterial baja y un recuento bajo de glóbulos rojos (anemia). No he tomado ningún medicamento durante los últimos 16 años. Se me hacía muy fácil subir hasta el séptimo piso y parecía que el viento siempre estaba en mi espalda cuando montaba una bicicleta.
Por haberme beneficiado tanto, me pareció natural compartir mi experiencia positiva con los demás. Después de que el régimen chino comenzó a perseguir a Dafa en 1999, decidí que tenía que hablar a favor de esta maravillosa práctica.
Mi viaje a Beijing para apelar por Dafa en el 2000 fue bastante accidentado, pero gracias a la protección del Shifu, todo salió muy bien.
De repente aparecen unos estudiantes que me protegieron de la policía
Algunas decenas de practicantes locales y yo decidimos ir a Beijing a finales de 2000 para apelar por nuestro derecho a practicar Falun Dafa. La seguridad en la estación de Beijing era mayor para impedir a los practicantes de Falun Dafa ir a la capital, por lo que nos bajamos en la estación de Tianjin alrededor de 145 km de distancia.
Algunos de nosotros nos metimos en dos furgonetas, pero tuvimos que huir cuando la policía que estaba comprobando nuestros documentos de identidad comenzó a sospechar, pues todos éramos de Changchun, el lugar de nacimiento del fundador de Falun Dafa.
Estaba muy tranquilo fuera de la estación. Tenía la esperanza de que llegaran más personas para que no nos identificaran con tanta facilidad. De repente, una docena de estudiantes de secundaria apareció y comenzaron a jugar cerca mío. Rápidamente me les acerqué y oí una voz que decía: "¡Vete! ¡Date prisa!". Me dirigí a la parada de taxis en el otro lado de la calle.
El emblema de Falun identifica el taxi apropiado
Abrí la puerta del taxi más cercano y le pregunté al conductor, "¿Me llevaría a Beijing?". Me miró y me respondió: "Permanezca en el coche que pronto saldremos". Él salió e hizo varias llamadas telefónicas mirándome mientras lo hacía. Me bajé del taxi tan pronto como me di cuenta del peligro.
No estaba segura de qué taxi tomar a continuación. De repente vi a cuatro emblemas de Falun, cada uno de unos cinco centímetros de diámetro, en la puerta de un taxi en el centro de la línea. "Oh, ¡eso es!", pensé. Rápidamente me subí y le dije al conductor: "¡Por favor a Beijing y dese prisa!". Partió sin dudarlo.
Una vez que estábamos seguros de que no había vehículos de la policía detrás de nosotros, él me dijo con una sonrisa: "Yo creo que usted es una practicante de Falun Dafa debido a su sencilla vestimenta".
Asentí con la cabeza y le conté por qué había decidido ir a Beijing, lo que Falun Dafa es y por qué algunos practicantes fueron a Beijing el 25 de abril de 1999 para hablar con el primer ministro. También le conté que el régimen comunista había comenzado a perseguir a Dafa el 20 de julio de 1999 y estaba saturando los medios de comunicación con calumnias para engañar a la gente.
Después de responder a sus preguntas, me dijo: "En realidad yo apoyo a Falun Dafa. El partido comunista chino ha ido demasiado lejos".
"Ningún taxi de afuera puede entrar a Beijing. Usted puede tratar de entrar con un tren local".
En la estación de tren, él vio a un anciano y un funcionario de la policía en la sala de espera, por lo que sugirió que sería más seguro si iba con un autobús de larga distancia.
Me compró un boleto en la estación de autobuses de larga distancia y dijo: "El autobús llegará en breve, la llevará directamente a Beijing. Por favor, trate de permanecer con la multitud para evitar el peligro".
Le pagué, le di las gracias y me bajé. No vi más ningún emblema de Falun en la puerta del taxi y me di cuenta que el Shifu me había estado cuidando, haciendo arreglos para que el taxista me ayudara a llegar a Beijing.
Cuando llegó el autobús me subí y me llevó a mi destino, la Plaza de Tiananmen, sin incidentes. Mi deseo de apelar por Dafa en Beijing se cumplió y sabía que esta hazaña no habría sido posible sin el cuidado y la protección del Shifu.
Versión en inglés disponible en: http://en.minghui.org/html/articles/2015/4/10/149678.html
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