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La mañana del 20 de julio, los practicantes de Falun Gong de Bélgica fueron a la embajada china en Bruselas para protestar pacíficamente la brutal persecución del régimen de Jiang contra los practicantes de Falun Gong, además, recordaron a los compañeros practicantes asesinados por ésta. Los practicantes leyeron una declaración de prensa en la cual se indica que a lo largo de cinco años, los practicantes de Falun Gong han estado siempre oponiéndose a esta con paz y sensatez. En cambio, Jiang, para erradicar la creencia en la Verdad, Benevolencia y Tolerancia, convirtió todo el Estado en una herramienta violenta para perseguir a los practicantes, sus familiares y sus amigos. En esta persecución, reúne todo tipo de métodos perversos como el lavado de cerebro, torturas, malos tratos, castigos físicos, asesinatos, difamaciones… Además de estos, el régimen de Jiang también exporta estos actos terroristas a países extranjeros, como por ejemplo el reciente intento de asesinato contra practicantes de Falun Gong en Sudáfrica, así como también, por ejemplo, la exportación de la persecución a través de la excusa de actividades culturales.
Ante este inhumano genocidio, ninguna nación, ningún pueblo de buena voluntad debe quedarse impasible. Cada vez hay más gente que condena estos actos. El principal responsable de la persecución será llevado a la justicia en todo el mundo (incluida Bélgica).
Los practicantes enviaron intensamente pensamientos rectos y demostraron los ejercicios. Aunque llovió durante todo el día, nadie se movió de su sitio. Los peatones después de conocer la verdad de los hechos, apoyaron y animaron a los practicantes. Antes de terminar la actividad, la lluvia paró y el cielo clareó. También charlamos con los policías vigilantes que se alegraron mucho por los benevolentes hechos de los practicantes.
Por la tarde, los practicantes fueron a la Bolsa de Bruselas situada en el centro de la ciudad para esclarecer la verdad a la gente a través del reparto de folletos informativos. Al principio, algunas personas fueron engañadas por las mentiras de la propaganda difamatoria, pero después de las compasivas explicaciones, cambiaron sus ideas.
Un señor taiwanés que estaba de vacaciones charló mucho con los practicantes. Dijo que de vez en cuando practica Falun Gong. Él se preocupó por los practicantes al verles hablar de Falun Gong con los chinos, porque ellos solían enfadarse. Los practicantes le dijeron que esto es posible porque el régimen de Jiang les engañó, sin embargo, ellos tienen derecho a saber la situación verdadera de lo que está ocurriendo en su país; conocer la verdad de la persecución es muy importante para ellos. El señor estuvo de acuerdo con los practicantes y les animó a seguir haciéndolo así de bien.
Toda la actividad se desarrolló dentro de un ambiente muy armonioso. Los practicantes también están cooperando cada vez mejor.
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