Superando la depresión, al volver a cultivarme en Dafa

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Me encontré con Xin Juan (seudónimo) durante la Revolución Cultural (1966 – 1976) cuando el partido comunista chino decidió que casi todos los graduados en institutos fueran al campo a trabajar en las granjas para ser “reeducados”. Desde entonces hemos sido buenos amigos. Ella me regaló una copia de Zhuan Falun en 1995 pero no me convertí en un practicante de Falun Dafa hasta 1997. Debido a la persecución iniciada en contra de Dafa en 1999 y debido a varios incidentes que le sucedieron a ella y a su familia, dejó de practicar Dafa.
Lo que sigue es su breve historia.

Una vida dificil
Ella nació en Beijing. Su padre fue tildado de “terrateniente” durante la época de la (1 mu equivale a unos 500 metros cuadrados). De un día para otro se quedó sin nada. Para mantener a su familia de cinco hijos, no le quedó mas remedio que trasladarse a Beijing, aceptar todo tipo de trabajos y vivir con un familiar. Sus ingresos mensuales ascendieron a tan sólo 30 yuans, menos de 3 dólares americanos.

Desafortunadamente, su madre murió cuando mi amiga tan sólo tenía diez años de edad. Su hermana y hermano más joven, su padre y ella vivieron penas y miserias. Malamente disponían de algo para comer. A sus familiares no les gustaba prestarles dinero. Sin embargo, pudieron arreglárselas para sobrevivir durante ocho años, con un minúsculo ingreso y con poca comida. Su situación empeoró cuando el régimen comunista decidió trasladar al campo a todos los graduados del instituto. Ella no fue una excepción. Durante diez años trabajó como campesina. Cuando finalmente se le permitió regresar a la ciudad en 1979, no pudo encontrar trabajo. Buscó por todas partes y finalmente pudo encontrar uno en un pequeño taller, gestionado por una asociación vecinal. Descontenta con su trabajo, empezó a tomar clases por medio de la televisión y finalmente obtuvo el título de contadora. En ese tiempo se caso, pero su marido enfermó de cáncer al hígado. Ella gastó todos sus ahorros e ingresos en los tratamientos de él, pero sin resultado alguno y finalmente murió.

Ella atribuía sus problemas a un destino poco auspicioso. Nuevamente se casó en 2000. con un buen hombre. Dos años más tarde contrajo cáncer al pecho. Después de la cirugía su salud colapsó. Desesperanzada comenzó a practicar a diario un qigong falso durante varios años. Su salud no mejoró. En el momento en que ella combatía el cáncer al pecho, su única hermana que sufría de depresión, murió en un accidente. Después de eso, ella perdió toda esperanza y creyó que no viviría mucho tampoco. Pensando sobre su pasado, estuvo segura que su futuro estaría lleno de penas. El doctor le diagnosticó depresión y de allí en adelante dependió de las medicinas. Ella se sintía triste, débil y vivió en la miseria y amargura.

Superando la depresión
Ya que no la había visto hacía un tiempo, la llamé varias veces en agosto de 2010 y finalmente la localice. Fui a su casa y quedé impresionado al ver el estado en que estaba. En tan sólo un par de años sus sonrosadas mejillas había desaparecido y en su lugar había un color pálido y una mirada triste. Al ver su cara arrugada y su pelo gris no pude evitar ponerme a llorar.
Ella se sorprendió al verme: “Has cambiado mucho. Tu cara solía ser de un color oscuro y una apariencia enfermiza, pero ahora tus mejillas están sonrosadas y tus arrugas han desaparecido también. Pareces tener 40 años cuando en realidad tienes 60 años. Tu voz es energética y tu andar ligero”.

Charlamos durante todos el día. Le hable de mis experiencias de cultivación en Dafa, he trabajado para elevar mi xinxing y mi visión del mundo ha cambiado. Ella podía ver los cambios físicos en mí. Me escuchó atentamente, con una mirada ilusionada. También me contó de sus experiencias y de la miserias que había pasado. Le dije que: “La única manera de salir de ese estado era practicando Falun Dafa, ningún otro qigong podría eliminarle la raíz de los problemas que era el karma. No importa cuánto suframos en esta vida, hemos venido aquí para obtener Dafa. Tú has practicado Falun Gong antes, no dejes pasar esta oportunidad”.

Después de reflexionar seriamente decidió volver a cultivarse en Falun Dafa. Terminó de leer Zhuan Falun en dos días y practicó los cinco ejercicios dos veces al día. En dos semanas había cambiado completamente. Ya no se sentía cansada al caminar, sus mejillas tomaron nuevamente un color rosado, se redujeron las arrugas en su cara y no se veía tan delgada y frágil como antes. Ahora está optimista y ya no hay rastro de depresión. Se unió al grupo para realizar el camino de la rectificación del Fa. Junto con eso, estudia el Fa diariamente por su cuenta y también se unió a un grupo de estudio, envía pensamientos rectos y ayuda en clarificar la verdad a la gente. Ella me dijo: “De verdad quiero agradecerte porque me rescataste. Me cultivaré hasta el final”. Yo le respondí “Es el Maestro y no yo quien te ha salvado. También me salvo a mí. El Maestro nos ha dado una nueva vida a ambos. Es La Ley de Buda quien nos ha creado. Debemos cultivarnos seriamente para alcanzar el ritmo de la rectificación del Fa y volver a nuestros hogares originales con el Él”

Versión en chino disponible en: http://minghui.ca/mh/articles/2011/4/17/回归大法修炼-走出抑郁的阴影-239153.html

Versión en inglés disponible en: http://www.clearwisdom.net/html/articles/2011/4/30/124760.html

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