¡Saludos Shifu, saludos compañeros practicantes!
Mi nombre es Gela Lazar, vengo de Rumania y obtuve el Fa el 19 de Octubre de 2009, exactamente hace un año.
He visto a los practicantes de Dafa en sus elegantes posturas año tras año, los domingos, mientras caminaba con mis padres por el parque, y cada vez pensaba: “¡Guau! Esta es una práctica de nivel elevado, algún día la haré”. Pero era tímido, y estaban meditando, y entonces nunca preguntaba. ¡Si solo hubiera sabido qué gran Shifu estaban siguiendo!
Por aquel tiempo mi vida había sido ya arreglada para buscar soluciones con el fin de alargar el tiempo asignado para hacer algo útil, y eliminar las relaciones kármicas y apegos, sobre lo cual ya había aprendido a través de diferentes prácticas. Entonces cuando vi en 2008 el poster anunciando la venida de Shen Yun a Bucarest, y el hecho de que la Asociación de Falun Dafa era la organizadora, al instante, decidí comprar unas entradas para mi y para mis padres, sintiendo que tenía que prepararles para lo que vendría después. Todos estábamos entusiasmados con el espectáculo y dejé mis datos de contacto, aunque debo confesar que el miedo me dio un golpe ante el pensamiento de confrontación con el régimen chino.
El año siguiente, en 2009, recibí un correo invitándome a la Exposición de Zhen-Shan-Ren en Bucarest. Ese día era el cumpleaños de mi madre, pero decidí que esta vez nada en el mundo me separaría más si estas personas están realmente haciendo algo sinceramente bueno. Me quedé durante mucho tiempo con aquellas pinturas divinas y cuando me pidieron que hiciera una entrevista en la radio me eché a llorar y conté mi mensaje, con suspiros saliendo desde mi interior.
Estaba decidido a no abandonar ese lugar sin la información que necesitaba para aclarar qué iba a hacer con mi vida después. Poco después, una señora vino a hablarme sobre la práctica y lo primero que pregunté fue: "¿Hay un Shifu dirigiendo esta escuela?" Para mi alivio la respuesta fue positiva y sabía que este era mi último paso.
Esa semana empecé a ir al sitio de práctica y los ejercicios superaron mis expectativas cuando sentí la Gran Circulación Celestial la primera vez que hice primer ejercicio, durante años había trabajado duro para obtener ese resultado mediante concentración o ejercicios más complicados. Desde aquel día empecé a ir al estudio del Fa. Estaba decidido a encontrar lo más rápidamente posible el contenido de la enseñanza y la calidad de la gente, para decidir si continuar con ellos.
Ahora, cuando escribo esto, entiendo que este razonamiento fue un gran error. Nadie tiene el derecho de juzgar o evaluar algo conectado a Dafa, ya que es similar al hecho de que las viejas fuerzas solían probar a los discípulos de Dafa para ser eliminados. Seguramente esta era la razón de una prueba muy severa de determinación, cuando vi a mi alrededor la falta de madurez, la validación de uno mismo, el bajo nivel de auto-control, cualquier debilidad que podía haberme decidido a abandonar, las viejas fuerzas se aprovechaban de mi brecha. ¿No era eso una manera de pensar como que estoy por encima de los demás? ¿No era eso similar a la transformación por la mente de uno? Pensar una vez que eres algo y alguien en el universo, que validará tu razonamiento y te dará lo que pides. ¿Es real lo que obtienes? No. Esto es solamente desperdiciar el gong.
De todos modos, enseguida descubrí la presión a la que está sometido un discípulo de Dafa, cuando empecé a participar en los proyectos. Entonces supe lo que implica un enorme esfuerzo y dedicación, fue muy difícil para mí, así que la compasión se elevó como una ola de purificación, para aquellos que sufrieron durante tantos años de privaciones y sacrificios, mientras yo todavía estaba luchando solo con mis tribulaciones. Las preguntas se clavaban en mi mente: ¿Y si ellos hubieran abandonado antes yo hubiera obtenido el Fa? ¿Qué peso habría tenido su carga si yo hubiera estado con ellos desde el principio?
En cuanto a la práctica, todo era bonito y bueno hasta que llegó el invierno. De repente las temperaturas bajaron. Estaba tratando de no pensar que agarraría gripe y no podría trabajar, pero en las noches sentía como un campo negro precipitándose dentro de mí, arañándome la garganta y el pecho. Sabía que si me daba por vencido una vez, sólo sería el primer paso para la derrota final. Así que constantemente mantuve en mi mente: "Soy un discípulo de Dafa, Shifu me está protegiendo, no importa cómo me sienta mañana voy a ir al sitio de práctica". Cada vez que esto sucedía a la mañana siguiente ya me encontraba bien.
El primer día a unos inesperados 14 grados bajo cero fue la prueba final. Mientras estaba haciendo el segundo ejercicio, que era bastante difícil soportar para mí de todos modos, mis piernas empezaron a temblar, aunque el sudor corría por mi cuerpo, sentí que me iba a desmayar en cualquier momento. Pensé: "Si abandono ahora, abandonaré cada vez. Sé que el futuro es sólo un concepto inventado por la gente, el único momento real es el presente. Si no puedo hacerlo en el presente, entonces nunca seré capaz de hacerlo. Así que me negué a darme por vencida. En un momento, sentí que me caía y miré a los ojos de la señora de la exposición. Con las manos todavía arriba moví mis labios como pidiendo "¡Ayuda!" y comenzó a enviar pensamientos rectos, junto con otro practicante. En seguida me recuperé. Creo que fue mi temor a la enfermedad lo que estaba derrotando mi voluntad, apoyada por mis compañeros practicantes, en todo el invierno no tuve ningún inconveniente, a pesar de que después de las dos horas de práctica periódica, solíamos ir a la embajada china para protestar durante otras dos horas.
Mi compromiso hacia Dafa fue probado de nuevo durante más de dos meses, y entonces, a medida que avanzaba trabajando duro para mejorarme, Shifu cambió el sendero de mi vida, de repente, sin mi intervención deliberada. Por ejemplo, mi trabajo agotador y lleno de estrés, cambió justo como había soñado en tantos años, permitiéndome repartir más recursos para los proyectos de Dafa.
Otra experiencia interesante fue cuando tuve que pasar un examen profesional, y estaba muy preocupada por el hecho de que tenia miles de páginas para leer y aprender durante un largo periodo. Me decidí a leer el Fa cada vez que tenía conflictos interiores o frustraciones, de manera que mi cultivación no se viera afectada. Así que mi mente estaba clara y pude aprender la esencia y tuve una mente tranquila para pasar el examen.
Desde mi primer día en Dafa he participado en todo tipo de proyectos y he notado los rápidos cambios de actitud cuando se requería mi implicación. Los beneficios del Fa y la práctica, se hicieron obvios y se me aparecieron como la única cosa honesta para hacer, para devolver de alguna manera, tan humilde como soy, por gran regalo que he recibido.
Me sentí abrumada en la Conferencia Nacional del Fa en Bucarest en diciembre de 2009, cuando leímos en una conferencia en la que el Shifu habla de sí mismo y me di cuenta del milagro que me había ocurrido. Durante muchos años había expresado continuamente que me abandonaría a la voluntad del creador, pidiéndole que me dejara servirle. Me había preparado a mi misma para servirle, pero ¿era yo eficiente? ¿Era recta? No estaba muy segura.
Ahora, como en un rompecabezas cada pieza está encajando en el lugar correcto. Toda la experiencia de mi vida se confirmó; las cosas que yo no había entendido antes se revelan por si mismas, puedo ver la compasión encarnada cuando había perdido toda esperanza, mi vida se parece más y más a como había soñado. Y toda esa energía que nos ayuda cuanto más nos involucramos, cuanto más mejoramos.
Por ejemplo, en mi primera participación en la exposición Zhen-Shan-Ren en Busteni, una pequeña ciudad de Rumanía, traté de no ser visible sino aprender lo que tengo que hacer. En los últimos días del evento tuve que presentar los cuadros a algunos visitantes y lo hice lo mejor que pude. En mi segunda participación en un evento similar en Bucarest, alguien tenía que jugar el papel de reportero de NTDtv y el coordinador decidió pedírmelo. Eso sólo fue mi primer paso en el proyecto de la NTDtv.
Otro gran proyecto en el que me involucré fue la corrección de la segunda versión de Zhuan Falun, esa vez traducida del francés. Así este año las bibliotecas rumanas se verán enriquecidas por el Fa, y esta actividad fue un paso adelante para establecer un clima de colaboración en el equipo rumano de Dafa, un gran número de practicantes ofrecieron sus talentos y compromiso para cumplirlo.
Enfatizaré de nuevo el gran papel que Shen Yun tuvo para mi entrada en Dafa. Sin esa presencia única en Bucarest en 2008, probablemente no habría llegado a ser consciente del gran poder y autenticidad de este camino, y tal vez habría demorado durante algunos años más mi actividad en Dafa. Shen Yun cumplió su papel, ya que desencadenó una gran variedad de eventos de aclaración que todavía continúan de una manera ejemplar.
A lo largo de los años solía imaginar que Dios toma mi mano y camina conmigo en mi camino. Incluso este sueño, el más preciado de todos, se ha cumplido.
¡Gracias Shifu, gracias a todos!
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