Marsella (Francia): Exposición de fotos sobre la persecución de Falun Gong en China

Una de las zonas que suscitó mucha emoción (Christine Modock)

Este viernes 22 de junio a las 6:30 p.m. se inauguró en el local de Amnistía Internacional en Marsella, la exposición de fotos sobre la persecución de Falun Gong en China.

Tres Asociaciones, Amnistía Internacional de Marsella, ACAT- Acción de los Cristianos para la abolición de las torturas y AEM, los amigos del imperio del medio, se han movilizado para denunciar en una sola voz la barbaridad y los actos criminales del régimen comunista chino en contra de personas pacíficas quienes aplican una filosofía de vida, basada en los valores "Verdad-Benevolencia-Tolerancia" y practicando unos ejercicios de Qigong llamados Falun Dafa o Falun Gong.

El representante de la sección China de Amnistía Internacional de Marsella, abrió la exposición con un discurso de bienvenida, en el cual recordó el Informe de 2011 de Amnistía Internacional y los llamamientos urgentes lanzados al régimen comunista Chino, para la protección de los practicantes de Falun Dafa. Pidió a China que respete su propia constitución, dando después lectura del artículo 36 de la Constitución China de 1982 que estipula:

"Los ciudadanos de la República popular de China gozan de la libertad de religión.

Ningún organismo estatal, ni un grupo social ni tampoco un individuo puede forzar a alguien a tener o no una religión, tampoco puede discriminar a un creyente o a un no-creyente.

El Estado protege las prácticas religiosas ordinarias. Ningún individuo puede utilizar la religión con el fin de perturbar el orden social, la salud de los ciudadanos, ni perjudicar el sistema educativo del Estado.

Los grupos religiosos y los asuntos religiosos no deben sufrir ninguna dominación extranjera".

El Sr. Harold King de la AEM, contó brevemente la historia de Falun Dafa y evocó la situación dramática de los practicantes de Falun Dafa en China quienes todavía están detenidos y torturados, a pesar de los numerosos llamamientos por el fin de la persecución.

Después, presentó la exposición contando a través de las fotos, la historia de Falun Dafa : la popularidad de éste método entre 1992 y 1999, practicado antes de la persecución por cerca de 100 millones de personas según un estudio oficial y, desde el 20 de julio de 1999, las detenciones que marcan el inicio de la persecución, el uso de múltiples torturas,
las atrocidades y las muertes, culminando por la extirpación forzada de órganos a personas vivas, alimentando así el lucrativo mercado de trasplantes en China. Una parte de las fotos revela la resistencia pacífica de los practicantes de Falun Gong en el mundo, reclamando el fin de la persecución.

A continuación, la Sra Shuqi Liu, una refugiada política china de 27 años contó su experiencia y las torturas sufridas en China solo por practicar Falun Gong. Presentó un diaporama, enseñando el destino de los hijos de los practicantes de Falun Gong en China, cuyos padres son detenidos y torturados a menudo hasta la muerte. Ellos viven sin hogar y son abandonados a su propia suerte, sometidos a todo tipo de agresiones.

Una practicante víctima de la persecución y ayudada por un intérprete, expone los acontecimientos que vivió

Muchos ignoraban la realidad de la situación de Falun Gong en China hasta ahora y tienen dificultades para entender que en el siglo XXI, tales atrocidades puedan todavía existir y que tal grado de violencia haya sido aplicado por un régimen en contra de personas pacíficas que practican ejercicios meditativos y que quieren ser buenas personas.

El llamamiento reciente de Amnistía Internacional de 2012 da una vista realista de la situación, indicando: "Falun Gong es un movimiento espiritual que consiguió gran número de adeptos en China durante la década de 1990. Tras una concentración pacífica en la plaza de Tiananmen, en julio de 1999, el gobierno ilegalizó el grupo y lanzó una campaña a largo plazo de intimidación y persecución. Los practicantes de Falun Gong han sido recluidos en hospitales psiquiátricos o centros de reeducación por el trabajo; un tipo de detención administrativa en la que las personas pueden ser privadas de su libertad sin cargos, juicio ni revisión judicial, condenados a largas penas de cárcel y recluidos en centros de detención especializados cuya misión es "transformarlos", un proceso por el que son obligados a renunciar a sus creencias espirituales, a menudo mediante tortura y malos tratos".

Paralelamente, mientras personas inocentes estaban encarceladas, torturadas, extirpados de sus órganos en China, los practicantes de Falun Dafa de China y del Mundo entero han denunciado sistemáticamente los actos criminales del PCCh para pedir el fin de esa persecución.

Estas reivindicaciones duran desde hace 13 años.

Después de varias reacciones del extranjero y particularmente después del Informe de David Kilgour que denuncia la sustracción de Órganos a practicantes de Falun Gong vivos, el PCCh no maltrata de forma abierta a los practicantes de Falun Gong como en el inicio de la persecución sino que lo hace de manera mucho más insidiosa.

Entonces el problema permanece por completo, la persecución de los practicantes de Falun Gong perdura, es inaceptable y debe parar inmediatamente. Para ello, la presión internacional debe ser más fuerte, que sea a través de las instancias políticas, públicas, privadas o de personas cualificadas, cada persona moral o física esta frente a una elección, no decir nada y ser cómplice o posicionarse abiertamente y hacer que China oiga su mensaje, tal es el sentido de esta exposición hoy.

De acuerdo con un artículo de The Epoch Times en su versión francesa.