El 21 de agosto, los practicantes rusos volvieron a celebrar una actividad en el centro de Izmailova para permitir a la gente saber de Falun Dafa y de la persecución. La actividad mostró la bondad de Dafa y los métodos de persecución a los cuales los practicantes están sometidos en China. Aproximadamente diez mil personas pasaron por nuestra exposición en algunas horas y varios millares aceptaron nuestros folletos y manifestaron su interés. La escena era pacífica y racional y la gente fue sorprendida por la exposición de las torturas.
La actividad estuvo dividida principalmente en dos partes. La presentación de Falun Dafa, ampliamente propagada en el mundo, la presentación de las características universales de Verdad, Benevolencia y Tolerancia y las demostraciones de los ejercicios. Los practicantes testimoniaron el gran poder de Dafa de cambiar el espíritu y reforzar el cuerpo por medio de sus propias experiencias. La atmósfera de compasión que rodeaba a los practicantes y su compostura llamaron la atención de la gente. Un señor turco que visitaba Rusia se unió a los practicantes de Dafa, llevando banderas con los lemas: "Falun Dafa es bueno" y "Detener la propagación de las mentiras" junto a dos practicantes durante varias horas a pesar del calor.
Otra actividad reflejaba la severa persecución que Falun Gong sufre en China. Refiriéndose a la población china en el gran mercado, los practicantes de Dafa mostraron una serie de películas entre las que destacó la de la puesta en escena de la auto inmolación de la Plaza Tiananmen y otra que explicaba la razón por la cual Falun Dafa es brutalmente perseguido en China, así como las crueles torturas, etc. Mucha gente se paró y miró atentamente. Los rusos, más numerosos que los chinos, escucharon las explicaciones de los practicantes de Dafa y fueron informados de la persecución y la tragedia que se lleva a cabo en China.
Una simulación de las torturas en "vivo" centró el corazón de la actividad. Las personas que pasaban fueron sorprendidas, parándose para mirar. Cuando comprendieron que eran algunos métodos de tortura entre centenares de otros utilizados en China, quedaron indignados y dijeron que deseaban apoyar a los practicantes de Falun Gong. Un chino se unió a la manifestación y levantó una bandera contra la persecución. Cuando sus amigos pasaron y le vieron, preguntaron por qué se encontraba con los de Falun Gong y él respondió con una voz clara: “Mirad, 1023 personas han sido perseguidas a muerte. ¿Puedo quedarme sin hacer nada? ¡Quiero protestar!". Acto seguido, levantó el eslogan más alto entre sus manos.
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