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Acompañada por su madre, Dai Zhizhen y practicantes de Falun Dafa, Fadu visitó una escuela elemental de Gothenburg. Solamente con algunas palabras y frases simples, unas flores de loto de papel hechas a mano y los ejercicios apacibles de Falun Gong, Fadu hizo un llamamiento a los niños suecos para que ayuden a terminar la persecución de Falun Gong en China y socorrer a los niños de los practicantes de Falun Gong que hacen frente a un inmenso sufrimiento.
Lo vivido por Fadu es un ejemplo del sufrimiento de los niños confrontados con la persecución de Falun Gong en China continental. La edad de los niños afectados por la persecución va desde los ocho meses a los diecisiete años. Algunos perdieron la vida, otros a sus padres y algunos han sido privados de su derecho a la educación.
El 7 de noviembre de 2000, un bebé de ocho meses de edad, Meng Hao y su madre Xang Lixuan, fueron torturados a muerte en el campo de trabajo Tuanhe de Beijing.
Rongrong, que tiene poco más de cuatro años, no tiene madre ni padre. A pesar de su corta edad, fue separada de sus padres tres veces antes de perderles para siempre. Algunas veces cuando se acuerda de ellos, sube sobre una banqueta para abrazar la urna de las cenizas de su padre. Le dice a la gente: "Mi papá está en el cielo”.
Xuanxuan no ve a su padre desde hace tres años. Fue forzado a huir de su casa con su familia cuando sólo contaba dos años. En febrero de 2004, cuando tres miembros de su familia que vivían con él fueron detenidos, Xuanxuan se quedó solo y tuvo que pasar la noche en soledad.
Liu Qian, una niña de doce años de edad que vivía en el pueblo de Gege en la provincia de Hubei, fue diagnosticada de leucemia aguda. Se curó después de comenzar a practicar Falun Gong, pero se negaron a aceptarla en la escuela porque no quería renunciar a la práctica. Liu Qian murió súbitamente un mes más tarde.
Chen Si, una niña de trece años de edad que vivía en el barrio de Sha-Ping-Ba en la ciudad de Chong-Qing, fue detenida mientras distribuía folletos de Falun Gong. Fue enviada a un centro de lavado de cerebro y a una institución psiquiátrica durante dos semanas. Cuando la escuela comenzó, el equipo de la "oficina 610" local se negó a dejarla regresar porque no quería renunciar a Falun Gong.
En China, las familias y los niños de millones de practicantes de Falun Gong sufren directamente la persecución, pero cada familia y cada niño está afectado. Los administradores de la educación han sido forzados a propagar rumores. Una recogida de firmas anti Falun Gong fue lanzada en las escuelas para incitar al odio contra la práctica y envenenar el corazón puro de los niños.
Cuando Fadu graciosamente bailó al son de la música compuesta por un practicante de Dafa, todos los niños miraron en silencio. La maestra no podía retener sus lágrimas. Aprendiendo de la miserable experiencia de niños como Fadu en China se despertó su conciencia y su sentido de la justicia.
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