Eliminar los apegos genuinamente, asimilar a Dafa, no defraudar a la compasión del Maestro

Practicante de EE UU

Es un honor para mí poder compartir mis experiencias con todos ustedes. La experiencia que quiero compartir con todos es un tema muy poco hablado entre los practicantes, que es el asunto de los deseos y la lujuria sexual, algo que me interfirió mucho al principio de mi práctica de cultivación (xiulian), además, me era difícil hablar de este tema con otros practicantes. Antes de mi práctica de cultivación, seguía la corriente de la sociedad común, pensaba que el hecho de tener relaciones sexuales con otras personas antes de casarse era algo muy natural. No podía entender cómo de serio es este tema y tomaba con mucha ligereza este asunto. Son cosas realmente feas y perversas pero entonces no podía ver qué tenía de malo. Es justamente como dijo el Maestro: “Sólo aquellos que hayan elevado su Xinxing a través de la cultivación se darán cuenta, al echar una mirada atrás, que la moralidad humana se ha degenerado hasta este grado tan terrible.” (“Zhuan Falun”, Lectura Novena).

Fue cuando leí la lectura del Maestro en la Conferencia de Nueva York, que empecé a comprender que el apego a la lujuria y a la relación sexual entre ambos sexos en realidad son asuntos muy serios. Después de entender esta parte de la Ley, decidí dejar de ser el “yo” de antes, además me esforcé para quitar este apego. Hablando sinceramente, este apego me surgió repetidamente sin cesar en los primeros nueve meses de mi práctica de cultivación. Recuerdo que finalmente decidí superarlo y enseguida vinieron los sufrimientos.

Al principio, la lucha interna para controlar mi mente era extremadamente difícil. Era como si fuera una batalla continua en el interior de mi cuerpo. Cada vez que surgía en mi mente una idea impura sobre las mujeres, intentaba hacer todo lo posible para reprimirla o eliminarla, pero no era nada fácil. Luché fuertemente con este apego. Parece ser que no importa a dónde mirara, veía cosas de seducción que podían provocar mis deseos sexuales, parece que no importa a dónde fuera, no podía librarme de esto. Mi cuerpo se sentía como si estuviera ahogado y mi karma de pensamiento era muy fuerte. Los terribles pensamientos entraban en mi mente uno tras otro. Cada vez que eliminaba uno, surgía otro nuevamente. Todos los días me sentaba en el salón diciéndome a mí mismo: sé que te puedo derrotar, sé que te puedo superar, no vas a poder detener mi avance hacia niveles superiores. Me siento y digo a mí mismo: si es necesario sufrir esta tribulación para poder avanzar, pues prefiero soportarlo, porque finalmente venceré a este apego.

Cada vez que me surgían pensamientos impuros, podía sentir alguna cosa moviéndose dentro de mi cuerpo. Cuando intentaba eliminarla, esta cosa me hacía sentir como si estuviera ahogado, como diciéndome:”si quieres eliminarme, yo te eliminaré también”. Sin embargo, no paré, solía sentarme durante mucho rato para luchar contra el sufrimiento. Sentía que sufrimiento era enorme entonces.

Así, esta lucha continuó y duró varios meses. Entonces, el único momento que podía sentirme relajado era cuando iba a la casa de un practicante para estudiar el Fa y practicar los ejercicios. La casa de este practicante fue el primer sitio de práctica para mí, una vez entraba por la puerta de su casa, sentía como si aquel apego fuera extraído de mi cuerpo. Sólo si me quedara en su casa, me sentiría libre de los sufrimientos. Algunas veces que sufría extremadamente, incluso pensé quedarme en su casa un rato más para relajarme un poco, y así poder seguir derrotando a este apego.

Pasaron varios meses, un día desperté a media noche, cuando abrí los ojos, vi una escena que nunca voy a olvidar. Encima de mi cama había una cosa extremadamente asquerosa que jamás había visto, únicamente podría describir su apariencia como algo similar a un ratón gigante y cruel. Medía aproximadamente 120 cm. de largo. Cuando vi esta cosa, salté de mi cama y corrí hacia la puerta, cuando llegué a la puerta, me dije a mí mismo que estaba en un sueño, entonces volví mi vista a la cama y esta cosa seguía allí, se estaba moviendo. Me dije a mi mismo otra vez que estaba en el sueño, me pellizqué para comprobar, pero esta cosa seguía sentada encima de mi cama. Finalmente esta cosa desapareció en el aire. Llevaba varios minutos viéndola de pie. En la semana siguiente, entendí todavía más la importancia de estudiar el Fa.

Dos semanas después, una noche desperté otra vez. Aquella cosa seguía estando aquí, sin embargo, esta vez distaba de mí más de 4 metros y medio. Aunque intentaba acercarse hacia mí, no podía, parecía como si hubiera una barrera a mi alrededor.

Después de esto, entendí que el Maestro ya había quitado esta cosa de mi cuerpo, y además no le permitiría volver a dañarme. Desde aquella noche, nunca más apareció. ¡Cuán gran agradecimiento tengo al Maestro! Más adelante, una vez surgía el apego de lujuria, la mayoría de las veces podía eliminarlo en poco tiempo con el pensamiento de rectitud.

He aprendido y adquirido mucha experiencia a través de esta tribulación. He aprendido que cuando aparece un apego, no puedes tratarlo con ligereza y apartarlo a un lado. Frecuentemente observo que algunos practicantes cuando se dan cuenta de sus apegos, no los afrontan para eliminarlos sino que los apartan a un lado y dicen que los trataran más tarde o que esperan a que estos apegos se vayan automáticamente sin afrontarlos. Es cierto que en el momento de eliminar los apegos hay sufrimiento y dolor, pero una vez los hayas eliminado verdaderamente, sabes en lo profundo de tu corazón que todos estos esfuerzos fueron útiles y merecen la pena.

Ahora comprendo que cuando verdaderamente te esfuerces con toda la fuerza de tu voluntad para eliminar los apegos, aunque te parezca muy difícil, con la ayuda del Maestro, podrás conseguirlo.

Quiero terminar mi relato con una experiencia que he tenido recientemente cuando hacía la meditación. De repente, supe que el Maestro estaba rectificando todos los universos que tenían que ver conmigo. Sin embargo, también he sabido que había muchos universos que todavía no son rectificados. No sabía el porqué, cuando me acerqué para ver detalladamente, vi una cosa sorprendente. Vi que el Maestro vino a un universo que tiene relación conmigo y que todavía no es rectificado para rectificarlo, pero en la preparación para su rectificación había alguna cosa que obstaculizaba al Maestro, lo que me sorprendió fue que las cosas que obstaculizaban al Maestro son justamente mi egoísmo, mi autodefensa y todos los apegos que no quería abandonar. Después de saber esto, supe que debo esforzarme todavía más para eliminar mis apegos, asimilar a Dafa, y no defraudar a la compasión del Maestro, sólo así, todas las vidas y todos los universos que tienen relación conmigo podrán asimilarse a Dafa.

(El artículo original fue publicado durante la Conferencia del Fa en el Área Metropolitana de Nueva York)