La Asociación europea de Falun Dafa dirige una carta al Presidente francés

55 Palacio del Eliseo
Calle de Faubourg Saint-Honoré
75008 París
Francia

1 de febrero de 2004

Estimado Presidente Chirac

Violaciones de derechos humanos y discriminación en el territorio francés

Hemos quedado profundamente conmovidos al comprobar que un país democrático occidental fundado en los principios de “Libertad, Igualdad, Fraternidad” ha violado de modo flagrante los derechos humanos de ciudadanos y nacionales de otros países que se han comportado pacíficamente sin ninguna connotación política.

Se ha divulgado ampliamente que durante la visita del presidente chino a Francia, Hu Jintao, han sido utilizadas medidas excesivas e irrazonables para intimidar y acosar a los practicantes de Falun Gong. Tanto practicantes chinos como occidentales fueron arrestados simplemente porque llevaban bufandas y jerséis amarillos con las palabras “Falun Gong“, o “Zhen, Shan, Ren“(Verdad, Benevolencia, Tolerancia). La policía francesa les dijo que eran arrestados porque “el amarillo era ilegal en Francia”. Incluso aquellas personas que no vestían de color amarillo, sino con bufandas azules con las palabras “Falun Dafa“, fueron arrestadas. Los testimonios de quienes fueron detenidos hablaban de la fuerza innecesaria utilizada para meterlos en los coches de policía así como que ninguna ley había sido inobservada o invocada por los policías que les arrestaban.

Somos conscientes de que Francia es un país que se enorgullece de su independencia de pensamiento, para quien no es ni será fácil inclinarse ante las demandas de otros. Sin embargo, este incidente muestra a las claras que la verdadera integridad y la voluntad propia de la nación francesa han sido violadas y puestas en entredicho. Estamos profundamente al tanto de que la policía de París está bajo el mando de su gobierno y debido a la presión del gobierno chino ha jugado un papel activo en la persecución de Falun Gong. La constitución francesa garantiza la libertad de creencia y de reunión a pesar de que estas buenas personas fueron hostigadas ilegalmente así como claramente discriminadas por sostener sus creencias.

Francia, como miembro de la Unión Europea, ha ido también en contra de los principios del respeto a los derechos humanos en China al violar todos estos principios en su propio territorio. A modo de ejemplo, entre las conclusiones del Consejo de Asuntos Generales de 22 de enero de 2001, los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea expresaron su convencimiento de que entre las cuestiones en las que se buscaría un progreso a través del diálogo sobre los derechos humanos, estaba el trato que China dispensa a los derechos fundamentales de todos los internados en cárceles, incluidos aquellas personas arrestadas por su pertenencia a grupos políticos de oposición, así como los movimientos religiosos no oficiales u otros movimientos como Falun Gong.

Ha quedado manifiesta la elección que fue hecha para ignorar los derechos humanos de los practicantes de Falun Gong apoyando en su lugar a sus perseguidores.

Confiamos sinceramente en que Francia rectifique en lugar de apoyar la persecución de Falun Gong por causa de meros acuerdos comerciales con China. Muchos han perdido sus vidas y millones continúan siendo aterrorizados por su derecho a mejorarse a sí mismos física, moral y espiritualmente.

Esperamos sinceramente que la “Verdad, Benevolencia, Tolerancia” no sea ilegal en Francia.

Atentamente,

Peter Jauhal
Presidente