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Fui testigo de la muerte del Sr. Li Rongxian en el campo de trabajos forzados de Jiutai. Lo que le sucedió basta para probar que las autoridades del campo abusan cruelmente de los practicantes de Falun Gong y actúan con total indiferencia ante la vida humana.
Después de haber sido condenado a dos años de trabajos forzados en el mes de julio de 2002, por practicar Falun Gong, el Sr. Li Rongxian de cuarenta y cuatro años, residente de la ciudad Huadian, , fue encarcelado en la celda del "grupo 4" del campo de trabajos forzados de Jiutai, provincia de Jilin. Debido a los continuos abusos en el campo de trabajos forzados, sufrió de tuberculosis pulmonar en una fase avanzada. Sabiendo esto, en el mes de febrero o marzo de 2003, pidió a los administradores del campo un examen médico. Escoltado por la policía, le hicieron un examen médico en un hospital civil que confirmó su seria enfermedad, la cual respondía a los criterios necesarios para ser liberado.
Un preso en esta condición sería, normalmente, inmediatamente liberado para recibir tratamientos médicos, pero en ese momento, el jefe de la sección administrativa, Sr. Zheng, dijo al Sr. Li que su liberación dependía enteramente de si escribía o no una declaración de renuncia a Falun Gong. Sin embargo, el Sr. Li se negó firmemente. Constatando esto, el Dr. Liang dijo: "vamos a liberarte si pagas 3.000 yuanes". Li rechazó esta tentativa de extorsionarle dinero, dado que todas las detenciones resultantes de la persecución de Falun Gong son ilegales.
Varios días más tarde, el Dr. Liang se encontró con él de nuevo y le dijo: “1.000 yuanes concluirían el trato", sin embargo Li se negó a someterse a cualquier forma de persecución. Por lo tanto, el Sr. Li siguió detenido en la prisión. Por la mañana del 26 de mayo de 2003, fue encontrado inconsciente después de que se le hubiera administrado una inyección intravenosa. Cuando el doctor llegó, Li Rongxian ya había muerto desde hacía rato.
Para enmascarar el crimen, las autoridades del campo enviaron el cuerpo de Li al hospital de Jiutai. Cuando su mujer y sus familiares fueron para organizar el funeral, las autoridades del campo mintieron públicamente, gritando que el Sr. Li había tenido un paro cardiaco y había muerto en el hospital de la ciudad de Jiutai. Aún hoy, la Sra. Li y sus familiares no conocen la verdadera causa de su muerte.
Versión en inglés disponible en:
http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2003/11/22/42483p.html
Versión en chino disponible en:
http://www.minghui.cc/mh/articles/2003/11/12/60463.html
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