CNN
Jueves, 15 de Mayo, 2003
Laurie Garrett dijo que China todavía sigue exponiendo un cuadro borroso sobre la verdadera situación del SRAS.
PEKÍN, China (CNN) Censuradores chinos este martes bloquearon la trasmisión de una entrevista de CNN Internacional que criticaba la manera en que el gobierno chino ha tratado con la epidemia del SRAS, a pesar de que el gobierno se comprometió a ser más abierto en sus informes.
El segmento de siete minutos era parte de un programa de Indagación. El reporte contenía comentarios de la reportera de Newsday, Laurie Garrett, autora de La plaga que se acerca, quien habló sobre el estado decrépito del sistema de salud pública en China, y la cual acusó al gobierno de ordenar a los médicos a no reportar el número de pacientes infectados con el síndrome respiratorio agudo severo.
La enfermedad, parecida a la gripe, se cree que originó en el sur de China a finales del año pasado.
Al ser interrogado sobre la censura, un funcionario chino dijo, El reportaje informa sobre China negativamente.
En China se requiere que las estaciones radiodifusoras o de televisión extranjeras utilicen un satélite chino designado para emitir señales dentro del país. Desde el momento en que la señal llega al satélite hasta que esta es transmitida a la audiencia de cable, hay un lapso de 7 segundos, lo cual permite que censores pueden seleccionar y bloquear determinadas programaciones.
El proceso de censura es predecesor a la epidemia del SRAS.
Durante los últimos meses, muchos de los reporteros de CNN asignados a cubrir polémicas gubernamentales los derechos humanos, el Tibet y el movimiento espiritual Falun Gong han sido censurados.
Lamentamos la acción china y estamos revisando las circunstancias y los detalles de la interrupción, dijo un portavoz de CNN. Mientras tanto, continuaremos reportando debidamente y responsablemente sobre el SRAS y otros asuntos.
Otras cadenas tales como la BBC también han experimento censura en meses recientes.
Desde que los primeros casos de SRAS empezaron a reportarse en noviembre, los funcionarios del gobierno encubrieron todos los reportajes sobre el SRAS en China, aun mientras la epidemia se propagaba en Pekín y otras provincias.
A principios de abril, los funcionarios de sanidad insistieron que la epidemia estaba bajo control efectivo. Pekín, dijeron ellos, tan sólo tenía 37 casos.
Pero el 20 de abril, el gobierno admitió que no había reportado todos los casos de SRAS, y que el alcalde de Pekín y el ministro de salud chino habían sido despedidos de sus puestos.
Desde entonces, los funcionarios de alto rango han tomado pasos no muy serios por recuperar el tiempo perdido, y el Primer Ministro Chino Wen Jiabao ordenó que toda la información acerca del SRAS sea publicada.
Todo funcionario de gobierno u agente de sanidad quien esconda, retrase la difusión o reporte cifras falsas recibirá una descenso de su puesto o será despedido, dijo.
A pesar de esto, a principios de mes, un alto agente de la Organización Mundial de Salud criticó a China oficialmente por haber obstruido los esfuerzos de la agencia para controlar el brote letal del SRAS.
Una mayor comunicación entre los 27 países afectados por el SRAS ha sido el factor clave para controlar la propagación de la enfermedad, dijo David Heymann, director de enfermedades comunicables de la OMS, a los Estados Unidos este miércoles. Pero comentó que China, hasta el momento, no ha servido de mucha ayuda.
© 2003 Cable News Network LP, LLLP.
An AOL Time Warner Company. All Rights Reserved.
(Por Jaime Flor Cruz, 15 de mayo 2003)
* * *
Se autoriza la impresión y circulación de todos los artículos publicados en Clearharmony y su contenido, pero por favor cite la fuente.