Discurso del "Comité Global para Rescatar a los Practicantes de Falun Gong Perseguidos", leído en la rueda de prensa celebrada en Ginebra para pedir la colaboración en el rescate de los practicantes perseguidos en China

La 60ª sesión de la Comisión de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas está a punto de inaugurarse. Aquí les hacemos un llamamiento de petición de ayuda para rescatar a los practicantes de Falun Gong perseguidos en China y así juntos apoyar una resolución en la cual se critique la persecución contra Falun Gong y otras violaciones de los derechos humanos en China. Además, pedimos que la Comisión de los Derechos Humanos apruebe esta resolución.

Actualmente, las vidas de muchos practicantes de Falun Gong siguen en peligro, la practicante Tang Yiwen de 37 años de edad es un típico ejemplo. Ella es hermana de la ciudadana australiana Lisa Liang. Tang Yiwen fue encarcelada durante dos años en el campo de trabajos de Chatou de la provincia de Guang Zhou. Más tarde, con la ayuda del gobierno australiano y de la comunidad internacional, fue liberada en octubre de 2003, aun así, sus dos piernas quedaron paralizadas a causa de las torturas. El 25 de febrero de 2004, fue detenida nuevamente y actualmente su vida se encuentra en peligro.

El caso de Yiwen indica que el apoyo de la comunidad internacional puede ayudar en la liberación, sin embargo, las vidas de los practicantes de Falun Gong siguen en peligro a menos que se ponga fin definitivamente a la persecución. En los últimos cuatro años y medio, el acoso por parte de China contra Falun Gong y las constantes manifestaciones pacíficas de los practicantes, tanto en China como fuera de ella, ya se ha convertido en el tema de derechos humanos más importante en todo el mundo; los gobiernos de muchos países prestan atención a este tema.

La persecución contra Falun Gong también se extendió hacia los países occidentales. El régimen de Jiang recolectó nombres de practicantes de Falun Gong para impedirles su entrada en China; también impidió la entrada de los practicantes a Islandia cuando Jiang visitó este país en el año 2002. Alemania y Francia arrestaron ilegalmente a practicantes de Falun Gong bajo la enorme presión del régimen de Jiang. En Estados Unidos y Australia, la embajada y los consulados chinos ejercieron presiones a los gobiernos locales de manera constante e intentaron impedir la participación de los practicantes de Falun Gong en las actividades de la comunidad y de la celebración de festivales. Debido a la enorme presión comercial, grandes compañías industriales como la americana Mary Kay, fueron obligadas a despedir empleados practicantes de Falun Gong de sus fábricas en China.

Debido a que la comunidad internacional no hizo ninguna condena pública respecto a esta persecución, la gente, individuos, organizaciones y gobiernos de toda la sociedad occidental están confrontando a esta persecución. Además, están obligados a abandonar sus compromisos de solidaridad y de conciencia.
Muchos gobiernos y organizaciones internacionales están dedicando sus esfuerzos para mejorar la situación de los derechos humanos en China. Sin embargo, como indicaron muchas de estas ONGs, en los últimos años la situación de los derechos humanos en China sigue empeorando. El fuerte ataque contra Falun Gong por parte de China es un típico ejemplo de esta injusticia. Falun Gong es una práctica de cultivación espiritual basada en los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia. Si no se pone fin a la persecución contra Falun Gong, ¿cómo podríamos desear una solución verdadera y eficaz sobre las violaciones de los derechos humanos de otros grupos e individuos en China?

Cada vez hay más países que comprenden que los crímenes cometidos contra el inocente pueblo chino no sólo están causando inestabilidad social y el deterioro de la moralidad en China, sino que también están perjudicando seriamente los principios de libertad, justicia y democracia, muy apreciados por los países occidentales.

Ante la ausencia de presiones internacionales, los perseguidores seguirán violando los derechos humanos; ante la ausencia de las presiones de los medios de comunicación, esta persecución puede volverse todavía más loca y descontrolada. Por esta razón, unas cuarenta organizaciones internacionales de derechos humanos, incluyendo la nuestra, hemos aprobado una resolución en la cual reclamamos a la Comisión de Derechos Humanos de la Naciones Unidas aprobar esta resolución en su 60ª sesión de conferencias para que condene esta persecución, además, pedir a la República Popular de China parar inmediatamente la persecución, liberar a todos los practicantes de Falun Gong, todos los presos de conciencia y los disidentes políticos, acabar con el sistema de trabajos forzados, respetar las normativas internacionales y aplicar las libertades de creencia, de expresión, de asociación y de edición.