El 27 de junio de 2004, Día Internacional contra la Tortura, los practicantes de Falun Gong realizaron actividades en la plaza Krizovnicke cerca de Charles Bridge en Praga. Petr Pleva, miembro del Congreso de la República Checa dio un discurso.
Queridos amigos:
Permítanme desearles todo lo mejor. Estaba reflexionando sobre mi discurso de los derechos humanos y la libertad de religión y del individuo, cuando la novela de Ernest Hemingway “Por quién doblan las campanas” me vino a la mente. Una frase célebre de John Donne es citada al principio de la novela: “Cada hombre es una parte del todo... la muerte de cada ser humano me debilita, porque formo parte de la humanidad y por eso nunca preguntes por quién doblan las campanas, ellas doblan por ti”. Él quiere decir por esto que todo el mundo pertenece a un solo cuerpo, nuestros destinos están ligados unos con otros, necesitamos cooperar, no podemos aislarnos como una isla ignorando a otros. Creo profundamente que la libertad y la dignidad humana son confundidas. Si la dignidad humana de otros es violada, su libertad y sus derechos humanos han sido burlados y suprimidos. Esto quiere decir que mi propia dignidad, mi libertad y mis derechos humanos han sido violados, burlados y suprimidos.
No tenemos el derecho a dividir la libertad de los hombres, ella debería aplicarse a todo el mundo. Es ciertamente fácil cerrar los ojos, taponarse los oídos o endurecer el corazón y decir: “Esto no es mi problema”. Sin embargo, debo de prestarle más atención. Si pretendo no saber nada de él, esto quiere decir que estoy envenenado por la ceguera y el egoísmo, que gradualmente han matado mi conciencia y me hacen pasar del papel de observador al papel de cómplice.
Queridos amigos, soy muy feliz de ver que ustedes no pertenecen a la categoría de personas de la que acabo de hablar. Su presentación muestra que ustedes son altruistas. Permítanme desearles un gran éxito en sus acciones. Al mismo tiempo, les deseo que se queden siempre en la misma frecuencia con los cielos, porque tenemos el corazón lleno de misericordia y perdón, que es el instrumento más poderoso para eliminar la perversidad.
* * *
Se autoriza la impresión y circulación de todos los artículos publicados en Clearharmony y su contenido, pero por favor cite la fuente.