Paz en mi corazón

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Compartido en la Conferencia Nórdica del 2001 por un practicante suizo

Saludos a nuestro Maestro, saludos a todos ustedes,

Soy un practicante sueco de Falun Dafa de 27 años de edad. Soy practicante desde hace aproximadamente siete meses. Descubrí Falun Gong en otoño de 1999. Por ese entonces pasaba por un parque donde vi practicando a un grupo de gente. Me pareció interesante, entonces solicité información. Después, practiqué varias veces en diferentes sitios de práctica. También había comprado el libro Falun Gong, que encontré en una tienda. Era difícil hacer los ejercicios y sólo leí pocas páginas del libro. Al cabo de un tiempo ya no pensé más en ello.

Durante mi infancia tuve muchos problemas en mi vida familiar. Desde temprana edad, el crimen, las drogas y la violencia eran parte de mi entorno. Comencé practicando varios deportes de pelea, los cuales, en cierta forma, me mantenían alejado de problemas.

Supe que me había desviado de lo correcto en la sociedad. Había robado, engañado y lastimado a otra gente. Ya que había estado tan perdido, pensé que tal vez podría tratar de encontrar un sendero mejor para mi vida; quizás incluso algo virtuoso. Aunque no sabía dónde estaba ese sendero recto, tuve el sentimiento de que había uno.

Había entrado y salido de algunas prisiones desde que tuve diecinueve años. Nunca pude encontrar el significado de mi vida, y traté siempre de encontrar paz en mi corazón. Pero en otoño de 1999, después de mi breve encuentro con Falun Gong comencé a pensar de otro modo. No me di cuenta que se debía a que Falun Gong había cambiado mis nociones.

De allí en adelante iba a ser una buena persona. Siempre me gustó intentar cosas diferentes, entonces pensé: “por qué no tratar de hacer esta también, la vida es muy corta.” Intenté todo lo mejor para alejarme del robo, pelear y mentir. Me despojé de cosas que había robado, o comprado con dinero robado, lo cual era casi todo lo que tenía. Por eso de pronto, no me quedaba nada ni tampoco trabajo. ¡Necesitaba encontrar un trabajo y ganar mi propio dinero! Pero todos los trabajos que empezaba duraban sólo unos pocos días, o unas pocas semanas, debido a que no tenía suficiente tolerancia. Nuevamente comencé a experimentar el sentido de la inutilidad en este ambiente. Un día, me encontré con la practicante que me enseño los ejercicios. Me abrazó y me sentí avergonzado, porque estuve a punto de llorar. No supe el por qué. Sólo la había visto una vez hacia un año y desde entonces no había tenido ningún contacto con ningún practicante de Falun Gong. Tomé alguna información y volví a leer Falun Gong, el cual no había terminado de leer.

Luego, comencé a leer Zhuan Falun. Después de haber leído la mitad del libro, fui a la policía y me entregué yo mismo por las cosas malas que había hecho. La policía estuvo muy sorprendida. Me estaba entregando por mi propia voluntad, cuando normalmente ellos son quienes tienen que seguir la pista de los criminales.

Comencé a practicar más y más. Leí completamente Zhuan Falun y asistí a las lecturas de los nueve días de vídeos, pero no podía todavía manejarme en público con mi camiseta amarilla de Falun Gong y entregar panfletos o colectar firmas para la petición. “¿Qué pasaría si me vieran mis viejos amigos?” Me preocupaba. Más tarde comprendí que era el Xinxing [mente y naturaleza de corazón] una tribulación, por tanto me puse mi camiseta de Falun Gong y comencé a repartir hojas volantes, colectar firmas y practicar con otros practicantes en medio de la ciudad. En cierta forma todo era hermoso. Sólo quería estar entre los otros practicantes entre la gente, con mi camiseta amarilla de Falun Gong y haciendo todo el día los ejercicios y colectando firmas. Desde que me hice un practicante, mi salud mejoró en forma considerable. Duermo mejor, me siento muy calmado y armonioso y a veces la gente que conozco, difícilmente me reconoce.

Entiendo cuán importante que es para el mundo conocer acerca de la crueldad que se lleva a cabo en China. Espero que cada uno haga lo mejor de sí para ayudar a que termine esta brutal persecución a Falun Dafa y a sus discípulos. Trato tan a menudo cuanto puedo en propagar la Verdad haciendo actividades de Hongfa [propagando Falun Dafa a la gente]. Cuando veo lo mucho que por la Verdad se han sacrificado los practicantes en China, ruedan las lágrimas por mis mejillas. Cuando paran de caer, siento como Shan [Benevolencia] ha crecido en mi corazón.

Mi agradecimiento por la oportunidad que me han dado para tomar parte en la rectificación de la Ley y mi gratitud hacia el Maestro Li está más allá de las palabras.

Gracias.

Versión en ingles disponible en: http://www.clearharmony.net/articles/200311/16419.html

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