Difundiendo Dafa en Paraguay

A mediados de marzo, luego de participar en la Conferencia de Intercambio de Experiencias en Buenos Aires, Argentina, un grupo de cinco practicantes de Dafa de Canadá y Argentina decidimos viajar a Paraguay para clarificar la verdad al gobierno, ya que ese país participa en la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, y asimismo difundir Falun Dafa, porque en este país no se conocía.

Desde el primer momento percibimos que la gente estaba muy abierta a Dafa. Todos aceptaban los volantes y nos preguntaban qué era Falun Dafa. Incluso había quienes se acercaban al vernos las camisetas que dicen “Verdad, Benevolencia y Tolerancia”, como si nos estuvieran esperando. Algunos estaban tan interesados que querían comprar la nueva edición, editada en Sudamérica, del libro Zhuan Falun en ese mismo momento.

A nuestro paso dejábamos la benevolencia y rectitud de Dafa, y la gente lo sentía y lo agradecía. Por ejemplo, en el sitio de práctica había un grupo de niños que jugaba ruidosamente. Cuando llegamos y empezamos a enviar pensamientos rectos, varios de ellos se acercaron con curiosidad y se reían, pero poco a poco se fueron sentando alrededor nuestro en silencio, y aquellos que estaban jugando lejos se acercaron y se unieron al grupo. Cuando terminamos de enviar pensamientos rectos, había más de 20 niños a nuestro alrededor, mirándonos en respetuoso silencio. Algunos incluso imitaban la postura de manos “flor de loto”. Luego, muchos quisieron aprender los ejercicios. Al terminar la práctica, nos despedían con alegría y cuando regresábamos al día siguiente, estaban en el mismo lugar, esperándonos.

Como parte de la difusión de Dafa, donamos libros y materiales sobre la persecución a las principales bibliotecas de Asunción, capital de Paraguay, y también visitamos los principales medios de comunicación: radio, TV y periódicos. Ellos también se mostraron muy interesados en Falun Dafa y la persecución en China. Nos hicieron varias notas, lo que hizo que se acercara cada vez más gente al sitio de práctica. La gente llegaba con entusiasmo para aprender los ejercicios y muchos ya compraron el Zhuan Falun. Algunos comentaban “¡Esto es lo que andaba buscando!” y “¡Falun Dafa es bueno!”. Incluso entre ellos intercambiaron teléfonos y e-mails para seguir en contacto y formar grupos de estudio y sitios de práctica.

Aun así, los practicantes que estuvimos en este bello país tuvimos que superar distintas interferencias internas y externas que nos sirvieron para mejorarnos y poder trabajar como un cuerpo, y de esta manera, permitir que la semilla de Dafa florezca en Paraguay.