Equilibrando dos mundos

El aspecto más desafiante de mi vida es equilibrar dos mundos. Balancear mis relaciones, trabajo, amigos, familia y sociedad siendo una practicante de Dafa es el aspecto más desafiante de mi vida. Siento que finalmente estoy progresando en esto. Tengo más paz en mi mente y jamás me sentí tan armoniosa. Esto está pasando por que me he mejorado en permitir que las cosas fluyan naturalmente sin expectativas. No me siento indispuesta con las pequeñas cosas y mucho menos con las cosas grandes. Sabiendo que todo está en orden y no luchando con el río sino flotando con la corriente ha hecho la diferencia. Mirando hacia atrás, cuando mi marido y yo teníamos problemas, ahora veo claramente cómo mis nociones humanas y mi sentimentalismo tenían un fuerte asidero sobre mí. El más grande fue el pensamiento de que era siempre la mejor y la correcta. Ahora, cuando mi marido quiere hacer algo o piensa diferentemente acerca de algo, yo realmente trato de ver su lado y no insisto en que lo hagamos a mi manera. Trato de mirarlo desde su perspectiva. Antes, cuando él hacía o decía algo con lo que yo no concordaba verdaderamente, me ponía de mal genio pero me quedaba silenciosa. Ahora parece que ya no me siento mal o confusa. Mi comprensión del Fa es que no es simplemente bueno no reaccionar, sino que la mente debe ser recta. Yo siento que he avanzado en esa área. Parece que mi mente se ha templado. Es como un niño pequeño que está creciendo y madurando y no se pone más histérico.

Me he puesto mejor a juzgar las cosas desde el Fa. Puedo participar activamente en la sociedad común pero trato de medir todo lo que hago desde el Fa. No siempre lo consigo pero lo sigo intentando. Como una practicante en la rectificación del Fa no me envuelvo en cosas en las cuales no debo participar, siempre tratando de recordar que nosotros estamos dejando ejemplos para el futuro.

Cuando aparece una tribulación intento esforzarme para verlo con el lado de mi naturaleza original y ajustarme a conocer los requerimientos de la rectificación del Fa del Maestro. Intento recordar de ser estricta conmigo misma, y me sigo recordando que le Maestro nos ha dicho que no nos preocupemos o pensemos en nada. Que solamente hagamos lo que un practicante de Dafa debe hacer. Me he puesto mejor a templar mi mente para deshacerme de esos pensamientos innecesarios. Me sigo recordando a mí misma que si tengo una intención fuerte, mi sabiduría se va.

Antes estaba frustrada en el trabajo porque era difícil difundir el Fa en mi situación. Trabajo en el aeropuerto el cual no permite que se hagan anuncios. He estado haciendo lotos de papel y ellos se han cuidado de eso. Los tengo en mi escritorio en el trabajo. Mucha gente pregunta acerca de ellos y entonces les doy uno. No siempre llego a explicarles todo acerca de Dafa, pero de todas maneras con paciencia las cosas cambian. Me han pedido varias veces enseñar a hacer las flores. Un hombre me preguntó acerca de ellas, no tuve que explicar mucho y él estaba listo para leer el libro. Le presté el libro introductorio Falun Gong. ¡Sucedió tan inesperadamente! Recientemente, en una parrillada para todos los empleados, llevé un canasta de flores de loto, eso fue un gran suceso. Unos días más tarde, una señora de las aerolíneas vino a darme las gracias por la flor y seguía diciéndome qué bella era. Lo que estoy tratando de decir es que ya no intento forzar más las cosas. Poniendo un poco de esfuerzo sin tener expectativas de cómo pienso que debe salir. Cuando viajo, siempre hago flores de loto y mucha gente (especialmente las azafatas) comentan acerca de ellas, lo que abre la puerta para que les explique por qué las estoy haciendo, por supuesto ellas recibirán una también. Un hombre estaba tan intrigado por las flores que se arrodilló un buen rato a mi lado para aprender a hacerlas y estaba muy agradecido.

Yo creo que siendo una buena persona en el trabajo, haciendo un buen trabajo y ayudando lo más posible a los demás, son los mejores ejemplos de un buen practicante de Falun Dafa. Al menos uno dará un buen ejemplo de cómo un practicante debe ser.

Otra frustración que tenía era de cómo alcanzar a los chinos para esclarecerles la verdad. Tuve algún éxito consultando los diarios chinos en internet y entrando en la sección clasificada donde habían direcciones de correo electrónico de personas que alquilaban un apartamento o vendían algo. Les enviaba un correo esclareciéndoles la verdad. Ahora estoy implicada en escribir a los campos de trabajos forzados y prisiones y alcanzar a las personas que actualmente han torturado y han matado a nuestros practicantes. Quizás así entenderán, cuando lean las cartas de los practicantes del Oeste, que tendrán que pagar por sus actos malvados, y cuánto karma están acumulando. Cada semana recibo información de algún campo de trabajos forzados. Generalmente recibimos información acerca de los nombres de los practicantes que han sido matados y cómo son torturados y maltratados, mencionando los nombres de esos responsables. Cuando escribo a estos individuos, les imagino abriendo el sobre y leyendo mi carta. Trato también de imaginar lo que estos practicantes deben haber atravesado. He sentido más de “un cuerpo” con esta experiencia. Ahora, con la llamada telefónica automatizada, será muy fácil llamar a China. Yo sólo quiero que los practicantes que han sido torturados en China sepan que hay muchos de nosotros en el Oeste que diligentemente intentan cambiar su situación. Cuando envío los pensamientos rectos he notado que el mal está como cascarones de huevo, ellos se rompen en pedazos muy fácilmente, y solo toma un pequeño esfuerzo eliminarlos. Todo esto ha resultado de trabajar conjuntamente como “un cuerpo”.