Una organización de estado responsable de la vigilancia de los derechos humanos publicó una declaración apelando al gobierno islandés a disculparse públicamente y pagar daños e intereses a los practicantes de Falun Gong que fueron maltratados en junio pasado cuando el ex-presidente chino visitó Islandia.
La agencia islandesa, Persónuvernd, determinó que el Ministro de Justicia no tenía el permiso de revelar los nombres de los supuestos adeptos de Falun Gong a Islandair y a las embajadas islandesas, y que las acciones del gobierno cuando Zemin visitó Islandia eran vergonzosas.
Después de haber recibido la "lista negra" de nombres, Islandair y algunas embajadas islandesas trataron de impedir a los que se mencionaba en la lista entrar a Islandia. En total, 205 practicantes de Falun Gong no fueron admitidos en Islandia durante la visita del presidente chino, mientras que otros 49 que ya habían llegado a Islandia fueron detenidos, y tres supuestos practicantes rechazados.
"Las acciones emprendidas por el gobierno no eran dignas de un estado democrático", decía la declaración publicada por Persónuvernd.
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