Suecia: Presentando Falun Dafa en una prisión

Una practicante en Estocolmo, capital de Suecia, conoció a un preso en el metro con permiso para salir de la prisión y le dio material introductorio de Falun Dafa. Él lo leyó y le preguntó si le gustaría ir a visitarlo a la prisión y enseñar Falun Dafa. Ellos volvieron a encontrarse en el metro un tiempo después y la practicante decidió aceptar su oferta. Ella contactó con el personal de la prisión y obtuvo una cita. Más tarde, algunos practicantes fueron juntos a la prisión para hablar con el personal sobre Falun Dafa. Después de esclarecerles la verdad, les dijeron que eran libres de hacer los arreglos que quisieran.

Primero dieron una clase introductoria en la cual demostraron los ejercicios y contaron a los presos sobre Falun Dafa y cómo en 1999, el ex presidente de China Jiang Zemin prohibió la práctica de qigong más popular de la historia china y que él estaba celoso y temeroso de perder el corazón de las personas, corazones que les pertenecían debido al miedo y al terror. Los reclusos apenas podían creer la cruel situación de los practicantes ilegalmente detenidos en las prisiones chinas. Después de la clase, varios presos mostraron interés en asistir a la proyección de los videos de las lecciones de nueve días del Maestro Li Hongzhi. Los practicantes también donaron algunos libros a la biblioteca para los reclusos que querían leer los libros pero que no tenían dinero para comprarlos.

Alrededor de 15 presos asistieron al seminario. Uno de ellos leyó el libro principal de Falun Dafa, Zhuan Falun, en una noche e hizo muchas preguntas. Después de ver cada lección en video, se iniciaban debates donde se intercambiaban experiencias y entendimientos de la gente sobre los principios de Falun Dafa: Verdad, Benevolencia y Tolerancia. Muchos presos llamaron a sus familiares y les contaron sobre Falun Dafa. La mayoría de los reclusos que asistieron al seminario completo les quedaba poco tiempo para ser liberados y dijeron a los practicantes que irían a alguno de los sitios de práctica en Estocolmo cuando estuvieran libres.

En el último día del seminario uno de los presos fue a agradecer a los practicantes y les pidió que regresaran. Él les dijo que realmente le sorprendía que hubieran usado su tiempo libre para ir a la prisión. El personal de la prisión también comenzó a mostrar interés en la práctica y les preguntó cuándo irían a presentar Falun Dafa a ellos.