Inspirado por la dedicación al estudio de la Ley de una compañera practicante

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Comencé practicando Falun Dafa en 1995. En el curso de mi cultivación, me he encontrado con muchos compañeros practicantes. La fuerza especial de cada uno de ellos ha iluminado mi camino y me ha ayudado a mejorarme en mi cultivación. Hoy, me agradaría escribir acerca de una compañera practicante que ha caminado junto a mí, a través de lluvias y tormentas.

¿Cuál es su fuerza especial? En realidad, es el estudiar la Ley. Puede que no parezca especial cuando menciono esto, porque después de todo, el Maestro ha enfatizado el estudio de la Ley en cada Conferencia y todos sabemos de este punto. Estudiamos la Ley todos los días. Muchos otros practicantes han escrito acerca de este tópico. Pero me he cruzado con muchos practicantes, incluyéndome a mí, quien de tiempo en tiempo se vuelven muy relajados y no son estrictos consigo mismos en el estudio de la Ley.

Para quienes hacemos el trabajo de Dafa, el problema es más prominente. Incluso ahora, algunos practicantes todavía no ponen atención al estudio de la Ley. Cuando están muy ocupados, estudian la Ley muy poquito, y cuando sí estudian la Ley, no pueden alcanzar el estado de tranquilidad. Como resultado: “…no sólo te impide mejorarte, sino también causa algunas pérdidas a Dafa,” (Enseñando la Ley en la Conferencia de la Ley en Boston de 2002).

Esta situación ha sido prevalente recientemente entre muchos practicantes en mi distrito. Estoy escribiendo acerca del don de esta practicante compañera, el cual es precisamente este: ella pone mucha atención al estudio de la Ley. Cuando por primera vez comenzó a practicar en 1994, ella nunca ha bajado sus propios estándares, con respecto al estudio de la Ley y se ha mantenido haciéndolo cada día. No importa cuán ocupada esté, ella da siempre prioridad al estudio de la Ley. Nada puede detenerla en estudiar la Ley. Ella está segura de leer todo Zhuan Falun cada tres a cuatro días, leyendo lo mínimo de tres a cuatro Lecturas por día. Es igual cuando al hacer los ejercicios. Insiste en hacer los cinco juegos de ejercicios cada día. Si ella omite un juego de ejercicios durante el día, ella lo hará en la noche antes de ir a dormir. Es difícil hacer esto si uno no tiene determinación y fuerza de voluntad.

Esta mujer es también una persona de contacto en su área, por eso tiene muchas cosas que hacer cada día. Durante el día ella no tiene mucho tiempo para sí misma. Para poder terminar las múltiples tareas de las que es responsable, el estudio de la Ley tiene que hacerlo durante tiempos normales reservados para dormir y comer. Ella tiene que utilizar su tiempo estrictamente. Por ejemplo, cuando camina, cocina o va de compras, se mantiene recitando la Ley. Ella va a la cama a las 11:00 p.m. y se levanta a las 3:00 a.m. cada día. Dice que de vez en cuando tiene el pensamiento de relajarse un poquito y tomar un descanso, pero tan pronto surge esta idea, la descarta de inmediato. “¡NO! ¡No debo relajarme en absoluto! Para poder llegar lejos diligentemente debo escucharle a mi Maestro; necesito ser merecedora de la misericordiosa compasión de salvación del Maestro” Por eso ella continúa estudiando la Ley, copiando el libro a mano y recitando la Ley cada día bajo tal intensa y ocupada situación.

Es como si esta practicante nunca hubiera sido afectada por ninguna interferencia de las viejas fuerzas. Dado que ha estado estudiando la Ley tan bien por tanto tiempo, su comprensión de la Ley se ha vuelto más y más profunda. A la vez, ha establecido una fuerte base para su cultivación. No interesa que problemas atraviese, las comprende basadas en la Ley. Ella puede ver claramente sus propios pensamientos y comportamientos, incluso una simple idea, tanto como los pensamientos y comportamientos de los compañeros de práctica, de acuerdo con la Ley. Puede recordar de inmediato lo que el Maestro dice acerca de asuntos específicos y comprende cómo podemos corregirnos a tiempo nosotros mismos. También señala tales tópicos a sus compañeros practicantes con un corazón de compasión.
Esta practicante ha dicho que a través del estudio de la Ley, ella realmente ha experimentado la importancia del estudio de la Ley. Es exactamente como dice el Maestro:
“El estudio de la Ley es realmente importante para los discípulos de Dafa, para un cultivador. No interesa cuán difícil sea vuestro ambiente, no importa cuán ocupados estén, no deben olvidarse de estudiar la Ley. Deben estudiar la Ley, porque es la garantía más fundamental y absoluta para vuestra mejora”. (Conferencia de la Ley en la Conferencia de Florida, EE.UU.)

Ella realmente estudia la Ley de acuerdo a los requisitos del Maestro. Cuando se le cruza un problema en su cultivación, especialmente cuando cruza con algún problema en el trabajo de Dafa, o es movida por el corazón de una persona común, ella parará de inmediato, sin importar cuan urgente sea el trabajo, luego se calma y estudia la Ley – no interesa qué libro de Dafa esté estudiando, siempre se asegura de calmarse cuando los lee. De esta forma, es como que cada palabra del Maestro fuera dirigida a su problema presente. De pronto, comprende todo y se ilumina. Un minuto atrás le pareció el problema difícil de entender, ahora le luce tan simple. Un minuto atrás la tribulación le pareció tan grande, no interesa cuan duro la trates, no puedes pasarla y te molesta, pero ahora no tienes ninguna clase de esos sentimientos. Miras atrás y ves que eso es nada. Los problemas que necesitan ser resueltos, todos se han resuelto. La Ley te ha señalado la solución. ¡Es muy hermoso describirlo en palabras! Este es el poder de Dafa. Esto es atravesar niveles y subir a reinos más altos. ¡Esta es la manifestación de una capa de los principios de la Ley! El Maestro dijo: “Mientras estudien, cualquier problema puede ser resuelto. Mientras se cultiven y sean capaces de comprender la Ley desde la Ley, no hay nada que no puedan lograr” (Lectura de la Ley en la Conferencia en Florida, EE.UU.)

Ya que el estudio de la Ley ha creado una base sólida para la cultivación de esta practicante, cuando afronta una prueba grande, continúa firmemente creyendo en Dafa y no vacila. Cuando el mal presionó hacia bajo el 20 de julio de 1999, muchos practicantes se confundieron sin saber qué hacer. Pero ella se iluminó muy pronto para comprender cómo debe seguir adelante un discípulo de Dafa para validar la Ley, que los discípulos de Dafa deben salvaguardar la Ley. A través de comunicarse entre sí, los practicantes elevaron su comprensión en la Ley y en octubre de 1999, varios de nosotros fuimos juntos a Beijing. Pero no teníamos claro lo que debíamos hacer, por tanto, aunque muchos seguimos adelante, no todos logramos el propósito de validar Dafa. Pero esta practicante lo hizo. Ella y otros practicantes se sentaron en meditación en la Plaza Tiananmen e invocaron gritando “¡Falun Dafa es bueno!” En ese momento toda la gente en la plaza se conmovió y se acercaron a ellos. Ella estuvo calmada y creyó que ella estaba haciendo lo correcto, que no había nada que temer. Si ella no hubiera estudiado la Ley antes de la tribulación, habría sido difícil para ella iluminarse en este principio y ser capaz de hacer lo que hizo. Ella, en varias ocasiones regresó a Beijing para validar la Ley y fue arrestada y puesta en libertad varias veces y sufrió varias tribulaciones. Bajo la guía de la Ley y bajo la protección del Maestro ella fue a través de cada dificultad, una por una.

Es importante mencionar su experiencia de marcharse de una sesión de lavado de cerebro. En el 2001 fue arrestada y sometida a una clase de lavado de cerebro. Allí se juntó con compañeros practicantes que habían dado un paso adelante junto con ella para validar Dafa y que habían sido arrestados y torturados juntos con ella. Sin embargo, alguno de ellos, debido a su bajo nivel en el estudio de la Ley, debido a no ser capaces de abandonar apegos humanos, bajo extrema coerción, tentación y decepción se comprometieron y fueron al lado opuesto. Muchos de ellos asistieron a la “Oficina 610” en la persecución a los discípulos de Dafa e incluso aceptaron un salario mensual mayor a 1000 Yuans por lo que hacían [nota: la “Oficina 610” es una agencia especialmente creada para perseguir a Falun Gong, con absoluto poder sobre cada nivel de administración en el Partido y todos los sistemas políticos y judiciales; 500 Yuans es el promedio de salario mensual de un trabajador urbano]. Esto es sumamente lamentable. Algunos de estos antiguos practicantes se tornaron en personas diferentes e incluso manifestaron mucha naturaleza demoníaca, golpeando aun más ferozmente a los leales discípulos de Dafa de lo que los policías hicieron. Viendo estas acciones, nuestra practicante se estremeció y sintió pena de ellos. Se descargó en lágrimas y les habló, recitándoles los artículos de la Ley del Maestro. Ella creyó que esa era su responsabilidad para ayudarles a estos practicantes caídos para que sus mentes nuevamente se vuelvan claras. Pero ellos se habían vuelto insensatos y no recibieron sus palabras para nada. El propósito de ellos era transformarle a ella.

Todos ellos sabían que ella estudiaba muy bien la Ley, por eso ellos hicieron de ella el objeto de ataque más intenso. Docenas de ex-practicantes jugaron diferentes papeles, algunos jugaron el papel de “buenos tipos”, otros el de “malos”, presionándola constantemente y reclamando que ellos se habían iluminado al tal llamado “principios de la Ley de alto nivel” (lo cual en realidad fueron ridiculeces y burlas sin sentido). Pero para practicantes cuyo estudio de la Ley es superficial, aquel sin sentido tenía ciertos efectos engañosos. Ella usó la Ley del Maestro para romper sus teorías de malvada iluminación. Cada una de sus palabras fue basada firmemente en la Ley del Maestro; ella les recitó párrafo por párrafo, usó la Ley para romper las mentiras una por una y usó la Ley para exponer su arsenal de trucos y mentiras. En unos pocos minutos estos ex-practicantes fracasaron. Se enfrentaron a la verdad y no tenían nada que contestar. Para entonces los líderes de la clase de lavado de cerebro se tornaron perplejos porque ellos habían prometido a las autoridades más altas que “el promedio de transformación alcanzaría el 100%”. Ellos no aceptarían fracasos y todavía pensaban que había algo de esperanza. Le llamaron al “experto” del área de nuestros practicantes, pero el no fue capaz de decir mucho antes de huir en vergüenza y fracaso. Finalmente nadie se atrevió a tratar de transformarla. En pocos días el cuerpo de nuestra practicante presentó signos de enfermedad y fue devuelta a casa. Cuando su esposo vino a recogerla, la policía le dijo, “En el futuro nunca le volveremos a mencionar transformación a ella. Si ella no va a Beijing y nos procura problemas, ella puede hacer cualquier cosa que desee. Ella puede retornar a casa para practicar, nosotros no le molestaremos”. Por eso esta practicante salió de clase rápidamente en la prueba de lavado de cerebro. Luego dijo más tarde, “En momentos críticos el poder de la Ley se manifiesta por sí mismo”. Es como dice el Maestro, “La Ley puede romper todos los apegos, la Ley puede destruir todo mal, la Ley puede eliminar toda mentira y la Ley puede reforzar los pensamientos de rectitud”. (Eliminen la interferencia)

Compañeros practicantes, si cada uno de nosotros puede hacer esto, las viejas fuerzas no serían capaces de aprovecharse de nuestras brechas e incluso el arreglo más meticuloso no podría ser llevado a cabo ni ejercer ningún efecto. Ellos no tendrán ningún truco. Al presente, a lo largo del rápido progreso de la rectificación de la Ley, la Ley tiene para nosotros requerimientos más altos y nos solicita asimilarnos en la Ley y elevarnos tan pronto nos sea posible y hacer “las tres cosas” que el Maestro nos pide hacer. De otro modo, el no estudiar la Ley “… no sólo te previene de mejorarte, sino que causa pérdidas a Dafa” (Enseñando la Ley en la Conferencia de la Ley de Boston en 2002).

Echemos una mirada para ver como le va a esta practicante ahora mismo. Con respecto al estudio de la Ley, se mantiene haciendo lo mismo; además de leer varias conferencias del Maestro, lee Zhuan Falun completamente cada tres a cuatro días. Sigue aún ocupada cada día y todavía tiene mucho trabajo de Dafa que hacer. También envía pensamientos de rectitud cada día e insiste en completar cada día los cinco juegos de ejercicios.

El Maestro escribe:
“Estudia la Ley y obtén la Ley,
Comparte en comprensión y en cultivación,
Sigue [la Ley] en todo,
Sumisión es cultivación
(“Cultivación sólida” de Hong Yin)

Si nos comparamos nosotros mismos con esta practicante, ¿vemos dónde nos quedamos cortos? El Maestro también nos ha dicho: “Como discípulo de Dafa, hay muchas cosas que todavía no eres capaz de hacer bien, y puedo decirles que esto es en efecto debido a que has sido negligente en el estudio de la Ley” (Enseñando la Ley en la Conferencia de la Ley de Boston en 2002).

Compañeros practicantes, ¡el tiempo apremia! Ya no podemos relajarnos. ¡Debemos avanzar diligentemente! Especialmente en la rectificación de la Ley que ha entrado en el momento final, el estudiar bien la Ley se vuelve aún más importante. Esta es la garantía fundamental de nuestra elevación en la cultivación, ¡eso nos ayudará a caminar rectamente en el sendero! ¡Sólo de esta manera podremos hacer bien nuestro trabajo presente, podemos negar completa y totalmente los arreglos de las viejas fuerzas y podemos consumar nuestras promesas que hicimos antes de la historia!

Finalmente, usemos el poema del Maestro, “Pensamientos y Acciones Rectos” ¡para animarnos a nosotros mismos!

Un Gran Ser Iluminado no teme las penalidades
Habiendo forjado una adamantina voluntad
Y sin ningún apego a vivir o morir
Camina su sendero de la rectificación de la Ley abierta y noblemente
Li Hongzhi
29 de mayo de 2002

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