A las 15 horas, el pleito público empezó. El fiscal declinó los hechos y los casos de persecución contra los practicantes japoneses y sus familias en China. Tres testigos parecieron ante el tribunal para testimoniar y contaron el encarcelamiento ilegal y la tortura brutal a los cuales ellos y sus familiares en China están sometidos porque practican Falun Gong. El testigo Lii Wu interpretó también en público el acta de persecución de su hermana, Wu Xiaohua, torturada mental y físicamente en un hospital psiquiátrico chino. Al final, el juez hizo una declaración solemne anunciando que Jiang cometió crímenes contra la humanidad, genocidio y tortura.
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