Amnistía Internacional: “No basta sólo con palabras bonitas, deben ser acompañadas de acciones sustanciales”

El 15 de marzo, Amnistía Internacional emitió un comunicado para mostrar su beneplácito a la decisión del congreso popular chino de incluir artículos sobre los derechos humanos en la Constitución china. Sin embargo, al mismo tiempo, advierte a China que estos pasos tienen que ser garantizados por sus correspondientes mejoras de las legislaciones y organismos para que se puedan aplicar realmente a la protección de los derechos humanos.

Amnistía Internacional manifestó: “damos el visto bueno a la resolución de modificación de la Constitución china, esto demuestra que este país quiere prestar atención de forma activa a los graves y amplios actos criminales de violaciones de derechos humanos que continúan sucediéndose en todo el ámbito nacional. No basta sólo con palabras bonitas, deben ser acompañadas de acciones sustanciales”

La Constitución china incluye ciertas libertades como las de discurso, información, reunión, manifestación masiva y religiosa. Sin embargo, en realidad, todas estas libertades son gravemente restringidas a nivel nacional, causando en gran escala violaciones de los derechos humanos básicos de millones de personas como son las torturas y aprisionamientos ilegales.

Amnistía Internacional cree que a pesar de las conversaciones por parte de los representantes del congreso popular acerca de los artículos sobre derechos humanos, según fuentes de información, al mismo tiempo, cientos o miles de manifestantes pacíficos fueron arrestados mientras aplicaban sus derechos y libertades de expresión, de reunión y de asociación, las cuales son protegidas tanto por los estándares internacionales como por la Constitución china.

Uno de los arrestados es Hua Huiqi. Hua es un líder de la “iglesia clandestina” y uno de los activistas en contra de las represiones hacia los miembros de estas asociaciones. Según información, él fue arrestado el 5 de marzo, más tarde, fue enviado a la comisaría de policía de Fengtai de Pekín donde sufrió brutales torturas por parte de varios policías.

Sin embargo, la Constitución es solamente una expresión de los principios, su efecto es simplemente simbólico. Además, sus artículos son raras veces aplicados en los tribunales. Si estas modificaciones legales fueran aplicadas, otras leyes como las penales y los procesos penales deberían ser reformados en correspondencia. Sólo de esta manera se reforzarán realmente la efectividad de esta aplicación de manera legal.

Amnistía Internacional cree que una vez que las leyes sean modificadas, solamente expresarían “el respeto y la protección de los derechos humanos por parte del Estado”. Sin embargo, los términos de estos derechos deben ser definidos y deben concordar con los estándares internacionales de los derechos humanos.

Amnistía Internacional recordó al mismo tiempo que los registros de la aplicación de los derechos humanos internacionales en China todavía son pésimos. China ya firmó varios convenios internacionales de derechos humanos, incluido el “Convenio en contra de las torturas”, “Convenio en contra de discriminacion a las mujeres”; “Convenio internacional de derechos económicos, sociales y culturales”. Sin embargo, no tomó ninguna acción efectiva para aplicarlos. Además, China no firmó otros convenios internacionales de derechos humanos como el “Convenio de derechos civiles y políticos”.

Amnistía Internacional cree que firmar los convenios internacionales de los derechos humanos sería el primer paso importante pero siempre y cuando sean aplicados en el país.

Hasta hoy en día, la colaboración entre el gobierno chino y organismos internacionales de supervisión e investigación de derechos humanos es muy limitada, además muy selectiva. Varias organizaciones de derechos humanos de las Naciones Unidas y organismos no gubernamentales internacionales incluidos Amnistía Internacional siguen siendo rechazadas por China para realizar trabajos concretos de investigación.

Amnistía Internacional ruega al gobierno chino modificar la Constitución con una actitud más abierta y colaboradora con organismos independientes supervisores de los derechos humanos.

Un buen comienzo sería permitir la visita e investigación de los grupos expertos en la materia de derechos humanos, como son el Departamento en contra de las torturas de la ONU, el Departamento en contra de los Arrestos; el Departamento especial de Libertades Religiosas y de Convicciones, etc.