Sólo estudiando bien el Fa podremos esclarecer mejor la verdad

Comencé a practicar Falun Dafa en 1997. Después del 20 de julio de 1999, fui detenido en numerosas ocasiones en comisarías de policía y centros de detención por ir a Beijing a apelar por la justicia para Falun Dafa y por distribuir materiales de aclaración de la verdad. En el 2001 fui sentenciado a dos años en un campo de trabajos forzados. Estando allí, luché para salir fuera con pensamientos rectos y volver a las actividades de la rectificación del Fa.

En este momento solo tengo un pensamiento en mi mente: “No haré nada que no sea bueno para Dafa”. Por eso, he puesto en práctica las enseñanzas de Shifu en hacer las tres cosas bien. En los últimos dos años, me he vuelto más racional, más maduro y con la mente más clara; siento que he mejorado rápidamente en el proceso de clarificar la verdad y que me he vuelto más y más recto en el camino de mi cultivación. Las siguientes son algunas de mis experiencias personales para compartir con mis compañeros practicantes.

En “Enseñando el Fa en la Conferencia de Washington, D.C. 2002” Shifu nos dijo:
Por eso, cada discípulo de Dafa debe darse cuenta de la importancia de clarificar la verdad. Esto, más que cualquier otra cosa, es lo que deberías hacer con todo tu esfuerzo y es lo más espléndido. La salvación de todos los seres conscientes y la Consumación de los cuerpos cósmicos a los que ustedes pertenecen está todo dentro de esto. Cada uno de los discípulos de Dafa debe hacer esto; no pierdan ni una sola oportunidad.

La primera vez que salí del campo de trabajos, aún tenía un poco de miedo, así que sólo les aclaré la verdad a algunos amigos, parientes, compañeros de trabajo, ex compañeros de clase y a personas que conocía bien y el número de personas a quienes aclaré la verdad fue muy limitado. A comienzos de 2002, decidí salir a la sociedad y aclarar los hechos a las personas cara a cara. Traté de no perder ninguna oportunidad de hacerlo. He aquí algunas historias para compartir.

Siempre que venía el así llamado “día sensible”, yo era enviado a una clase de lavado de cerebro. En dicha clase, yo continuaba estudiando el Fa y enviando pensamientos rectos. Cada mañana me levantaba a las 3 a.m. para hacer los ejercicios. Tomaba cada oportunidad para esclarecer la verdad a quien estuviera en contacto conmigo. En el espacio de una semana lo había hecho con más de 20 personas y el efecto fue muy bueno. Algunos miembros del personal de las clases, me llegaron a pedir libros de Dafa para leer. Uno de ellos me dijo: “Me parece a mí que todas las historias (para difamar a Dafa) fueron inventadas por el grupo de Jiang. Yo no trataré de transformar a ningún practicante más de Falun Gong; de hecho nadie puede transformarlos”.

Una vez, un compañero practicante y yo compartimos un taxi y comenzamos a contarle al taxista la verdad sobre Dafa, tan pronto como subimos al auto. El taxista estaba muy feliz de escucharnos y se negó a cobrarnos el viaje. Nos dijo: “Debe ser muy difícil para ustedes hacer esto, además, ustedes ya me han dado un VCD”.

Un día, fui a una comisaría de policía local. Había como una docena de oficiales en la oficina. Inmediatamente comencé a buscar la oportunidad para esclarecerles la verdad a todos ellos. Vi a un hombre joven leyendo el diario, así que me puse a mirar el diario por encima de su hombro y le dije que en esos días muchas de las noticias que traía eran mentiras. El hombre joven coincidió conmigo y le dije: “Las noticias que salen difamando a Falun Gong tampoco son verdaderas”. Esto me dio un punto de partida para esclarecer la verdad; al menos la mitad de las personas de la habitación estaban felices de oírme. Un oficial de policía pretendió pararme: “Deténgase, ellos no creerán lo que usted está diciendo”. Y yo le dije: “Usted también ha oído lo que dije y le traerá beneficios”. Él ya no respondió. Todos me escuchaban y el hombre joven incluso dijo que él comunicaría a otros lo que había aprendido.

Todas las veces que encontraba dificultades e interrupciones, me recordaría a mí mismo lo que Shifu dijo en Zhuan Falun:

“Vagar es bastante sufrido. En la sociedad, él debe pedir limosna y toda clase de personas se burlan de él, lo injurian o sacan ventajas de él; puede encontrarse con toda clase de cosas”.

Siempre que perdía la confianza, me recordaba las enseñanzas de Shifu en “Explicando el Fa en la Conferencia del Fa en Washington DC, 2003”:

Mientras están clarificando los hechos, algunos estudiantes se encuentran frecuentemente con esa gente que no quiere escuchar, que no quiere aceptar cosas o que hasta están en contra de nosotros. No deben dejar que esta oposición de seres humanos les cause un contratiempo mental o les haga perder el ánimo de salvar seres concientes...
Mientras ustedes clarifican los hechos, encontrarán este tipo de persona. Ustedes deben ser claros y racionales: estamos salvando a aquellos que pueden ser salvados. Pero como discípulos de Dafa ustedes tienen que cultivar la bondad, así que deben ser compasivos.

En el Fa de Shifu, yo he encontrado coraje y confianza nuevamente.

Hay muchas más cosas que he experimentado mientras aclaro los hechos. Soy consciente profundamente que nuestros pensamientos rectos y hechos rectos vienen todos del Fa y que sólo estudiando bien el Fa podremos esclarecer mejor los hechos. En el proceso de aclarar la verdad, también me di cuenta de muchos descuidos que tengo que mejorar. Continuaré estudiando el Fa mejor y mejorándome para poder hacer bien las tres cosas que todos los discípulos de Dafa deberían hacer.

Versión china disponible en:
http://www.minghui.org/mh/articles/2004/5/20/75143.html