Análisis histórico, social y político de las razones detrás de la persecución de Falun Gong en China

Facebook Logo LinkedIn Logo Twitter Logo Email Logo Pinterest Logo
De acuerdo a declaraciones de la edición del 27 de Julio de 1999 del Diario del Pueblo [periódico controlado por el gobierno chino] y de citas de muchos oficiales, el conflicto entre Falun Gong y el comunismo es visto por los líderes del Partido como un conflicto entre el teísmo y ateísmo, la ciencia y superstición, el idealismo y materialismo. Estos arreglos, de hecho son incorrectos. No obstante, estas cuestiones ideológicas no son las verdaderas razones de la proscripción de Falun Gong. Falun Gong no habla de supersticiones ni idealismos y de ninguna manera está en contra del comunismo. Si Falun Gong estuviera “en contra” del comunismo o del gobierno, esto significaría que millones de practicantes estuvieran “en contra” de ellos mismos: Millones de practicantes eran miembros del Partido Comunista Chino antes de la proscripción, y estos incluyen muchos oficiales de alto rango. Todo esto ha sido explicado detalladamente en la “Carta de Diez Mil Caracteres” escrita por los practicantes al Gobierno Central. Ofrecemos aquí varias razones detrás de la supresión de Falun Gong por la autoridad central.

Situaciones Históricas

El clasificar a Falun Gong como un “culto“ fue simplemente una excusa para tratar de eliminarlo. Muchos familiares de oficiales antiguos de alto rango en el Partido Comunista son practicantes de Falun Gong. El fundador de Falun Gong, el Sr. Li Hongzhi, impartió enseñanzas públicamente por varios años y el público vio que Falun Gong impactaba muy positivamente en la sociedad. El Departamento de Seguridad Pública ha investigado a Falun Gong por años. Miembros del Departamento han declarado claramente en sus reportes que ellos no ven daño ni violaciones en Falun Gong. Algunos inclusive decidieron empezar la práctica cuando a través de sus investigaciones encontraron cuán moralmente rectos eran los practicantes de Falun Gong. ¿Cómo podría el Departamento y otras oficinas no saber que Falun Gong es una práctica digna? ¿Cómo no podrían saber que siempre el Sr. Li ha enseñado a la gente a ser buenos ciudadanos con valores morales más altos? ¿Cómo podrían olvidar que el Sr. Li ha dicho repetidamente a los practicantes no interferir con la política nacional o de violar cualquier ley? La amnesia colectiva de los oficiales, aparentemente, es muy estratégica.

La razón fundamental para la supresión de Falun Gong es que el Partido Comunista desconfía de los practicantes de Falun Gong por ser un grupo tan grande. Hay un precedente histórico en China en el temor a los grandes grupos. Por tanto a veces uno podría imaginarse los factores de la historia china, como personas, están muy conscientes de su historia. Esta gente sólo tiene que pensar en los últimos siglos para acordarse de las dos rebeliones más sangrientas en la historia de China, la rebelión Boxer y la rebelión Taiping, cada una empezó con una figura religiosa carismática. El pensamiento tradicional postula que la historia se repite en ciclos predecibles, todavía rige en las mentes de muchos chinos. Muchas fechas propicias en la corta historia de Falun Gong han ido y venido y cada evento ha puesto más ansioso a los difamadores de Falun Gong. Los pasados 100 años han sido un siglo sangriento e inestable para China y, la competencia despiadada por el poder (principalmente interno) ha dejado a muchos ciudadanos históricamente conscientes escépticos a grupos con pretensiones benevolentes.

No obstante, cualquier conocimiento de los principios y del comportamiento de Falun Gong hace irrelevante este pensamiento histórico. Si Falun Gong es examinado fuera de los contextos socio-históricos, uno puede ver que esta práctica popular es muy diferente a las de sus predecesores y clase. Esto se puede decir no solamente de sus practicantes, sino también de su fundador y de sus enseñanzas. Falun Gong, como quiera, se ha convertido en culpable de una intolerable ofensa a China: A principios de 1999, el número de practicantes de Falun Gong sobrepasó al número de miembros del Partido Comunista. Se estimaba a través de un censo auspiciado por el gobierno, que el número de practicantes de Falun Gong era de 70 - 100 millones, cuando el número de partidarios del Partido Comunista sumaba sólo 60 millones. Los practicantes de Falun Gong típicamente se reúnen todos los días en el parque por una o más horas a practicar su qigong juntos. Mientras que un miembro típico del Partido puede asistir en total a una reunión del Partido de casi dos horas de duración en un mes entero; su membresía puede ser sólo una formalidad que proporciona ciertos privilegios sociales. Si Falun Gong fuera una entidad política, algunas aprensiones de los oficiales del gobierno chino serían entendibles. Durante sus numerosas investigaciones, el Departamento Chino de Seguridad Pública encontró que muchos practicantes eran ambos miembros del Partido y oficiales gubernamentales. Como resultado, el Partido Comunista Chino cree que Falun Gong ha estado “tomando gente” de ellos. Atado por el pensamiento histórico, los oficiales no pueden imaginar a un grupo de este tamaño sin tener aspiraciones políticas.

Aunque la población que practica Falun Gong se ha hecho grande, muchos practicantes son ciudadanos sobresalientes de alto estándar moral. Ellos forman una fuerza firme que apoyan la estabilidad social, si existiera cualquier influencia social. El maestro de Falun Gong, Sr. Li Hongzhi, ha sido explícito con los practicantes, que de ningún modo involucren a Falun Gong en materia política. Falun Gong beneficia a otros a través de la práctica de cultivación individual, sin utilizar medios políticos. ¿Por qué debería el Partido Comunista estar en contra de ella? Es porque ellos no pueden creer que existan personas en el mundo que no interferirán en la política, ni buscarán poder. A pesar de que el Sr. Li repetidamente haya explicado al gobierno que Falun Gong no interferirá con la política en el presente ni en el futuro, el gobierno se ha aferrado tenazmente a la creencia que si se permite continuar la práctica, ésta formará una fuerte fuerza contra el gobierno.

Situaciones Sociales

En términos de la presente situación social de China, el país está experimentando cambios increíbles en todos los aspectos de la sociedad. Cerca de desarrollar una “crisis de valores”, puesto que valores ajenos opuestos de mercados capitalistas y diferentes sociedades radicales entran diariamente en la cultura china. Poco queda en lugar para chequear este influjo de ideas y valores. Como las cenizas moribundas de la arraigada cultura tradicional desaparecen, una cultura que de cierta manera hasta sobrevivió la Revolución Cultural (1966-1976), toda clase de problemas nuevos emergen en China. El descontento con las condiciones presentes es común a muchos. Mientras tales cuestiones están más allá del alcance de este ensayo, es suficiente decir que el liderazgo político es incierto sobre cómo manejar estas cosas.

Falun Gong se encuentra en sí mismo, en medio de estas tensiones y algunos oficiales del Partido Comunista Chino, en busca de intereses propios han explotado esto. Más notable, Falun Gong se encuentra en la intersección de la cultivación de las artes tradicionales chinas (tales como el qigong y el tai-chi) y la ciencia moderna occidental y la bio-medicina. Por miles de años, los chinos han gozado de las artes curativas tradicionales tales como la acupuntura, la medicina herbaria, y el qigong. Más importante, estos aspectos de la cultura tradicional proveen entendimientos profundos de la vida humana, la naturaleza, el universo y las relaciones entre ellas. Durante la Revolución Cultural, estas artes fueron etiquetadas como “superstición”, “fraude”, ”atrasada”, “no científica” y hasta “vergonzosa” entre otros.

Aunque el gobierno chino ha promovido estas prácticas en las últimas dos décadas como vía a resolver un sistema de salud terriblemente abrumador, estas artes tradicionales nunca han podido recobrar completamente su nobleza. Así, cuando le sirven los propósitos políticos de algunas personas, esas etiquetas son nuevamente sacadas afuera y tiradas alrededor para incriminar a otros. Esto es fácilmente logrado, puesto que cualquier cosa que sea fundada por la ciencia occidental (tal como la bio-medicina) es vista como “moderna” y “progresiva” en China contemporánea. No es sorpresa, en esa época, que los medios de comunicación chinos sacaran numerosas historias denunciando a Falun Gong como “supersticioso” y descargando “feudalismo” en los años precedentes a la persecución. Como muchos de sus practicantes dejaron el tratamiento médico como resultado de haber mejorado su salud, algunas personas han sugerido que Falun Gong es antagónico a la ciencia y a la medicina moderna. Irónicamente, al mismo tiempo, muchos miembros intransigentes del Partido—algunos de los cuales son científicos reconocidos en China— siguen creyendo que el Maoísmo y la doctrina Marxista son ciencias exactas significado semejante a la física y química. Como entre los practicantes de Falun Gong hay muchos científicos consumados, tal retórica ha sido notada y desafiada. Aún la ciencia se ha convertido en una entidad políticamente cargada en la China de hoy. Muchos presuntos “científicos” se han aliado ellos mismos con aquellos de poder político y han atacado a Falun Gong por ganancias personales. Así de este modo, atestiguamos que la campaña política contra Falun Gong es proclamada como un “logro científico.”

Mientras que los líderes chinos gustan describir a 1999 como un año de “desafío y de oportunidad,” el año realmente comenzó un extenso descenso para el país. El crecimiento económico se paró, preocupando a muchos líderes. La mayoría de las empresas estatales estaban constantemente perdiendo dinero y muchas ahora contemplan la bancarrota. El desempleo subió, mientras que la distancia entre el rico y el pobre se ensanchó dramáticamente. Tensiones de clase han emergido en una forma distintivamente aguda y moderna, la cual China nunca había visto. Casi diariamente demostraciones de aquellos desempleados se siguen dando a lo ancho del país. Como la situación se desarrolla en un problema por toda la nación, se dificulta su control. Todo esto crea nuevos y severos casos de cuidados médicos. La desmoralización es quizás la más alta en años. Estas cuestiones conducen al problema de la situación política de China.

Situaciones Políticas

Políticamente, China hoy está enfocada al desarrollo económico y tecnológico. El foro político está establecido para aquellos que tienen maestría en la economía, la tecnología y la administración. Aquellos que se especializan en propaganda política y en luchas sobre ideologías han perdido sus oportunidades para un avance político. Aún, muchas de estas personas han tenido papeles importantes en la historia del Partido Comunista. China estable, pacífica y próspera, sin embargo, les ofrece pocas oportunidades para mantener esas posiciones de poder, que ellos alguna vez gozaron cuando la campaña política era el enfoque del Partido. Para permanecer como componentes necesarios del gobierno, estas personas desesperadamente necesitan agitación política. Por lo tanto, ellos han trabajado arduamente para crear agitación. Falun Gong, decidieron ellos, era lo que se necesitaba.

Estos individuos comenzaron por tener a oficiales de la policía para acosar al nivel local a los practicantes de Falun Gong. Ellos luego fabricaron evidencia para difamar a Falun Gong y a su Maestro, diseminando publicidad negativa a través de periódicos y televisión controlados por el estado. Luego, la policía fue ordenada a golpear y arrestar a personas que expresaran sus preocupaciones a aquellos editores de periódicos, tal como en el incidente de la ciudad de Tianjin. Cuando los practicantes fueron al gobierno central en Zhongnanhai para apelar por la liberación de aquellos arrestados, ellos fueron canalizados en una cierta manera como para crear la apariencia de asalto al grupo de residencias del liderazgo chino. Para el tiempo del incidente de Zhongnanhai, aquellos miembros del Partido en busca de intereses propios, casi lograron crear una “crisis” para incitar a los altos oficiales chinos a pensar que ellos necesitaban la ayuda de aquellos expertos políticos. La resolución pacífica a la reunión en Zhongnanhai (facilitado por la buena intervención del Premier Zhu Ronji) contrarió a estos conspiradores políticos, Para desgracia de China, no obstante, el presidente Jiang Zemin--quien es también el Secretario General del Partido Comunista—estaba convencido de que este gran grupo de personas amenazaban su poder. Todos aquellos que conspiraron todo esto, una vez más gozan del centro de atención en la arena política china, guiando la campaña anti Falun Gong a una velocidad vertiginosa. Ellos se encuentran gozando de la oportunidad de perjudicar a sus adversarios políticos. Claramente, Falun Gong ha sido mal interpretado en toda manera posible para servir propósitos políticos en China.

Cabe destacar que el interés propio ha sido atado con algo más potente en toda esta situación: El temor. Recuerden en una editorial de El Diario del Pueblo se indicaba que el gobierno cree que Falun Gong está luchando con ellos por la gente, y que Falun Gong ha penetrado en el Partido y en las instituciones políticas—incluyendo departamentos dominantes, tratando de desarrollar una fuerza contra el gobierno chino. Wang Zhaoguo, Ministro del Frente Unido Chino, y Hu Jintao, Vicepresidente de China, creen que la creación y la supuesta penetración de Falun Gong denotan una lucha política del Partido Comunista por la gente.

Un número de fenómenos existe junto a Falun Gong que guía a los miembros del Partido a la paranoia. Siendo el año del décimo aniversario del movimiento democrático de estudiantes en la Plaza Tiananmen, disidentes políticos han estado más activos antes de 1999 y trataron de organizar un partido político de oposición. Grupos étnicos en Xingjian como también tibetanos están luchando por su independencia. Al este, Taiwan también está expresando su estado de independencia. En vez de lidiar con estos problemas mayores, el liderazgo chino ha escogido demostrar su intolerancia hacia cualquier forma de libertad de expresión. Se ha optado por una muestra de fuerza en vez de una muestra de preocupación. Esto ha fallado para resolver cualquiera de estos problemas, en cambio, induce a mayores conflictos. El conflicto, resulta ser la medicina escogida por muchos oficiales del Partido para recobrar la salud de la nación y avanzar en su interés personal.

Si alguien tiene duda de que los líderes del Partido son conscientes y se preocupan por tales cosas, él o ella debe mirar no más allá del bombardeo accidental de la OTAN en la embajada china en Yugoslavia y sus consecuencias. Los medios de difusión controlados por el Estado tomaron el accidente como una ocasión para amasar un fuerte sentido de identidad nacional y de cohesión. Teorías de conspiración y el reclamo que EE.UU. hizo esto “intencional” y “salvajemente” fueron alimento para un público que no razona. Oficiales chinos tuvieron gusto de tener la oportunidad de hacer de EE.UU. (en cierta manera lo comparó con la OTAN) chivo expiatorio y estimuló el nacionalismo chino—algo no provocado recientemente.

Para solidificar esta conexión entre la ansiedad de oficiales del Partido y la persecución de Falun Gong, uno debe acordarse que en la misma semana que Falun Gong fue proscrita, el presidente Jiang Zemin y otros antiguos oficiales de alto rango asaltaron verbalmente a Taiwan y a su presidente Lee Teng-Hui por “tácticas separatistas.” Tildando a Lee como un “hombre perverso” y un “traidor a todo el pueblo chino,” la máquina de propaganda china hizo todo lo que pudo para crear un espíritu nacionalista.

Al final, algo chino fue escogido como el chivo expiatorio más grande: Falun Gong. Cada problema imaginable: Social, político y económico fue a costa del sacrificio del cordero Falun Gong. De esta manera, el gobierno chino ha hecho todo lo posible para proyectarse como el héroe, protegiendo al pueblo chino de la presencia inherente y peligrosa dentro de China—Falun Gong. En nombre del “orden social,” el gobierno ha dirigido y ejecutado una persecución despiadada hacia Falun Gong. Nada puede ser más irónico que Falun Gong era tal vez la mejor respuesta a los problemas sociales más profundos de China. Haciendo la persecución de Falun Gong como un acto heroico, noble y necesario, el Partido ha fabricado toda pieza de “evidencia” inimaginable para justificar sus terribles acciones. A hurtadillas, el gobierno ha intensificado también su persecución de minorías étnicas, grupos religiosos no oficiales, y partidarios de la democracia. Hasta la práctica de otras escuelas de qigong es ahora proscrita en los lugares públicos—un hecho revelador es que Falun Gong no es lo que asusta a los líderes, sino cualquiera que haga algo fuera del control de éstos.

Todo esto parece reflejar que el Partido ha perdido su habilidad para lidiar con problemas críticos. El Partido no se siente seguro con la existencia de cualquier grupo social que posiblemente pueda ejercer una gran influencia social. Ellos encuentran que tal presencia es intolerable—no importa cuán benigna o beneficiosa sea. Esto no es una manera aceptable de lidiar con las inseguridades o de mayores problemas sociales, políticos y económicos sin tratar.


* * *

Facebook Logo LinkedIn Logo Twitter Logo Email Logo Pinterest Logo

Se autoriza la impresión y circulación de todos los artículos publicados en Clearharmony y su contenido, pero por favor cite la fuente.