Por fin de vuelta a casa en Taiwán, un hombre "secuestrado" por la policía china cuenta su calvario

El practicante de Falun Gong de Taiwán Chung Ting-pang (en el centro), con su esposa (a la izquierda) y su hija Chung Ai (a la derecha). Recientemente liberado por su detención en China y de regreso a Taiwán, después de manifestaciones masivas contra la persecución de su detención no deseable. (Zhong Yuan / La Gran Epoca)

Un hombre taiwanés detenido por las fuerzas de seguridad chinas durante casi dos meses y puesto en libertad hace dos días, dijo que la policía china le había sometido a una intensa presión psicológica y le obligaron a declararse culpable de crímenes que no había cometido.


"Desde el incio se trataba de un secuestro", afirmó Chung Ting-pang en una conferencia de prensa el pasado 13 de agosto.

Chung es un practicante de Falun Gong, una forma de meditación que tiene su orígen en China y que ha sido duramente reprimida por el régimen comunista chino desde julio de 1999.

Según el Centro Informativo de Falun Dafa, que documenta la persecución contra la práctica, millones de practicantes han sido detenidos, muchos torturados en detención provisional desde que la persecución empezó; hay 3.500 muertos confirmados desde el inicio de la persecución que lleva 13 años, según la página internet Minghui de Falun Gong.

Chung fue secuestrado por la policía china en el aeropuerto de Ganzhou en la provincia de Jiangsu el 18 de junio, cuando se disponía a regresar a Taiwán.

Durante sus 54 días de detención, Chung dijo que las autoridades chinas le habían sometido a una presión mental extrema, con un mínimo de dos personas que le vigilaban en todo momento. La policía le dio a entender que no podía regresar a Taiwán si no les obedecían.

"Las supuestas declaraciones de arrepentimiento y confesiones ... que escribí o hablé en China no fueron hechos por mi propia voluntad", subrayó durante la conferencia.

Chung dijo que tiene previsto realizar una acción judicial contra el Comité de los Asuntos Legislativos y políticos, un poderoso aparato que controla a la inmensa mayoría del sistema de los tribunales de justicia, la policía, los fiscales y al Departamento de seguridad de estado del país.

Añadió que el partido comunista chino (PCCh) en el poder, había violado su propia constitución al prohibir a la gente de practicar Falun Gong, y los medios de comunicación del estado han calumniado a los practicantes..

Chung dijo que en 2003 y en 2006, él había manufacturado componentes de equipos de interceptación de señales de difusión de TV y los envió a los practicantes de Falun Gong en China continental. El fin era de "insertar programas” sobre las ondas de la televisión sobre la persecución a la práctica en China, con el fin de permitir a los chinos de estar informados. Una parte de la campaña del Partido contra Falun Gong fue una fuerte propaganda contra la práctica y la interdicción de todo punto de vista alternativo en los medios de comunicación.

"Hice lo que ciertas autoridades del PCCh calificaron de ofensa a la seguridad nacional, pero en realidad, sólo permití a la población china informarse de algo que se les impide saber. Creo que fue una acción justa y apropiada", dijo.

Chung dijo que fue obligado por las autoridades chinas a llamar a su familia a finales de julio y decirles que estaba bien. "Me dijeron que mis familiares fuera de China no deberían hacer mucho ruido" por la detención y "yo tuve que seguir sus órdenes", dijo.


"Lo que yo realmente quería decir era: mientras más ruido hacen, mejor", dijo. "Por eso estoy de vuelta a casa sano y salvo".

También agradeció a los políticos, empresarios y a los taiwaneses que lo apoyaron mientras estuvo detenido. Varias peticiones relativas a su caso se presentaron a la oficina del presidente taiwanés.

Su hija, Chung Hai, dijo que estos últimos 54 días en los que su padre estaba detenido fueron como una tortura para su familia.


"Sin la ayuda de todos, mi familia no habría podido atravesarlo. Lo que más me emocionó es la bondad de la gente en Taiwán", dijo.

Cuando los medios de comunicación del estado comunicaron la liberación de Chung, no mencionaron el hecho de que practicaba Falun Gong y dijeron que trataba de abastecer un equipo que permitía difundir un documental relacionado con Falun Gong.

Winifred Tung, un abogado de Taiwán, declaró a La Gran Epoca que Chung había sido liberado porque el régimen teme que se difunda la información sobre interceptación de las señales de televisión.

"Cuando se dieron cuenta de que Chung tenía el apoyo de muchas personas en Taiwán e a nivel internacional, consideraron a Chung como una "patata caliente", e inmediatamente le reenviaron a Taiwán", dijo Tung.

Versión en chino disponible en: http://tw.epochtimes.com/b5/12/8/13/n3658536.htm