Comprendiendo la solemne esencia de la cultivación-refinamiento

Siendo una persona joven, con frecuencia tengo un pensamiento irresponsable. Cada vez que algún practicante de edad era aquejado por algún tipo de enfermedad grave o moría, no miraba en mi interior. Hasta sentía que mi mente subconsciente me decía que era afortunado porque aún era joven, todavía me quedaban muchos años por delante y eso definitivamente no me pasaría. Me arriesgué a relajarme un poco y a no ser muy diligente en mi cultivación. Pensé que no tendría que afrontar ninguna consecuencia grave. Creí que siendo tan joven no tendría que enfrentar el peligro de que mi vida fuese arrebatada en un tiempo predestinado, así que seguiría al Maestro hasta el final. Por lo tanto, me sentía tranquilo a pesar de mi desidia.

Cuando reflexiono más sobre esto, veo los apegos a depender de factores externos y también del tiempo para mantenerme a salvo. Solía considerar como apego, que los practicantes ancianos se preocuparan por su edad avanzada y por la falta de tiempo para completar su cultivación. Nosotros como practicantes jóvenes, muchas veces pensamos que aún nos quedan muchos años por delante, así que no nos tomamos la cultivación tan en serio como los ancianos y tendemos a aflojar de vez en cuando ¿No es esto también un apego al tiempo?

Nosotros éramos niños cuando practicábamos con nuestros padres. Ahora, hemos crecido durante estos años de persecución, algunos de nosotros aún dependemos de nuestros padres y pensamos que ellos se encargarán de todo, así que no necesitamos esforzarnos mucho. Las exigencias para cultivarnos son las mismas para todos, sin importar la edad. No deberíamos seguir comportándonos como niños. Deberíamos aprender a ser responsables por cada decisión que tomemos, por grande o pequeña que sea. Por ejemplo, algunos no pueden mantener la mente tranquila durante el estudio del Fa y rápidamente se distraen con otras cosas. Otros se sienten soñolientos y duermen una siesta y la consecuencia es que muchas cosas importantes son pospuestas. Algunos prometen al Maestro, una y otra vez, que nunca más cometerán el mismo error, pero al poco tiempo, los vuelven a cometer. La gente común tiene un dicho que dice: "Lo prometido es deuda y una promesa vale tanto como mil lingotes de oro". ¡Somos practicantes y deberíamos mantener un nivel aún más alto que eso!. Sin fuerza de voluntad, nos arruinaremos nosotros mismos y al estancar el ritmo o al ser indulgentes, la consecuencia será una pérdida para la cultivación-refinamiento, la rectificación del Fa y de los seres conscientes. Podremos desconocer las dimensiones de la pérdida, pero no podemos utilizar esto como una excusa para negar las consecuencias de nuestras conductas.

Las decisiones diarias de una persona común afectan su vida y debe aceptar las consecuencias. Nos hemos convertido en adultos jóvenes y lo más importante, es que somos cultivadores que hemos venido a ayudar al Maestro en la rectificación del Fa y a salvar seres conscientes. Antes de tomar cada decisión, debemos pensar sobre los impactos y resultados que generará y asumir la responsabilidad de todo ello.

Versión en chino disponible en: http://www.minghui.org/mh/articles/2011/6/6/认识修炼的严肃-241987.html

Versión en inglés disponible en: http://www.clearwisdom.net/html/articles/2011/6/15/126042.html