Lo que hay tras la inhabilidad de ser tolerante

En recientes lecturas el Maestro se mantiene diciéndonos que debemos ser tolerantes y compasivos, pero a veces todavía fallo en hacerlo bien. Resumiendo las razones del por qué fallo en ser tolerante, encuentro que cuando los practicantes que generalmente piensan bien en la cultivación, no se comportan bien en ciertos aspectos (tal vez sea mi noción subjetiva). No fui capaz de tolerarles genuinamente, especialmente cuando se relacionaba conmigo. A pesar que parecía ser nada, superficialmente, mi corazón en efecto fue movido. ¿Cómo pude comportarme así? ¡Realmente debo hacer mejor!

El Maestro dice: “Algunos estudiantes muestran sus apegos, pero otros no, los mantienen dentro de sí y están increíblemente apegados.” (Explicando el Fa Durante el Festival de la Linterna de 2003 en la Conferencia Occidental de los Estados Unidos).

Cuando escarbo en la raíz, encuentro que esto es una manifestación de mis apegos de celo y egoísmo. Cuando señalo el problema a otros practicantes, siento ser responsable con ellos y trato de ayudarles, pero en realidad hay allí una cantidad de impurezas mezcladas. Los apegos están tan escondidos que no soy capaz de sentirlo en la superficie si no escarbo profundamente hasta la raíz. Cuando me aferro a cosas que no deseo sean tocadas, reacciono incluso más fuertemente. Cuando noté esto, comencé a eliminarlo conscientemente.

Cuando algunos practicantes sobresaltan tales apegos que son obvios y no ponen mucha atención en eso, después de señalarles en forma bondadosa, pienso: “¿Cómo puedes ser así? El Maestro Li lo ha sido tan claro, ¿por qué no sigues sólo las enseñanzas del Maestro?” Incluso mis palabras y tono son nada cortés sino más bien intolerantes. La razón es que siempre uso la Ley para mirar a otros, en vez de mirarme a mí mismo. No pensé por qué sus apegos me sobresaltaban. Incluso si no tengo esta clase de apegos, ¿tengo otra clase de apegos? Cuando señalo los apegos de otros practicantes, ¿realmente yo miro esos asuntos desde la perspectiva de ellos? ¿Hablo completamente en compasión y libre de cualquier noción personal? ¿Uso los principios de la Ley que entiendo en mi propio nivel para solicitarles a otros? El Maestro nos dice:

“Un Dios no se afecta por nada.” (Explicando el Fa Durante el Festival de la Linterna de 2003 en la Conferencia Occidental de los Estados Unidos).

¿Por qué siempre se mueve mi corazón? Además, cada discípulo de Dafa se cultiva bajo el cuidado y protección de los Cuerpos Ley del Maestro y el Maestro ha dicho:

“Yo no tengo otro requerimiento para ti. Nunca he dicho que tienes que hacerlo bien hasta tal o cual grado. Siempre ha sido que tu mismo manejas las cosas” (Explicando el Fa Durante el Festival de la Linterna de 2003 en la Conferencia Occidental de los Estados Unidos).

Entonces, ¿qué razón tengo para decirles a otros practicantes lo que deben hacer? ¿Cuán bien lo he hecho yo mismo? El Maestro nos dice que miremos hacia nosotros mismos. Cuando un problema emerge, ¿qué cantidad de esfuerzo he hecho en mirarme dentro de mí mismo? ¿Qué esfuerzo he hecho para chequear a otros? El Maestro nos pide ser tolerantes y compasivos. ¿Cuán bien he seguido estas enseñanzas?

Después que experimenté algunas cosas y decaí varias veces, reflexioné sobre mí mismo.

Tolerar genuinamente es una reflexión natural del reino de uno mismo. A veces no lo hice bien, pero supe que debía actuar de acuerdo con los pedidos que el Maestro nos solicita en la Ley. Cada vez he sido más y más capaz de ver los aspectos brillantes de cada practicante y también sentir fácilmente mis deseos de abandonar varios apegos y pensamientos malos.

Soy discípulo en la rectificación de la Ley y el Maestro nos ha dicho la clase de magnitud y honor de esto. […] Con la Ley, la ayuda de los artículos de practicantes compañeros publicados en las páginas y la ayuda de practicantes que me rodean, me doy cuenta de algunos de mis desvíos e impurezas y tengo la oportunidad de purificarme a mí mismo. ¡Gracias a ustedes!

Lo anterior es sólo un entendimiento mío. Si hay algo inapropiado, por favor compañeros practicantes, bondadosamente háganme notar eso y rectifíquenme.