Un circuito en bicicleta para socorrer a los niños que son perseguidos en China por su creencia en Falun Gong partió de Nagoya a las 9h30, el 17 de julio de 2004. El viaje de cerca de 350 kilómetros tomó tres días al equipo constituido por cinco adultos y por dos niños y se paró en las grandes ciudades, incluyendo Kyoto.
Actividades similares se efectuaron en los Estados Unidos y en Canadá para llamar la atención sobre la persecución de los jóvenes practicantes de Falun Gong en China. Cuando niños japoneses se enteraron de esto, quisieron participar. Finalmente alcanzaron su destino gracias a su determinación. Difícil de imaginar que niños como ellos puedan ser perseguidos en China.
El equipo ciclista distribuyó folletos sobre el trayecto. Se pararon en las estaciones para practicar los ejercicios e informar. La gente fue conmovida profundamente por los hechos de la persecución.
Atravesando Kyoto, participaron en actividades locales con el fin de explicar los hechos de Falun Gong y distribuyeron folletos en toda la ciudad antes de su conferencia de prensa.
Una exposición de fotos de los métodos de tortura utilizados en la persecución de Falun Gong se realizó en Kyoto. Mucha gente visitó la exposición. No podían creer que tal brutalidad todavía pueda suceder.
Más niños de las diferentes ciudades se unieron al circuito la mañana siguiente. Se relevaban en las bicicletas. Su ardor al pedalear mostraba su coraje. El equipo llegó a Osaka a las 13h15 el 19 de julio.
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