El régimen de Jiang extiende la persecución a París; el Gobierno francés es criticado por sacrificar el espíritu de la democracia

El presidente chino Hu Jintao concluyó su visita de cuatro días a Francia el 29 de enero de 2004 y partió para Egipto. Numerosas personas criticaron el encuentro entre el presidente Hu y Chirac, Presidente de Francia, afirmando que el Presidente Chirac se congració con China con el fin de obtener intereses comerciales así como para ganar apoyo en los asuntos internacionales. Ignoró todos los temas relacionados con los derechos humanos en China y traicionó el espíritu de la democracia. Un periódico francés afirmó que era imperdonable para el Gobierno francés haber dejado a un lado intencionadamente la terrible violación de derechos humanos que se lleva a cabo en China en la actualidad.

Según un reportaje de la BBC del 29 de enero, algunos periódicos franceses preguntaron a Chirac cuál iba a ser el beneficio comercial que semejantes actos serviles iban a traer realmente a Francia. El periódico Le Figaro señalaba, “Las compañías francesas no necesitan adular al gobierno de Beijing para conseguir contratos. Deberían conseguirlos probando que sus productos son superiores”, como también “El Presidente Chirac ha hecho demasiado para complacer a Hu Jintao”.

El World Journal señaló que el excesivo celo de Chirac es todavía más comprensible por involucrar a los intereses económicos de Francia. Sin embargo, es incuestionable que ignoró la terrible violación de los derechos humanos en China. El periódico continuaba diciendo “La diplomacia nunca es idealista sino fuertemente realista, por lo que la diplomacia realista no debía haber descubierto la realidad de que China pisotea los derechos humanos”.

El régimen de Jiang extiende la persecución de Falun Gong hasta París

El 24 de enero el ayuntamiento de París tenía prevista una cabalgata para celebrar el año nuevo chino. Como un grupo legalmente registrado, Falun Gong tiene el derecho de participar en esta actividad. Sin embargo, la Embajada china amenazó con cancelar todas las festividades si el ayuntamiento de París permitía a Falun Gong participar. Con menos de una semana de antelación para el desfile, el ayuntamiento rechazó la participación de Falun Gong.

Durante la visita del Presidente Ju Hintao a Francia, tuvieron lugar en París una serie de arrestos ilegales, detenciones y malos tratos de los practicantes de Falun Gong. Varias decenas de practicantes de Falun Gong provenientes de Inglaterra, Alemania, Francia, Taiwán y Noruega estaban distribuyendo folletos para esclarecer la verdad o simplemente vestían bufandas amarillas con las palabras “Falun Gong” por las calles de París. Fueron llevados a una comisaría de policía, inspeccionaron sus pasaportes y les quitaron todo el material que llevaban, siendo liberados después de ser detenidos por cuatro horas. Algunos practicantes fueron detenidos sin haber hecho nada, sin que ni siquiera llevaran ninguna ropa o símbolo que indicara que estaban asociados a Falun Gong. Estos practicantes, de diferentes países, no hicieron nada ilegal pero fueron arrestados simplemente por vestir ropas de Falun Dafa o por estar con otros practicantes de Falun Dafa. Esta extraña conducta de la policía francesa fue claramente llevada a cabo bajo la presión del régimen de Jiang.

“Si los gobiernos democráticos no están dispuestos a plantar cara al mal dondequiera que este exista, nadie lo hará”.

La dictadura de Jiang ha persistido en el aumento de la persecución en China e incluso la ha extendido a otros países. Su campaña de propaganda masiva ha sido extendida a todo el mundo a través de las embajadas y consulados chinos para influenciar la opinión pública e incitar a la animadversión contra Falun Gong. Otras prácticas intimidatorias usadas contra los ciudadanos y autoridades de otros países incluyen amenazas, intimidación, listas negras y presión diplomática y económica.

Con respecto a la claudicación del gobierno francés ante la presión del régimen de Jiang, Marco Cappato, miembro del Parlamento europeo, afirmó: “¡Francia debería haber permanecido firme ante los principios europeos democráticos y de igualdad de derechos resistiendo la presión de China. China persigue a su propio pueblo y ahora Francia permite a China eliminar el derecho de los ciudadanos franceses a expresar sus propias creencias!”. “¿Permitirá Francia, tierra de libertad, que un régimen extranjero pueda dictar reglas en territorio francés?”

“Hoy, el régimen chino ejerce presión e interferencia en los países democráticos. Cuanto más se ceda a esta presión, mayor violación de los derechos humanos cometerá en su país”. “Sucede en cualquier parte del mundo, el régimen intenta ejercer presión. Si los gobiernos democráticos no están dispuestos a permanecer firmes contra el mal dondequiera que este exista, nadie lo hará”.

Los perseguidores de Falun Gong no escaparán del castigo

Sun Jiazheng, el Ministro de Cultura chino fue querellado en Francia el 28 de enero de 2004, por “incitación a la masacre y a la persecución”.

Cuatro practicantes de Falun Gong interpusieron una demanda ante la oficina del fiscal de París y contra la visita del ministro chino de Cultura Sun Jiazheng por “incitación a la masacre y persecución”. Los demandantes alegaron haber sufrido detención y tortura meramente por ser practicantes de Falun Gong.

Practicantes de Falun Gong en los Estados Unidos han interpuesto demandas contra Jiang Zemin, la cabeza criminal culpable de la persecución. Numerosos practicantes de Falun Gong en Bélgica, España, Alemania, Taiwán, Corea del Sur y otros países han interpuesto también demandas contra Jiang y la “Oficina 610”. En el momento actual, Jiang Zemin, Liu Qi (antiguo alcalde de Pekín) y funcionarios de alto rango de la “oficina 610” – un total de quince personas -, han sido acusados de tortura por los practicantes de Falun Gong en Canadá. Sus nombres figuran en la lista RCMP. Si alguno de ellos entra en Canadá, el RCMP investigará las presuntas acciones criminales de las que se les acusa.

En febrero de 2002 el alcalde de Pekín, Liu Qi, fue querellado en un Tribunal Federal del Norte de California. Liu Qi fue acusado por “tortura cruel, tormento, inhumanidad, abuso y privación de libertad de creencia y religión”. En 2003, el Juez de San Francisco Edward M. Chen presentó un informe al tribunal que demostraba la culpabilidad de Liu Qi por torturar a practicantes de Falun Gong.

En agosto de 2003, el practicante de Falun Gong canadiense Joel Chipkar demandó al representante del Cónsul General de China en Toronto, Sr. Pan Xinchun, quien ha sido ahora emplazado después de que él rechazara atender tres intentos de petición de servicio.

Los diplomáticos chinos en el exterior deberían darse cuenta que la persecución de Falun Gong no será permitida. Cualquiera que haya participado en la persecución de Falun Gong será investigado hasta determinar sus responsabilidades, sin importar dónde está o cuanto tiempo haya que invertir en la investigación.

Como se afirmó en la Resolución del Congreso 304 sometida al 108 Congreso, por la congresista de los Estados Unidos Ms. Ros-Lehtinen (en su nombre y en el de Ms. Woolsey), “el Gobierno de la República Popular de China debe parar inmediatamente de interferir en el ejercicio de la libertad religiosa y política en el territorio de los Estados Unidos, como el derecho a practicar Falun Gong, que está garantizado por la Constitución de los Estados Unidos; cesando igualmente de utilizar las misiones diplomáticas en los Estados Unidos para extender mentiras acerca de la naturaleza de Falun Gong”. Esto debería ser aplicado a los Estados Unidos y a todos los países del mundo.