Sólo creyendo en Maestro y en Dafa podemos seguir el camino recto

He obtenido el Fa en 1997. A través de enfrentar la persecución por parte de las viejas fuerzas y hacer las tres cosas bien, me he dado cuenta que sólo por creer en el Maestro y en Dafa podemos andar por un camino recto de cultivación. Me gustaría compartir mi experiencia de cultivación.

Obtuve Falun Dafa en octubre de 1997. Entendí que ser discípula de Dafa, es lo más afortunado del universo. En aquel tiempo estudiaba la Ley y todos los días hacia los ejercicios con los practicantes locales. Tenía tres copias de Zhuan Falun. Mantuve una en el sitio de práctica, una en casa, y el tercero en mi lugar de trabajo. Por lo tanto, donde quiera que fuese, yo podría estudiar. Regulaba el estudio del Fa y practicaba verdaderamente la cultivación, mediante el examen de cada uno de mis pensamientos y acciones de acuerdo a la Ley, estableciendo así una base sólida para mis pensamientos rectos y mis actos, validando Dafa, negando la persecución y haciendo bien las tres cosas.

El Partido Comunista Chino (PCCh) comenzó la brutal persecución el 20 de julio de 1999. Varios practicantes y yo decidimos ir a Beijing para esclarecer la verdad sobre Falun Dafa, así que tomamos un tren. Sin embargo, la policía nos detuvo ilegalmente y nos trajo de vuelta. Un grupo de policías se turnó para pegarme ferozmente durante tres horas. Me golpearon hasta dejar mi piel negra y azul y paralizarme temporalmente. Estuve detenida durante 15 días, y luego fui trasladada a un centro de lavado de cerebro por otros tres días. No fui liberada hasta que la policía me extorsionó con más de 10.000 yuanes. Además, fui despedida por la empresa donde trabajaba, por lo tanto toda mi familia tuvo que vivir con el pobre salario de mi marido.

En el 2000, después de haber sido brutalmente torturada y presionada, un compañero practicante me denunció a la policía. Fui detenida y trasladada a un centro de detención por la policía local. Como yo proveía a un practicante con material de aclaración de la verdad, la policía pensó que yo era una coordinadora y me condenaron a siete años de prisión. Al oír esto, no me afecté, no tuve miedo, y durante todo el proceso me quedé inmóvil, pensando: "Todo lo que he hecho es bueno y recto, salvar a los seres consientes y hacer cosas buenas, mientras que la policía quiere demandarme ilegalmente.” Luego, fui puesta en libertad. La gente se sorprendió bastante. Pensaron que era milagrosa, porque a otros practicantes locales los habían puesto en prisión, mientras que yo, a quien la policía tenía previsto dar una dura sentencia, fui puesta en libertad. Mirando hacia atrás, creo que yo era capaz de romper los arreglos de las viejas fuerzas, porque no tenía miedo y tenía fuertes pensamientos rectos para negar la persecución.

El Maestro dijo:

"Sólo manteniéndose inamovibles, serán capaces de manejar todas las situaciones". ("Exponiendo el Fa en el Fahui del Medio Oeste de los Estados Unidos").

Yo estaba actuando en conformidad con la Ley y el Maestro se hizo cargo de mí. Por lo tanto, el mal no podía hacer nada conmigo.

En 2002, con la intención de engañarme, policías funcionarios de la comisaría, contrataron a alguien para que falsamente aprendiera de mí los ejercicios. Un día, mientras estaba en su casa enseñándole cómo hacer los ejercicios, la policía irrumpió en forma ilegal y me arrestaron. De inmediato mire hacia adentro y descubrí que tenía el apego de buscar la facilidad y estar cómoda. Diciendo que yo estaba haciendo algo ilegal mediante la demostración de los ejercicios, la policía me detuvo. Hice una huelga de hambre y no comí ni bebí. No es un crimen cultivar Falun Dafa, y yo sabía que estaba siendo compasiva y haciendo algo bueno. Un practicante no debe ser detenido en una comisaría de policía. Después de estar en huelga de hambre durante 17 días, fui puesta en libertad incondicional.

Un compañero practicante y yo fuimos a un centro de producción de materiales de aclaración de la verdad en el 2007. Pero, este sitio ya estaba siendo vigilado por las autoridades. Poco después de nuestra llegada, la policía vino y nos arrestaron. Siete policías nos vigilaban, pero cuatro de ellos renunciaron al PCCh después de aclararles la verdad. Al principio, seguí los requisitos que dice el Maestro sobre enviar pensamientos rectos y esclarecer la verdad. Después, mis pensamientos rectos se debilitaron y gradualmente desarrollé algunos apegos. Tenía miedo que si decía demasiado, podría ser perseguida más severamente. Me preocupaba que si no era puesta en libertad, nadie se haría cargo de mi hijo, aunque en ese momento había pasado la responsabilidad a mi marido. Como tenía apegos, me metieron en un centro de detención. Mientras estaba en el, todavía no me deshacía de los apegos y la persecución se hizo más severa. Cuanto más miedo me daba, más débil se volvieron mis pensamientos rectos.

Empecé a mirar hacia adentro y descubrí que estaba muy unida a mi hijo. Al darme cuenta de que todo estaba controlado y organizado por el Maestro, finalmente eliminé estas nociones humanas. Empecé a hacer los ejercicios, envié pensamientos rectos e hice una huelga de hambre. Entonces la policía me dio de comer a la fuerza. Insertaban un tubo grande en la ventana de mi nariz y me alimentaban a la fuerza con agua mezclada con heces de sorgo. Como una forma de tortura, bombeaban tanto líquido en mi estómago que estando demasiado lleno sentía en un severo dolor. Una vez, enviando pensamientos rectos, tuve la idea de transferir el dolor a los policías malos, y de inmediato sintieron el dolor y sacaron el tubo. Personalmente he experimentado el poder milagroso de enviar pensamientos rectos.

Después de mirar más en mi interior, me di cuenta que todavía no habían actuado con suficiente rectitud. Frente al mal, traté de evitar llamar la atención hacia mí o evité que se enojaran conmigo, pensando que podría ser liberada antes. Sin embargo, no fue una acción recta y digna. Me pregunté: "A lo largo de todas las tribulaciones que he atravesado en estos años, ¿por qué es que ahora tengo tanto miedo?" Me quedé examinándome y mirando hacia adentro. Por último, me di cuenta que era porque no había estudiado lo suficiente la Ley, tenía un fuerte apego a la comodidad y a la facilidad y con frecuencia hacía las cosas sin fuertes pensamientos rectos.

Recité un poema del Maestro de Hong Yin II y miré aún más hacia adentro. Durante este período, la policía saqueó mi casa y se llevó los materiales de Dafa y dinero. Dijeron que yo era un "pez gordo," querían darme una sentencia dura y enviarme a un campo de trabajos forzados. Empecé a enviar pensamientos rectos con más frecuencia y a negar totalmente la persecución. Pensé: "Yo soy discípula del Maestro, Él está cuidando de mí y todo es arreglado por el Maestro, me ajusté a la Ley. El mal no merece probarme, yo debo salir y eso es lo que debo hacer. "

Estuve detenida durante 36 días, tiempo durante el cual logré persuadir a 29 personas para que renunciaran al PCCh. Tenía que dejar este lugar para que pudiera publicar sus declaraciones de renunciar al PCCh a través de Internet. Le pedí ayuda al Maestro y tuve fuertes pensamientos rectos para poder salir. Más tarde, la policía quería trasladarme al campo de trabajos forzados. En el camino, un policía se burló de mí y me dijo: "Mira, esta vez te estamos llevando al campo de trabajos forzados." Yo dije con toda seguridad: " Sus palabras no cuentan, depende de mi Maestro, pronto regresaré de vuelta de la misma manera que me llevan...." El examen físico inicial mostró que todo estaba bien, por lo que la policía siguió adelante con los procedimientos de admisión. Me apresuré a pedir ayuda al Maestro y envié fuertes pensamientos rectos. De repente, toda la situación cambió. Un médico de la cárcel salió, diciéndome que tenía que volver a examinarme. Esta vez, los médicos descubrieron que mi condición física era precaria. Los policías tenían que llevarme de vuelta a casa. Durante nuestro camino a casa, no dejaba de enviar pensamientos rectos, y el policía de repente se tocó la cabeza, como si le doliera. Una vez más fui testigo del poder de enviar pensamientos rectos.

En otra ocasión, la policía vino a mi casa con un montón de papeles, incluyendo una declaración de "transformación”. Exigieron que firmara estos documentos. Le pregunté: "¿Qué quieres transformar, una buena persona en mala? ¿Quieres llegar a un acuerdo para ser una mala persona?" Bajo la restricción de los pensamientos rectos, la policía se alejo.

Todo ya ha sido arreglado por el compasivo Maestro, y sólo siguiendo sus arreglos podemos caminar un camino recto.

Versión en inglés disponible en: http://www.clearwisdom.net/html/articles/2010/12/17/121979.html

Versión en chino disponible en: http://www.minghui.org