Hay una historia en el budismo: en el pasado, una persona llamada Gan Daduo cometió toda clase de crímenes. Un día mientras caminaba por una calle, él vio que estaba a punto de caminar sobre una araña. Un pensamiento bueno le vino: "Una araña es una vida pequeña, pero por qué debería yo matarla?" Él caminó más allá de la araña y evitó matarla.
Puesto que él había hecho tantas cosas malas, cuando murió, él cayó en un infierno sin fin. Mientras él sufría, un hilo de plata de una araña cayó desde el cielo. Sintiéndose como si hubiera encontrado un barco después de haber caido en el mar, él subió rápidamente por el hilo con toda su fuerza para escapar de los dolores del infierno. Pero mientras él subía, miró hacia abajo y vio que muchos otros seres también subían después de él. A él le asustó que el fino hilo no pudiera soportar tanto peso y se rompiera, arruinando su oportunidad de escapar. Él golpeó hacia abajo a todos los que le seguían, uno tras otro. Pero como él golpeaba a sus compañeros con el pie, el hilo de la araña se rompió y Gan Daduo y todos los otros seres cayeron otra vez más al infierno para sufrir en la miseria sin fin.
Su buen pensamiento anterior le había dado a Gan Daduo la oportunidad de escapar del infierno; pero su pensamiento malo lo llevó de nuevo al infierno para sufrir otra vez. Parece que un pensamiento puede determinar el sino de uno. Todo depende si ese pensamiento es bueno o malo.
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