Montreal - Shen Yun Performing Arts, la compañía de Nueva York, dió su tercera presentación en Montreal el sábado por la noche en la Plaza de las Artes, lugar que atrae a miles de aficionados de las artes escénicas, incluyendo Bruno Karsenti.
Bruno Karsenti y su acompañante. (La Gran Época) |
"Pienso que es muy hermoso, fue una inolvidable experiencia. Me pareció muy espiritual, inspirador y me siento muy bien ahora", comentó después del espectáculo.
"Me sentí afectado por la gracia de los bailarines. Se veían como ángeles. Eran muy, muy poderosos y con esa fuerza interior que los cubría. Jamás intentaron probar nada. Era muy natural, muy orgánico. Fue simplemente una experiencia soberbia, sin esfuerzo. Esto me ha inspirado mucho".
Esta inspiración podría reflejarse en una próxima obra para el escritor a quien le gusta explorar los temas de la espiritualidad y de la intuición universal en sus escritos, que incluyen a la vez prosa y poesía.
"Es mi pasión", dijo él sobre la escritura.
Shen Yun Performing Arts fue fundada con la misión de revivir la auténtica cultura tradicional de China a través de la excelencia en la danza y la música clásica china, que reflejan la diversidad, el espíritu y los ideales morales en el corazón de una civilización de 5.000 años.
El Sr. Karsenti interpretó las actuaciones de Shen Yun desde el punto de vista de un poeta.
"Bueno, el mensaje es que nosotros no tenemos las respuestas, pero el cielo, sí las tiene. Si pudiéramos justo callarnos, ser silenciosos conoceríamos la paz, conoceríamos el amor y todo estaría bien", afirmó.
"Para mí, el espectáculo ha demostrado esencialmente que la armonía es posible si confiamos en un poder superior. Y lo podemos tener ahora, si lo buscamos en nuestro interior, ese fue para mí el mensaje más importante del espectáculo", dijo Karsenti.
"Es un mensaje eterno", agregó. "Sigue siendo válido hoy. La armonía demostrada en este espectáculo puede lograrse hoy en día. Este es un mensaje para nosotros, el cual era el mismo mensaje para el pueblo Chino de hace 5000 años".
El Sr. Karsenti recordó dos números que particularmente lo emocionarn: un baile que describe las flores de ciruelos cuya belleza aún perdura en la nieve y el viento, y el número que cuenta la historia de una madre y su hijo que son perseguidos por el régimen comunista en China, porque practican la disciplina espiritual Falun Dafa.
"La emoción que la madre sentía por la pérdida de su hijo, yo también la viví. De hecho, lloré. Fue muy, muy profundo", comentó el Sr. Karsenti, añadiendo que su interpretación era "absolutamente fenomenal".
Quedó impresionado por el talento y el perfeccionamiento de los artistas.
"La música me transportó", dijo. "Fue una sensación maravillosa".
En cuanto a los bailarines, el Sr. Karsenti consideró que ellos eran animados por una "fuerza graciosa".
"Era como si estuvieran volando, sin esfuerzo Eran muy, muy ligero. Ellos estaban ligeros sobre sus pies, demostrando esa gran fuerza interior", comentó.
"Podemos llegar a ese nivel sólo a través de horas y horas de práctica y abriendo el corazón, sólo de esta manera es posible", agregó.
"El logro artístico es muy alto. Todos son muy dotados y talentosos. El nivel de profesionalismo es muy alto, tanto de los cantantes y bailarines, como de los miembros de la orquesta. He descubierto que la calidad fue siempre y en todo momento de muy alto nivel", dijo.
"Fue un espectáculo inspirador y muy bien hecho", dijo Karsenti. "Poderoso y conmovedor".
Grace Lee y Skorbach Cristina han elaborado este reportaje.
La compañía de Nueva York, Shen Yun Performing Arts estará en Toronto desde el 13 al 16 de enero. Para obtener más información, consulte: Shen Yun
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