Después de días de caminar juntos comenzaron a discutir y uno de ellos golpeó al otro.
Este último, dolorido sólo escribió en la arena: "Hoy mi mejor amigo me golpeó".
Continuaron su marcha encontraron un oasis, había una fuente y se zambulleron allí.
Pero el que recibió la bofetada no sabía nadar y se estaba ahogando y su amigo lo salvó.
Después de haberse recuperado, escribió sobre una piedra: "Hoy mi mejor amigo me salvó la vida". El que había dado la bofetada y había salvado a su amigo le preguntó: "Cuando te golpeé escribiste sobre la arena, y ahora escribiste sobre la piedra ¿Por qué?".
El otro le respondió: "Cuando alguien nos hiere, debemos escribirlo en la arena, donde los vientos del perdón puedan borrarlo. Pero cuándo alguien hace algo bueno por nosotros, debemos grabarlo en la piedra, donde ningún viento puede borrarlo".
Aprende a escribir tus heridas en la arena y a grabar tus alegrías en la piedra.
* * *
Se autoriza la impresión y circulación de todos los artículos publicados en Clearharmony y su contenido, pero por favor cite la fuente.